OFF Casi angeles.

Un mundo de vibraciones

"Todos sabemos que todo esta formado por energía, ¿no?
Un vaso por ejemplo, nosotros lo vemos sólido, pero en realidad no es sólido, porque nada está en reposo.
En realidad está formado por trillones y trillones de electrones girando al rededor de su propio núcleo.
Entonces todo lo que nos rodea, incluso nosotros somos energía. Energía que vibra permanentemente de diferente forma.

Dicen que los ciegos pueden llegar a percibir los diferentes colores a través del tacto y ésto es porque cada color tiene una vibración diferente y, por ende, éste tiene una temperatura diferente. Todo se trata de vibraciones y de cómo estas vibraciones nos afectan a nosotros.

Los estados emocionales por ejemplo, también son vibraciones, el amor por ejemplo. Todos sabemos que el amor es una vibración muy profunda.
Cuando decimos: "ese tiene buena onda", en realidad estamos haciendo referencia a como vibra su energía.
Buena onda, mala onda son vibraciones, todos nos damos cuenta cuando alguien tiene mala onda, ¿o no? Todas son vibraciones, el dolor, la angustia, el sufrimiento, la tristeza, no necesitamos ver a alguien para saber cómo está.

Las emociones son la forma en que vibra nuestra energía, por eso la depresión puede llegar a enfermar un cuerpo y, todo lo contrario, la felicidad lo vuelve a uno más lindo, más joven, por eso siempre decimos que en Mandalay están protegidos, porque hay buena energía y la mala vibra no puede entrar.

El diapasón es un instrumento muy sensible, por eso entendemos que, tanto la vibración del diapasón, como la de toda la casa, se debe a estar en función, a la buena respuesta de algo.
Nosotros creemos que es una respuesta a una energía oscura, pero el tema no es sacarla, el tema es no dejarse afectar.

Estamos atravesados por distintas energías, tenemos que ser fuertes y no dejarnos afectar, porque vivimos en un mundo de vibraciones y no todas son buenas."