Capítulo 3.

471 78 7
                                    

Capítulo 3.
El Trato.

Un poco después del almuerzo, Keisy regresó a su puesto para que minutos después llegará una clienta.

-¡Buenas tardes! ¿En qué puedo ayudarle?- Le pregunta Keisy a la mujer que entró.

-Busco un corazón nuevo, que sea grande, resistente y bonito.- Exigió la rubia mujer.

-Le ofrezco estos corazones, recién los traje y la verdad están en perfectas condiciones.

-¿Y para cuántos novios sirven?

-¿Disculpe?- Keisy no entendió muy bien lo que la mujer quería.

-Sí, ¿Para cuántos novios me servirá? Es que el corazón que tengo, sólo me funciona para dos, porque los muy desgraciados me lastimaron mucho y me dejaron el corazón muy lastimado.- La chica comienza a llorar y Keisy no sabe que hacer. -Ellos tenían razón, yo sólo sirvo para verme bonita y es todo...- De nuevo empieza a sollozar la mujer y Keisy trata de animarle.

-Pues verá, estos corazones son muy especiales ya que son muy resistentes.- Estás palabras logran captar la atención de la clienta. Keisy al notar su interés, continúa: -Estos corazones dependerán de su amor propio.

-¿Amor propio?- Pregunta la mujer.

-¡Exacto! Entre más se quiera usted a usted misma, el corazón se fortalecerá y podrá enamorarse de la persona más adecuada.- Keisy sonríe confiada con la esperaza de  transmitir su confianza a la clienta y da resultado cuando la mujer sonríe ampliamente y toma entre sus manos un nuevo corazón.

-¿Es verdad?- Pregunta la mujer esperanzada.

-¡Por supuesto!- Con eso bastó para  que la clienta accediera a la idea y comprará un nuevo corazón. Se fue del puesto con una enorme sonrisa en el rostro.

-¿Sabes qué eso no es verdad?- Le recuerda Tania a Keisy cuando la mujer se ha ido.

-Lo es sí ella lo cree, necesita amarse a si misma antes que a otros, de lo contrario sólo la van a lastimar.- Tania asiente convencida en el argumento de Keisy y siguen en lo de ellas.

Pasado un rato, Keisy de encuentra descansando un poco y alcanza a ver al hombre que quiere reparar su corazón. La curiosidad de saber cómo quedó aquel corazón, invade a Keisy y ella decide saberlo a cómo fuera posible.

-¡Buenas tardes señor! ¿Viene por su corazón?- Keisy se acerca amistosamente al señor y se muestra muy amable y entusiasmado.

-¡Sí, la verdad estoy muy ansioso!

-Sí gusta, yo lo puedo acompañar.- Se ofreció ella.

-¡Oh sería una gran idea! ¡Muchas gracias...

-Keisy, mi nombre es Keisy.

-Es un bonito nombre.

-¡Muchas gracias!- Ella sonríe y van a la herrería de Luke.

Cuando tocan, Luke les abre y nuevamente Keisy no puede evitar dar un recorrido con su vista puesta en Luke y es en los azules ojos del chico donde Keisy encuentra algo especial e indescifrable en él.

-¡Buenas tardes, señor, qué bueno que llega!- Luke extiende su mano después de quitarse su guante y hay alegría en su mirada. -Keisy, ¿¡De nuevo aquí?! ¿¡Acaso quieres analizar a tu competencia?!- Luke levanta y arquea una ceja al momento en el que dibuja una media sonrisa.

-No, yo sólo vine a ve...a acompañar al caballero, sólo eso.

-Descuida Keisy, sólo bromeaba, no pongas ese tono ni frunzas el ceño.- Coloca su mano sobre la pelirroja cabeza de Keisy y da dos suaves palmadas. -Se te harán arrugas feas en la frente.- Se burla el chico y Keisy aparta la mano de Luke de su cabeza. El chico ríe e invita al cliente a pasar dentro del lugar. El señor accede y entra rápidamente.

El Herrero De Corazones. [#Wattys2016]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora