Todos llevaban sus vidas de forma normal, cada quien con su pareja, cada quien con su familia.Pero no, aquello no era felicidad, aquello no era correcto.Las cosas no debieron terminar de aquella manera, pero ahora mas que nunca es difícil seguir apa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Mamá ¿podemos ir al parque? La última vez jugamos en casa y Kazui y yo queremos estar en un lugar más grande.
-Claro que si Ichika.-La pequeña niña caminaban a un lado de Rukia felizmente. Madre e hija iban a visitar a la familia Kurosaki. Últimamente las visitas eran más constantes que antes; en el escuadrón de Rukia habían decidido que se encargarían de todo para que Rukia pudiera descansar un tiempo en el mundo human en compañía de su pequeña. Quién no se salvó del trabajo fue Renji, él se quedó en la sociedad de almas. Por lo que visitar a Ichigo y su familia se había vuelto algo de todos los días.
-¡Kazui!-Grito la niña al llegar a la casa. Tras unos instantes el pequeño niño de mirada ámbar salió de la casa con una amplia sonrisa y tras el Ichigo, que le dedico una amplia sonrisa a la capitana, sus miradas se cruzaron durante varios segundos, era ese tipo de mirada que solo podía existir entre ambos. Cada vez que ambos se veían se preguntaban cómo era que terminaron de aquella manera
-¿Cómo estas Kazui?-Rukia volvió su atención al pequeño niño que ahora se encontraba frente a ella.
-Muy bien Kuchiki-san... me preguntaba si Ichika yo podríamos ir al parque..-El niño la miraba sonriente, era como ver a un pequeño Ichigo.
-Cierto, Ichikia me menciono eso antes...claro que pueden pero los acompañare. Si los dejo ir solos ya me imagino el tipo de desastres que pueden ocasionar.-Ambos niños se miraron y risas de complicidad los delataron. A pesar de que Kazui era más pequeño y en apariencia más inocente que Ichika,a Rukia le constaba que cuando esos dos se juntaban podrían resultar un verdadero peligro.
-Yo los acompañare.-Dijo Ichigo colocándose a lado de su pequeña versión.
-¡Kuchiki-san!-Orihime apareció en el umbral de la puerta mirándola sonriente.- ¿Irán al parque cierto? Los acompañaría pero estoy preparando la comida así que esta vez paso.-Escalofríos recorrieron la espalda de Ichigo al escuchar a Orihime. La verdad era que aunque ya habían pasado varios años Orihime no había mejorado mucho su forma de cocinar, por suerte la mayoría de veces era Yuzu la que cocinaba.
Está bien no te preocupes, ya será después.-Rukia le dedico una sonrisa a forma de despedida a Orihime y se dio la vuelta para ir en dirección al parque junto a los niños e Ichigo
-Sabes aun no me acostumbro a verte con el cabello largo.-Dijo Ichigo rompiendo el tranquilo silencio que se había formado entre ambos.
-Bueno...era hora de algo diferente.-Ahora que Ichigo lo mencionaba desde la primera vez que volvió al mundo humano la mayoría le había dicho que lucía genial excepto Ichigo, él no había mencionado nada.
