-Mánager…- la voz casi temblorosa de BamBam alertó a Laura, que miraba incrédula, como ese hombre se adentraba al departamento sin pedir permiso.
-¿Ustedes tienen una idea de lo que se ha desatado por su culpa?- miro a cada uno de los miembros, sabiendo que ninguno le contestaría -¿Quiénes son? Díganlo fuerte y claro ¡¿Quiénes son?!-
-Got7- respondió un coro de voces apagadas.
-¿Para quienes existen? ¿Por qué cantan? ¿Qué los mantiene en la cima? ¡Contesten!-
-Para nuestras fans… por ellas estamos…-
-¡Exacto! ¿Y que pasa si las fans los abandonan?-
-Got7 deja de existir…-
-Parece que no lo olvidaron…- el mánager dio una sonrisa satisfecha -Ahora JB- el líder del grupo se puso derecho apenas fue nombrado -¿Qué debemos hacer respecto a las fotos?-
Laura, observaba perpleja como ese hombre se paseaba como si fuese el dueño del lugar, tratando a los siete chicos como si fueran estúpidos. Incluso Min se notaba molesto por la manera de actuar de aquel individuo y la muchacha sabía que poco le faltaba para explotar.
-Yo…emmm…yyo…-
-Yo…yo…¡¿que?! ¿No sos el líder JB? ¡Compórtate como tal!-
Laura sabía que no debía meterse, pero la actitud y la manera en que le gritaba a JB la estaba desquiciado.
-¡Mire señor!- exclamó Min acortando la distancia que había entre él y el mánager -Usted levanta la voz una vez más y no respondo de mis acciones-
El hombre abrió los ojos sorprendido, no estaba acostumbrado a ser enfrentado por nadie, mucho menos por alguien menor. -¿Quién te crees que…-
-No te equivoques. Yo no soy tu empleado y te recuerdo que está es MI casa, asique te comportas con los chicos o te saco a patadas ¿Quedó claro?-
El mayor trago en seco. La fiereza en la mirada del más joven no le dejaba lugar a dudar de que si volvía a levantar la voz el chico cumpliría su palabra. Sin embargo , sólo debía cambiar de lugar y ya no tendría que aguantar a ningún niñato irrespetuoso.
-JB…-
-Los chicos no se van a mover de este departamento- dictaminó Min, adivinando las intenciones del mayor.
-Vos no tenés el derecho… yo soy... ¡Yo soy el que está encargado de ellos!- grito exasperado el mánager.
-Si vos estas a cargo y han hecho todo tan mal para que los trates de esa forma, significa que es tu culpa. Y no pienso dejar a siete jóvenes bajo el cuidado de un irresponsable- refuto Min, cruzándose de brazos, satisfecho con la vena que palpitaba en la frente del mayor.
-No es algo que puedas decidir vos- río burlista el mánager -¡Vamos!- dijo mirando seriamente a los miembros de Got7
-Creo que no entendió lo que dije. Usted…- Min se quedo callado al ver a JB adelantarse, ubicándose al frente de sus compañeros.
-Chicos, como dijo nuestro manager, somos un grupo y tenemos que tomar la responsabilidad sobre nuestros actos. Es hora de irnos. Despídanse de Lau y Min- Todos acataron la orden del líder sin réplicas.
-¡No hay tiempo para eso! Salgan ahora mismo- volvió a imponerse el encargado de ellos.
-Primero van a despedirse como corresponde- contestó, una vez más, JB. Por lo que el hombre se tuvo que tragar la bronca que sentía al ver como el líder tenía la lealtad de sus compañeros, siendo para ellos, más importante que sus propias palabras.
-Perdón por todas las molestias que te hemos causado…-se despidieron los más jóvenes con tristeza. Dándole un fuerte apretón de manos a Min. Acción que fue repetida por todos los integrantes de Got7. En eso escasos minutos la relación entre ellos había dado un giro de 360°. Ahora confiaban en que él cuidaría de su amiga hasta que pudieran arreglar todo.
