Werewolf ↭ || Liam Dunbar ||

Capítulo 5 - Trastorno explosivo intermitente

Acepté que Scott me dejara encadenado el resto de la noche, como precaución. Estuve todo el tiempo jugando con mis dedos, evitando a toda costa mirar a la luna. Solo levanté la vista cuando escuché a Nirvana despertarse. Se incorporó lentamente y se talló los ojos con cara de perdida, así como hacen los niños pequeños, ¿cómo podía ser una persona tan malditamente tierna?

—Hola—saludó con voz adormilada— ¿cómo va tu primera luna llena, cachorro?—parece terminar de espabilarse y mira con el ceño fruncido a algo tras de mí— ¿qué le pasó al ventanal?

—Eres de sueño pesado, ¿no? —bromeo divertido.

—No de hecho—se sienta recostándose contra la pared y me mira con una sonrisa más típica de ella—, hay unas pastillas que se supone que debo tomar todos los días pero solo me las tomo en luna llena y otras ocasiones que lo ameriten, porque me deja como drogada, así que es más fácil dormirme.

—Oye, yo quiero de eso—bromeo y ella ríe.

—No, créeme que no—ambos nos quedamos en silencio un rato, ella trata de acomodarse mejor pero las cadenas en sus manos le limitan el movimiento.

—Lamento haberte llamado monstruo—ella levanta la vista sorprendida.

—Bueno, pues casi te arranco el cuello.

—Me salvaste. No hagas eso—la interrumpo.

—¿Qué cosa?

—No te culpes cuando los demás te hacen daño.

Abrió la boca para hablar pero en ese momento entró Kira con dos platos con pizza para nosotros.

Nirvana POV's

Fui al gimnasio, donde Liam me había dicho que estaba, a devolverle su cuaderno de Álgebra. Al entrar un montón de chicos se me quedaron miraron con sus sonrisas de "quiero acostarme contigo". Por cosas como estas es que las chicas no solemos venir al gimnasio. Al fondo vi a Liam, junto a su amigo Mason, con la respiración pesada, me acerqué rápidamente. Liam me dirigió una mirada rápida, con lo que vi sus ojos amarillos. Mason me miró asustado y yo solo le dije que yo me encargaba.

Llevé a Liam hasta los vestuarios de hombres, donde lo puse bajo una de las duchas, como hizo Sarah conmigo ayer. Trataba de soltarse de mi agarre y de hecho era muy fuerte pero yo lo empuje contra la pared tantas veces fue necesario.

—¡Liam, cálmate! —le grité y alce la vista para mirarlo a los ojos, que poco se fueron volviendo azules. 

En el momento en que alcé la cara, la distancia que quedó entre nosotros era mínima. Tragué saliva al no saber qué hacer. Mis ojos se desviaron a sus labios pero volvieron a sus ojos, él también miraba mis labios pero no apartó la mirada, yo repetí su acción. Estuve a punto de acortar por completo esa distancia pero escuché pasos acercándose, me separé de Liam justo cuando sentí el aroma de esa persona.

Derek.

—¿Esto es tuyo?—le preguntó a Liam apareciendo de una esquina— Nirvana, ve a clase.

—¿Por qué?

—¿Confías en mí?

—No.

—Nirvana, ve a clase—ordenó más serio. Yo miré a Liam, suspiré y obedecí. Si está aquí con Liam es porque Scott lo habrá llamado, pienso mientras recojo mi bolso del suelo y salgo de los vestuarios.