El principio de todo

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Han Young Mi no podía creer que estaba de vuelta en corea, era como una pesadilla de la que quería despertar, después de vivir casi toda su vida en Miami EEUU comenzar de nuevo en otro lugar era algo casi insoportable y todo esto debido a un intento de secuestro del que fue victima allá... pero esa es otra historia que después habrá que contar... Fue inscrita en una nueva escuela para chicos de su clase social y a parte de que ya era domingo ella por supuesto que no quería ir.

- Señorita Han Young Mi acaba de llegar el uniforme del colegio- dice una empleada mientras entra a su habitación.

- Young Mi Voltea rápidamente la cabeza para mirarla- ¡¡Dime que es una broma por favor!!

- Eso desearía señorita, pero no lo es- saca unas perchas con el cello de la tintorería- ¡¡aquí están!!- se lo muestra- también enviaron los de deportes, los abrigos y los cambiantes (Suéteres, camisas... etc.)- sonríe, lo pone encima de la cama y sale corriendo rápidamente antes de que Young Mi explote.

- ¡¡Esto tiene que ser una pesadilla!!- grita Young Mi enterrando su cabeza en una almohada, luego de respirar profundo la levanta y abre los cierres de las perchas para verlos.

- ¿Te gusta tu nuevo uniforme? - dice su padre mientras entra a su habitación.

- Bueno... no es tan feo, pero ¿En serio tengo que utilizar uniforme? – Se sienta en su sofá- Sabes que los odio y además trae cambiantes papa- Los levanta frunce el ceño- mira, cambiantes, ¿Qué tantos accesorios se necesitan para ir a la escuela?

- Su padre se ríe y luego la mira serio- Tienes que usarlo, ya no estás en estados unidos- dice mientras se sienta frente a ella.

- ¡¡No quiero hacerlo!!- dice al tiempo que se levanta de golpe- Esto es humillante, ya no soy una niña- lo mira- entiendo que sea común aquí en corea, pero yo no estoy acostumbrada a esta monarquía papa.

- Pues tendrás que acostumbrarte hija, no te criamos tan lejos de estas costumbres y siempre te enseñamos nuestros principios, te pondrás el uniforme para ir mañana al colegio como una chica normal de tu edad y eso es todo.

- Pero papa... - se queja- no es justo, ¿No ay otra forma en la que pueda ir a la escuela sin usar ese tonto uniforme?

- Sí claro que sí, pero no es tu estilo y jamás aceptarías- dice su padre.

- Dime, ¿Cuál es? - dice ella acercándose a él.

- Clases especiales, eso significa que tomaras clases solo con los chicos más influyentes de la escuela.

- ¿Qué? - sorprendida- ¿En serio hay esa clase de división en ese lugar?, papa, sabes que me gusta mezclarme con los demás.

- Lo sé, por eso te dije que no aceptarías y esa es la única forma en la que te puedes olvidar de utilizar el uniforme.

- Pero... yo... - refunfuña un poco y suspira- Esta bien, acepto estar en clases especiales, después de todo es una escuela de niños ricos no hay gran diferencia.

- Su padre sonríe- De acuerdo, llamare a la directora del colegio para hacer el cambio, nos vemos luego hija.

- ¡¡Espera papa!!- lo detiene- Quisiera salir un rato, ¿Me dejarías?

- Sabes que puedes salir, cuantas veces quieras que yo...- lo interrumpe.

- Pero... sin escoltas- le sonríe para alivianar lo que dijo.

- De ninguna manera y menos después de lo que paso en Miami- se va caminando hacia la salida.

- Pero papa, esto no es estados unidos, dudo que aquí alguien quiera hacerme daño no hace tanto que llegamos- dice ella deteniéndolo.

Boys Over Flowers (Remake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora