Enamorando a mi sexy jardinero (2Min)

Parte 11: Calor y frío (parte II)

MINHO

¿Por qué?... ¿por qué?... ¿por qué?!!!!!!

¿Por qué no me di cuenta antes?...todas las señales estaban ahí, ¿por qué fui tan estúpido? ¿Qué me llevó a pensar que podría resultar algo entre un niño rico y yo? Debí suponerlo, qué podría querer Taemin de mí, no tengo nada que ofrecerle...era tan obvio, por Dios!!

No sé si alguna vez podré quitar de mi mente la voz de Taemin siendo tan posesivo con esa chica, diciendo que no puede esperar para casarse con ella...mierda!!!...mierda...no debió doler tanto.

Pero es mi culpa, por supuesto que es mi culpa, nunca debió pasar nada entre nosotros, Heechul tenía tanta razón, yo soy un romántico, no voy de conquista en conquista, nunca empiezo algo sí creo que no va enserio...por eso mismo no debí seguir, no debí iniciar nada, apenas me di cuenta de la atracción que sentía...que siento, por él, debí dar marcha atrás, porque nada bueno podía salir de todo eso, era tan obvio que no duraría, somos especies distintas, no hay forma de que las cosas pudiesen durar más, y ahí voy y prácticamente me enamoro de un chico que solo estaba jugando...

"¿Por qué me hiciste eso mocoso?" exclamo abatido, cuando finalmente mi escape de su casa acaba, y logro llegar a mi camión y refugiarme de esa cantidad de personas que actúan como si fueran los dueños del mundo..."y tú eras uno de ellos, Taemin" no puedo dejar de pensar eso, él estaba tan bien allí, encajaba perfectamente, estaba en su elemento, vestido elegante, rodeando la cintura de esa chica hermosa.

¿Cómo podría haber sabido esta mañana que mi sábado libre acabaría así?...se supone que no debía venir a esta casa hasta el lunes, pero casi a las 9 de la noche me llamó el Sr. Jang avisándome que el pedido de flores de azafrán había llegado. Con el asunto de la fiesta, y la pausa en mi trabajo, yo mismo llamé para postergar ese entrega hasta la próxima semana, las flores de azafrán son muy delicadas, y más aún los bulbos que pedí, ya que vienen importados desde la India. Al parecer hubo un error en los pedidos, y mi llamado nunca fue registrado, así que sabiendo que debía acomodar las cajas con las flores y verificar su humedad y la luz, tuve que partir rumbo a la casa de Taemin, esperando aprovechar el momento, y verlo aunque sea un rato.

Y vaya que mi deseo se cumplió, claramente vi a Taemin...lo vi de verdad, sin esas caretas que ha usado conmigo desde que lo conocí...lo vi tal cual es, y ahora desearía nunca haber venido a revisar el pedido, así podría seguir con esta farsa y no estaría sintiéndome como un jodido juguete, ojos que no ven, corazón que no siente, dice un antiguo dicho, y cuánta razón tiene, no podría describir mejor lo que estoy sintiendo en este momento.

-Mierda, mierda... ¿por qué me hiciste esto maldito mocoso? –grito frustrado golpeando el volante de mi camión.

Soy tan estúpido, ¿qué mierda tengo en la cabeza?...es que soy un imán para chicos que no quieren algo serio, ¿es eso?

Estaba ofuscado, furioso, y cuando mi teléfono comenzó a sonar y vi que se trataba de él...ohh Dios, me puse aún más furioso, no debió atreverse a llamar, por qué no entiende que quiero que me deje en paz, qué podría decir él para explicar todo lo que sucedió, no hay nada que pueda hacerme entender que me mintió, que tenía escondida una novia y que me convirtió por unas semanas en su estúpido amante.

Lancé mi teléfono muy lejos, no quería tentarme a contestarle, porque aunque este muy furioso, temo que si lo escucho llorar o algo así le dejaré pasar cualquier cosa, soy débil cuando se trata de ese chico y no sé si mi rabia sirva para hacer frente a las estúpidas reacciones que me provoca.

No me había dado cuenta que estaba conduciendo por las calles de la ciudad sin un rumbo fijo, así que intentando calmarme, comencé a buscar una calle conocida y así volver a casa. Me tomó casi media hora conseguirlo, pero cuando me estacioné en mi vereda, no fui capaz de bajarme del coche, Taemin podría venir aquí, sé que la posibilidad es baja, pero aun así no quiero arriesgarme a verlo, por lo que encendiendo nuevamente el coche parto rumbo al bar de los chicos, sé que eso es lo que necesito en este momento, necesito junto a mí a las personas que me quieren...eso, y quizás algún licor fuerte.