Al llegar a Laura, ésta, no dejo que pronunciaran palabra alguna. Sabiendo que lo único que escucharía serían disculpas, se adelantó agradeciéndoles a todos, por haberle brindado su amistad sin limitaciones.
-Ya saben, ahora tienen una nueva fan. No de Got7, si no que ahora soy fan de Im Jaebum, de Young Jae, de Jackson, de Jin Young, de Yu Gyeom, de Kunpimook y de… Mark…- señalaba a cada uno con una sonrisa, contagiándolos para le que le devolviesen una igual. -Soy su mayor fan, no lo olviden-
Uno detrás del otro fueron despidiéndose con una suave caricia en el rostro de la muchacha. Cuando llego el turno de Jackson, éste la abrazó y hablándole al oído le aseguro que pronto resolverían todo y vendrían a buscarla otra vez. Laura asintió con los ojos brillosos. Al separarse, Jackson se mantuvo al lado de Mark, instándolo a que repitiera su acción y la abrazara. Como el lo había hecho primero, no llamaría la atención. El mayor no lo dudo y estrecho a la muchacha entre sus brazos, recitándole al oído todos los te amo que no podría decirle. Ella respondió cada uno con un apretón de sus brazos sobre la espalda de Mark.
Cuando la puerta se cerró y quedó sola con Min, Laura cayó de rodillas, dejando salir toda la tensión, nervios y tristeza que sentía en gruesas y abundantes lágrimas.
Min se acercó a ella para intentar calmarla, pero lo alejó. No quería ser consolada, nada se arreglaría con un abrazo. Lo único que quería hacer era llorar.
-Muéstrame Min- pidió apenas su llanto se calmó lo suficiente para poder hablar. El mencionado le entregó su celular, sin necesidad de más explicaciones. En el, figuraban una serie de fotografías de la noche en la que habían ido a ese almacén a comprar bocadillos con Yugyeom y Mark. No podía creerlo, no recordaba haber visto a alguna persona con una cámara, es más, no recordaba que hubiese alguien mas además de ellos tres y la vendedora.
-No te preocupes. Yo supe que eras vos porque te conozco y a tu forma de pararte, asique por más que estas imágenes estén circulando no te van a reconocer fácilmente. Pero tenés que tener en cuenta, que el ataque del otro día seguramente fue por parte de quien tomó las fotografías. Las fantásticas son buenas pero hay algunas que se vuelven algo…obsesivas y así como yo te reconozco, ellas saben distinguir a cada uno de sus ídolos aunque estén completamente tapados.-
La muchacha escuchaba atentamente a su mejor amigo, sin sacar la vista de los comentarios que aparecían en esa página. Algunos, eran sólo de curiosidad, pero otros, reflejaban enojo tanto con la muchacha desconocida como con Mark y Yugyeom. Recién en ese momento, Laura comprendió el peso que tenían las seguidoras sobre la vida de los cantantes y se sintió culpable por la indiferencia que había mostrado a ese aspecto de la vida de sus amigos.
-Tranquila. Sólo tenemos que dejar pasar el tiempo y ver que sucede-
Como lo había dicho Min, los días se fueron uno a uno. El grupo había sido borrado e incluso los números fueron dados de baja. Lo poco que sabía de Mark y los demás, era a través de lo que se publicaba en Internet.
Aunque apreciaba la compañía de Min y su esfuerzo por no dejarla por mucho tiempo, no podía evitar el sentimiento de soledad que la acompañaba desde ese día, tres semanas atrás.
Todos sus compañeros de trabajo notaban el cambio en Laura, se mantenía callada, perdida en sus pensamientos y sólo la veían reaccionar cuando surgía alguna noticia de Got7 en la televisión.
-¿Estas bien Lau?- la cajera era la que más extrañaba la alegría de la chica -Sabes que estoy para escucharte ¿No? No estas sola- paso la mano sobre su espalda intentando reconfortarla.
-Si, no te preocupes, estoy bien- intento sonreír.
