Introducción

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Hay muchas formas de ser creativos, pero las figuras retóricas son el recurso más a la mano que tenemos. Y si logramos familiarizarnos con ellas se mostrarán como algo natural en la forma de expresarnos. 

En este ejercicio complementaremos el tema comenzado en el anterior.  Cómo no vamos a pasar una por una la cincuentena de figura definidas, les nombro rápidamente las más conocidas: Alegoría, Aliteración, Elipsis, Eufemismo, Hipérbole, Metáfora, Metonimia, Sarcasmo, Símbolo, Sinestesia, Sinonimia, etc. (¡Por favor no se espanten con estos nombres raros!)

Todos estos recursos , y tal como lo hicimos en el ejercicio anterior, destacan muy bien en oraciones sencillas. Como modelo inicial para nuestros ejercicios utilizaremos principalmente este tipo de oraciones. Y paso a justificar la razón.

El lenguaje rebuscado no solo nos complicaría en esta etapa del taller, sino que además aplicado constantemente tiene el efecto de alejar a las personas por agotamiento, como sucede con cualquier exceso. Para poder balancear a medida que avanzamos, haremos estos primeros ejercicios usando exclusivamente oraciones con estructuras simples; y no será solo para facilitar la corrección. De este modo veremos que un texto en que la fuerza resida en los focos únicos por expresión, tendrá mejor llegada que uno que se deba decodificar para comprenderlo. Por focos entenderemos por ahora al punto o idea central de la oración, que trabajaremos para que sea único. Más adelante ampliaré un poco más este concepto de foco, así que a no desesperar.

Los animo en este ejercicio a resolverlo con las figuras retóricas que ya conozcan, la del ejercicio anterior que tenemos clara; y supongo que conocen al menos las metáforas, símbolos y alegorías.  Y por supuesto que pueden investigar para aplicar otras figuras si tienen curiosidad.


Ejercicio 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora