Otro típico día en mi rutina, hace tiempo que había decidido salir a perseguir mi sueño pero jamás imaginé que llegaría tan lejos en tan poco tiempo.
La verdad mi vida se había vuelto monótona, ya no tenía esa sensación al componer, mi corazón ya no latía con tanta fuerza como antes, las letras ya no fluían con tanta facilidad y naturalidad como hace 5 años, cuando me ofrecieron un trabajo decente en una cadena de televisión. Aún recuerdo ese día, el rostro de mi esposa se iluminó cuando decidí contarle sobre mi nueva oferta de trabajo y ella corrió a abrazarme y a felicitarme ya que hacía tiempo que no componía temas para una serie de televisión.
Me siento perdido, atrapado en un ciclo interminable al que no me atrevería a llamar "vida", en realidad creo que he perdido mi rumbo al no fijarme una nueva meta.
Al terminar de estudiar mi carrera conseguí empleo bastante rápido y, a decir verdad muy bueno. Poco a poco fui escalando hasta llegar a tener grandes oportunidades pero claro no podemos tener todo así que tuve que rechazar algunas, de hecho pensé en rechazar el proyecto de Dave porque solo me comentó algo de utilizar las novelas de un tal Alex R. Johnson y no estaba seguro de que funcionaría pero como dije, mi esposa me convenció.
De camino al trabajo pasé por un café y decidí cambiar las cosas un poco, si quería cambiar mi vida debería empezar por las cosas más simples hasta llegar a algo más grande, así que en lugar de pedir un americano sin azúcar elegí una infusión de vainilla a la inglesa. Al llegar al estudio todo iba como siempre hasta que mi jefe me llamó y obviamente mi primer pensamiento fue "¿ahora qué pasó?" pero en realidad me sorprendió bastante cuando me pidió ir a una gira por 25 ciudades en Latinoamérica. Por un momento me quedé en blanco, apuesto a que mi cara solo reflejaba una mezcla de confusión y suspenso ya que no tenía ni idea de qué hacer o decirle. El resto del día pasó más rápido de lo normal y cuando me di cuenta ya faltaban 5 minutos para que dieran las 8, mi hora de salida.
Antes de abrir la puerta de mi casa solté un suspiro y me preparé mentalmente para enfrentar las consecuencias de mis desiciones, cuando entré al comedor encontré la cena que mi esposa había preparado y fui a buscarla a la cocina, ya que seguramente estaba decidiendo con que vino acompañaría la comida aunque probablemente terminaríamos bebiendo Carménère (a ella le encantaban las notas de chocolate y el aroma a frutos rojos, los cuales ayudaban a darle ese color rojo obscuro). Antes de que sirviera el vino le comenté sobre la gira, le di todos los detalles, dije que viajaría por Latinoamérica pero que tendría que estar fuera de casa por aproximadamente 2 meses.
Su reacción fue mejor de lo que imaginé, el brillo de sus ojos resaltaba aún más pero era causado por las lágrimas retenidas en ellos y sinceramente ha sido uno de los peores sentimientos que he tenido ya que no soporto verla así, feliz pero al mismo tiempo desanimada y perdida en sus pensamientos. Luego calenté la cena (ya que se había enfriado durante nuestra plática) mientras ella se tomaba una copa de vino y se acomodaba en el sillón, al terminarnos la comida fuimos a nuestra habitación y ella se acostó. Cuando terminé de ponerme la pijama me recosté junto a ella, besé su frente y después de sonreír, caí profundamente dormido.
Mariana ⛵️
ESTÁS LEYENDO
¿Café o Infusión?
Short Story¿En serio estaba tan cansado? Tal vez lo único que necesita es darse cuenta de lo que tiene y dejar de sentir nostalgia. Solo le hace falta pedir una infusión de vainilla a la inglesa.