-Dile eso a tus ojos. Cada vez que te miro parece que estas apunto de llorar…- la mirada de la mujer era casi maternal -Te daré una noticia que te levantará el ánimo. ¿Sabes quienes vienen hoy a la cafetería?- al no obtener una respuesta prosiguió -¡Hoy van a estar los hermoso Got7!- sonrió satisfecha al ver de nuevo esa sonrisa que tanto extrañaba -aunque no vas a tener que hacer de camarera, porque han dicho que el propio staff se hará cargo de la atención, podes verlos entre cada reparto… sé que te gustan-
-No… yo no los conozco…yo…Gracias- suspiró rendida ante la sonrisa de la cajera. “Si supieras…” pensó mirando a la mujer, consciente de que la creía una fan del grupo.
Sin embargo, esa noticia le había levantado el ánimo logrando que prestara atención a su alrededor y notara a todas esa personas que se movían de un lado para el otro en el salón donde funcionaba comúnmente la cafetería. Los chicos aún no habían llegado, pero no se animaba a preguntarle a nadie a que hora lo harían. No quería llamar la atención.
La siguiente entrega que le tocó hacer quedaba bastante lejos por lo que volvió a su trabajo cerca del mediodía y para su sorpresa ya estaban todos ahí, sentados detrás de una larga mesa cubierta de manteles blancos. Al frente se encontraban tres filas de asientos ocupados, por lo que parecía ser, las principales miembros del club de las IGot7. Laura se quedo paralizada cuando sus ojos de cruzaron con los de JB y Junior, ambos, le sonrieron pero en seguida bajaron la mirada, hablando entre ellos y respondiendo algunas preguntas de las chicas. Los demás estaba distraídos, peleándose, sacando fotos y abrazándose de vez en cuando. Al mirarlos reír, se sintió transportada a esa casa donde había compartido esas mismas risas con ellos, donde no habían cámaras ni managers custodiando. De repente el pensar en ese hombre la despabilo. Seguro que él estaría ahí también y no quería arriesgarse a un nuevo enfrentamiento. Lamentablemente, para cuando se giró hacia la cajera, lo vio hablando con la gerente y mirándola directamente. Por la cara de ambos, ya podía adivinar de que estaban hablando.
Quedó paralizada en su lugar hasta que su jefa se le acerco pidiéndole que se dirigiera a su oficina. En silencio la muchacha la siguió, rogando que ninguno de los chicos se dieran cuenta.
-¿Por qué no me lo dijiste?- reclamo la mujer apenas se sentó tras su escritorio. No parecía enojada sólo un poco… incómoda con la situación -Supongo que sabes quien es el hombre con el que estaba hablando ¿No es así? Me ha dicho que tanto él, como los miembros del grupo han tenido problemas con vos… Espero que entiendas que ahora tengo que pedirte que te vayas a casa.- suspiro al ver como se cristalizaban los ojos de su empleada -No preocupes, te voy a pagar el día completo y mañana ya podes volver a trabajar normalmente…-
-Eesta bbien yo… entiendo perfectamente señora- respondió Laura y aunque trató, su voz no dejo de temblar.
-No quiero que te sientas mal Lau, pero este es mi negocio y lo tengo que cuidar. Cada vez que ellos estén realizando algún evento en el edificio, no vas a venir ¿Si? Quédate tranquila y tómalo como un día de descanso para dedicarte a lo que quieras hacer… puedes irte-
Tras salir de la oficina, Laura tomó sus cosas y se fue sin despedirse. Sin fijarse que siete pares de ojos siguieron cada uno de sus movimientos.
《-¿Hola? ¿Lau? ¿Esta todo bien?-》
《-Min… me voy a volver a mi país. Me voy a mi casa-》---------------------
Bueno niñas... el capítulo me ha salido más largo de lo que pensé. Pero no quise cortarlo porque me pareció que perdería el sentido. Espero que les guste y no les resulte aburrido. ¡Gracias por leer!
Ya estamos casi al final.
ESTÁS LEYENDO
Sintiendo más de Lo Que Se Debe... Got7
FanfictionSólo buscaba vivir en Corea y disfrutar su juventud... pero la vida da mil vueltas y lo que por lo general, son sólo sueños, a veces se vuelven realidad. El problema viene cuando por esos sueños un grupo puede llegar a disolverse...