Capítulo 9: Ahogándome en ti.

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Notas: primero que nada y para aclarar prometí que Cameron no despertaría en un hospital sin piernas... descuiden sus piernas quedaran intactas.

Capítulo 9: Ahogándome en ti.

"Aprender que hay otras personas que te ofrecen las estrellas y otras que te llevan a ellas, esa es la diferencia entre quien quiere y quien ama".

- Jay – jadeo Cameron cuando la respiración al fin fue liberada -¡Jay! – volvió a llamar al sentir como aquellas manos que sostenían su cuello se deslizaban por su espalda –espera... ¡Jay para! – empujo asustado cuando aquellas manos apretaron con fuerza su trasero con verdadera necesidad atrayéndole por complejo al firme cuerpo de mayor – podemos... ¿solo besarlos? – pregunto dudoso temiendo hacer enojar al chico que le sostenía.

- No voy a obligarte a nada – le aseguro el volviendo a colocar sus manos en la espalda de Cameron para sostenerlos – besar está bien – afirmo sonriendo – muy bien de hecho.

- Gracias al cielo, porque no me lo tomes a mal realmente quiero, porque ufff te has visto estas como súper caliente y no definitivamente no te pareces nada a Boo boo porque si él está bien, pero tu estas como mejor que bien, y él es mi amigo pero ¡Iugh! no besaría a Boo boo sería muy raro, de hecho debería ser raro besarte porque, oh dios ahora no voy a dejar de pensar en besar a Boo boo cada que te vea y no podre besarte otra vez y mpfm... - rápidamente y por qué realmente Jay sabía que Cameron volvería a perderse entre el parloteo le beso para detener sus pensamientos y traerle de vuelta a la realidad.

- ¿Ya estas mejor? – termino aquel beso con una sonrisa.

- Sip definitivamente no pensamiento de Boo boo, volvamos a los besos – afirmo entusiasmado pasando sus manos por el cuello de su novio atrayéndolo más a su cuerpo - pero solo besos porque realmente no estoy listo para tu sabes, acabo de aceptar estar enamorado de un chico, un muy atractivo chico pero no creo poder pasar más allá de los besos vale.

- Cameron, cállate.

Entonces Jay le beso, otra vez.

Si le preguntan a Cameron cuál era su parte favorita del día diría que el desayuno amaba el sabor del cereal que servían en la cafetería, claro que en cuando Jay supo por su amor casi obsesivo con el cereal le consiguió una caja, asegurándose de tener una reserva en la habitación pero bueno, los cereales del desayuno siempre iban a saber mejor que cualquier otro, era un hecho científicamente comprobado, tal vez, quizás, ok no pero ese era su momento favorito seguido directamente de su clase de danza donde podía hacer algo que realmente amaba casi compitiendo con los momentos después de esta donde Jay le llenaba de besos en su habitación.

Para Jay uno podía asumir fácilmente que su momento favorito era durante las prácticas del Tourney, donde gozaba de empujar y machacar a todos los chicos que pudiera incluido Azis, específicamente a Azis quien aun cuando ya era más civilizado con él no podía evitar seguir empujándole, él niega completamente que era por celos, pfff no es como si Cameron le prestara mucha más atención al príncipe presumido idiota cuando estaba alrededor o se perdían en pláticas aburridas sobre motocicletas y que este le invitara a Agrabah para mostrarle su colección de "motos", joder motos sus bolas Jay está casi completamente seguro que Azis quería robarse a su adorable novio, él ya tenía novia no entendía como ese maldito rico bastardo quería llevarse al de él.

En fin el verdadero momento favorito del día para Jay no era ese, no importa lo mucho que disfrutara de moler a golpes al jodido principito heredero a sultán pffff, no su momento favorito del día era justo después de la practica o mejor dicho de la clase de danza de Cameron por que en aquellos minutos, el momento en el que todos salían de la sala incluida la profesora, él siempre se quedaba unos minutos más a practicar, a esperar que Jay llegara por él y puede ser que verlo en aquel leotardo tan pegado al cuerpo que dejaba cero a la imaginación fuera súper espectacular a la vista pero la verdadera razón de amar ese momento era verlo a él, observar como el niño del que se había enamorado bailaba con aquella pasión, ver como su cuerpo danzaba con tanta facilidad, como este se movía al compás de las notas como parecía perderse en su propio mundo, era simplemente mágico, y no hablaba de la clase de magia que Mal podía usar, no hablaba de aquella que solo alguien como Cameron podía lograr con el movimiento de su cuerpo.

Un nuevo y conocido mundo (Jaylos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora