-A ver chicas, opciones:
¿El Vestido de flores, la falda negra con el jersey granate, o pantalones negros con la camisa de rayas?
-Yo digo la camisa.-dijo Lindsay.
-Si, la verdad es que yo también, es más casual, porque si no ven que te has esforzado mucho en ir elegante.-aportó Steph.
-Estoy de acuerdo-dijo Rachel.
-Vale, pues decidido, camisa y vaqueros negros, con las plataformas.
-Vale, ahora que hemos decidido que te pondrás para tu primer día de trabajo, ¿podemos ver una peli?-sugirió Steph.
-Claro.
Pusimos una peli de amor e hicimos palomitas, Lindsay y yo ya la habíamos visto y la comentabamos, lo que ponía de los nervios a las
-Que pesadad sois, ¿podéis dejarlo ya?-dijo Rachel riendo.
-No-dijimos al unísono y nos chocamos la mano.
Cuando acabó la peli ya eran las 8, por lo que empezamos a prepararnos. Tras mucho pensar, decidí ponerme un vestido negro, las tiras eran delgadas y tenia la espalda descubierta ya que hacía pico, y me puse unos tacones color crudo. Me apliqué un poco de maquillaje y pinté los labios de rojo oscuro. Miré mi reflejo, y me vi guapa. Mis ojos marrones resaltaban con la sombra clarita y el eyeliner. Los rizos que me había hecho, le daban un aspecto diferente a mi oscuro pelo que llegaba hasta el pecho.
Steph llevaba un pantalón vaquero con un top palabra de honor en tono rosa palo, pese a ir más informal, iba muy bien. Se había alisado su corto pelo rubio y se había maquillado un poco. Rachel llevaba una falda de tubo a rayas con un top negro, mientras que Lindsay llevaba un mono azul.
-¿Estais listas?-preguntó Rachel que había sido la primera en acabar.
-Siii, ya salimos-dije yo, poniéndome la chaqueta y saliendo de casa tras despedirme de mis padres.
Nos montamos en el coche de Rachel y fuimos a cenar unas tapas a compartir. Estuvimos hablando un poco de todo, cuando salió el tema de la celebración de mi nuevo trabajo.
-Bueno, quiero brindar por Beth-alzó la copa Steph- porque va a ser la única que va a tener pasta para salir en verano, y porque a sus 18 años y dos semanas después de empezar las vacaciones ya tiene trabajo de verano, y ¡menudo trabajo! Estamos muy orgullosas de ti Beth, ¡te lo mereces más que nadie!
Abracé a Steph, estaba a punto de llorar (nada raro en mi), me había emocionado mucho, pero me reprimí.
-Muchas gracias chicas de verdad, y espero que saquéis pasta, o os tendré que invitar yo, ¡ya que todos los planes que tenemos siguen en pie! Y ya veréis como vosotras también podéis encontrar alguna entrevista.
Yo iba a estudiar filología, centrándome y especializándome en literatura, Lindsay periodismo, Steph historia y Rachel psicología.
-Bueno, yo no pierdo la esperanza, eso es lo importante, aunque hoy centrémonos en Beth-dijo Rachel-a pesar de que trabajes cuatro días por semana por la mañana, saldras con nosotras de noche ¿no?
-Rachel, ¿eres tonta?Claro.
-Tenemos que ir a la playa todos los días que podamos-dijo Steph
-Y no os olvidéis de que vamos a ir a la casa de la playa de Chad-intervino Rachel. -Estoy deseando ir, y verlo todo, y tienen piscina y esta a pie de playa y estaremos todas, y Chad y...podéis venir acompañadas lo sabéis, ¡el verano está hecho para encontrar el amor chicas!
-Lo pillamos Rachel-reí.
Chad era el novio de Rachel desde hacía unos dos años, hacían una pareja extremadamente bonita, él tenía un año más que nosotras y era bastante popular, pero siempre rechazaba a todas las chicas, por eso nosotras ni siquiera animábamos a Rachel a intentarlo, ya que podría pasarlo mal después. Pero no hizo falta, él le habló a ella y empezaron la relación al poco. Ahora se ven menos porque él ya esta en la universidad, pero siempre que pueden se ven, van bastante en serio.
-Chicas seguro que este verano surge el amor, acordaros del pasado, ¡ligamos todas!-dijo Lindsay
-No me recuerdes el año pasado-dijo Steph, rodando los ojos.
Estuvimos recordando momentos del verano pasado, de años pasados, de este curso en clase...llevábamos siendo amigas 3 años, ya habíamos vivido bastantes cosas.
