Mi Primer Amor

Cap. 14 ¿Mamá?

Yael*

Me encanta vivir con Jack y Elsa, me siento en familia, Jack me enseña defensa personal, dice que no quiere ir a la cárcel por romperles los dientes a los chicos que me vean mal. Y Elsa me ayuda con mi tarea, aunque a veces llega cansada, nunca se niega a ayudarme, y la quiero por eso.

Una tarde me quede sola en casa por una hora, Elsa tenía un caso importante y aviso que llegaría lo más pronto posible, que no le abriera a nadie y Jack informo que tendría que hacer una cena para empresarios y debía dejar dicho que se haría y que llegaría pronto.

Así que me puse a jugar con Rocky, nuestro pastor alemán, papá insistió en tener un perro en casa, decía que eran excelentes guardianes, que nos protegería (en especial a mí y a mamá). Adoro este perro, lo adoptamos hace unos 6 meses, me encantó la cara de mamá cuando papá llegó con Rocky, estaba asustada por que nos echaran del edificio por tenerlo aquí, pero papá y yo sacábamos a pasear todas las tardes después de la tarea y antes de la cena.

Este día en especial, tuve un presentimiento extraño, como si alguien llegaría pronto, pero no sabía quién y quería hablarle de eso a mamá y papá, pero tenía miedo que pensaran que estaba loca.

Entonces el sonido del timbre me saco de mis pensamientos. Me pare para ir a ver quién era, pero Rocky empezó a ladrar a la puerta, entonces supe que no era alguien conocido o confiable. Seguían tocando la puerta.

-¿Quién es? –pregunte lo más seria posible-

-Buenas tardes, ¿Aquí vive la señorita Watson?

-No, está equivocado- me tranquilice un poco.

-Disculpe señorita, ¿sabe donde vive?

-No, disculpe señora.- estaba confundida.

- Señorita, ¿podría regalarme un poco de agua?, estoy muy cansada, he caminado mucho sin éxito. Busco a mi hija. –realmente dude, siempre me han dicho que no le habrá a desconocidos.

-Quisiera señora, pero estoy encerrada con llave, mis padres no están ahora, pero no tardan, ¿podría esperar afuera?- mentí un poco, no estaba bajo llave, pero no podía abrirle a una extraña.

-Lo entiendo señorita, muchas gracias, lamento haberla molestado.

Mire por la ventana y vi que la señora se alejaba, me sentí culpable así que le puse a Rocky la correa y abrí la puerta.

-Señora, espere, creo que si podría darle algo de agua- le ofrecí entrar y ella lo hizo.

-Creí que estaba encerrada.- miraba todo el departamento-.

-Sí, pero... siempre me dejan una llave, por emergencias.- Rocky empezó a ladrar mucho en dirección de aquella mujer- cállate Rocky, no seas grosero, lo siento señora.

-Es muy hermosa su casa señorita, ¿vive sola?

-No, vivo con mis padres, ahora están trabajando, pero no tarda en llegar mi papá, tal vez el sepa dónde está su hija.

-Confió en que lo sabe.

-Dice que busca a su hija, ¿Cómo es ella? ¿Por qué la busca? ¿Se perdió? ¿Se escapo?

-De hecho, me la robaron hija.

-Eso es horrible.

-Así es nena, de hecho ella era igual a ti, ojos verdes, cabellera rubia, sonrisa blanca y muy hermosa. Me la robaron cuando tenía 8 casi 9 años.

-¿Cómo se la robaron? ¿Quién puedo hacer algo tan cruel?

-Hay hija, tú no sabes la clase de gente que hay.