Primero (I)

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Últimamente eres lo primero que veo al despertarme. Mi mente es la causante y (sin duda) la culpable de que se pase por mi cabeza cada mañana. A veces lo imagino riéndote cuando digo alguna tontería. Otras soló mirándome. Y es que nunca nadie me había mirado como usted lo haces, con tanta fuerza, con tanta intensidad. Puede que sean sus ojos, que me obligan a perderme en ellos cada vez que se clavan en los míos. Ahí es cuando todas mis dudas se disipan y solo existes usted. Bendito será el día en el que amanezca a tu lado. Porque usted estoy dispuesta a hacerlo todo, cada una de las cosas que me han aterrado siempre y que me parecían inimaginables; todo eso que me negaba a pensar.

Será que nunca tengo la suerte de mi lado, y que en esto del amor siempre pierdo. Por eso nunca he creído que a mí las cosas me pudieran ir bien. Quizás esto funciona porque los dos somos tan desastre que al juntarnos creamos un caos perfecto. Pero que desorden tan bonito, tan real... tan piel, al fin y al cabo. Y es que, aunque me esfuerce en negarlo, somos tan iguales como distintos. Porque eres tan yo que me asusta. Te recuerdo que yo no sé querer bien.

Pero luego me sonríes, y desaparecen mis miedos, mis errores del pasado, mis ganas huir. Me sonríes y doy las gracias de que nadie se quedara, de que esas idas nunca fueran venidas. Me sonríes y creo que hasta te quiero (y bien). Me sonríes y ya no puedo dejar de mirarte.

Porque no sé si estoy enamorada de ti, pero te aseguro que tienes la sonrisa más bonita que he conocido en la vida. Y si esto no es amor, que paren el mundo, que yo me bajo.

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⏰ Última actualización: Sep 11, 2016 ⏰

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