Cuando acabamos de cenar, decidimos ir a tomar algo.
Fuimos a un sitio llamado Five, era el lugar de moda, era un sitio que tenia discoteca, donde podías bailar toda la noche, y otro en el que te podías relajar tomando unas copas. Decidimos empezar por el sitio más tranquilo, el cual estaba bastante lleno. Solo quedaban dos mesas y nos pusimos en la que estaba más próxima a la barra. Nada más entrar me había fijado en que había un chico de nuestra edad, alomejor un par más que yo. Tenía el pelo castaño y con gomina, echado para arriba. Tenía barba de dos días o así, pero daba la sensación de que era la que llevaba siempre, no me lo podía imaginar con más barba. Sus ojos eran espectaculares, una mezcla entre azules y verdosos que resaltaban nada más mirarlo a la cara. Llevaba un pantalon vaquero negro con un camisa blanca y una americana, le daba un aire informal y formal a la vez y...estaba hablando con una chica. Me quedé mirando sin cortarme un pelo, él se fijo y me sonrió, cosa que no pareció notar su acompañante. Aparté la mirada de él avergonzada porque me había pillado. Decidí olvidarme de ese chico, esta era mi noche y la quería disfrutar con mis amigas.
-Chicas, ese no es....-dijo Steph, mirando hacía el camarero.
-No, no, no. No puede ser Todd-dije yo, y me intenté tapar la cara con el pelo, sin conseguir mucho resultado. Era un chico con el que había tenido algo, pero nada serio ya que era un completo gilipollas. No lo había visto desde que lo habíamos dejado, y no había cambiado mucho. Estaba viniendo a servirnos, y al ver a las demás ya supo que era yo.
-Beth, hola, ¿qué tal bebé?
-Muy bien, mira queríamos tomar cuatro cosmopolitans.
-¿No me preguntas que tal estoy yo, bebé?-dijo Todd acercándose más a mi
-Todd, vete-dijo Rachel.
-Limítate a traernos las bebidas-dije yo
-Pero bebé podríamos hablar...-dijo tocándome la parte baja de la espalda.
-Quita tus manos de ahí, gilipollas-dijo Lindsay, quien fue la única que lo vio porque estaba a mi lado.
-Todd, lo nuestro ya pasó, no te soporto y eres un cabrón. Así que hazme el favor que traernos la bebida y no acercarte más.-solté yo y mis amigas se soprendieron, no solía ser tan directa.
-Vale quietas fieras-dijo yéndose.
- ¡Es que lo odio!-dije yo, gritando más de lo habitual incapaz de evitarlo.
-Siento que hayas tenido que aguantar esto Beth-dijo Steph
-Da igual, solo quiero que nos traiga los cócteles, y beber, y olvidarme de que lo he visto.
Ni siquiera nos trajo él la bebida, cosa que agradecí, y mi humor fue mejorando, poco a poco a la par que se iba mi segundo cóctel.
-¿Sabes qué Beth?, deberías ir a hablar con ese chico-dijo Rachel.
-¿Qué chico?
-Vamos Beth, te conocemos, has estado fijándote en el chico de la barra desde que entramos.
El chico de las barba de dos días y los ojos azul verdosos, el chico que estaba hablando con una chica.
-Como para no hacerlo-dijo Steph dirigiendo su mirada hacía él.
-Sí, pero estaba con una chica.
-¿Y? La chica se ha ido.-dijo Lindsay
-Ya, pero...
-Pero nada Beth, tienes que atreverte, ve a hablar con el chico, y de paso le demuestras a Todd que te da igual, y así te deja de molestar.
Yo nunca haría eso, ya que era muy tímida y más con chicos, por eso creo que fue más bien el alcohol que fluía por mis venas y no mi cabeza quién decidió hacerlo, me levanté de la silla dejando a mis amigas en shock y me acerqué con paso decidido a la barra.
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¡Hola lectores/as!
¿Qué tal ha ido la semana? Espero que os guste este segundo capítulo, en mi opinión es más interesante que el primero. Como he dicho es mi primera novela así que no sé como estará yendo. Por cierto, ¿Qué pasará con el chico de la barra? ¿La ignorará? ¿Coqueteará con ella?
Votad y comentad si os gusta, ¡y mil gracias por leerme!❤️❤️❤️❤️❤️
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Unexpected
Teen FictionCuando acabas el instituto y te presentas a una entrevista para una de las empresas más importantes de liberías no esperas que te cojan, sin embargo Beth fue una chica con suerte. Al menos en ese aspecto, ya que no tiene tanta con el compañero de t...