- Hola ángel -Saludó Harry
- ¿Qué haces aquí Harry? -Pregunté- Ahora no estás peleado con tus padres
- Solo sé que a esta hora estás en tu habitación y quise venir a darte las buenas noches
No sabía que responder frente a eso, a veces Harry era tan odioso y otras veces tan tierno... Y esta ocasión, era de sus veces tiernas.
- Buenas noches ángel -Susurró Harry a mi oído mientras me besaba la frente -Duerme bien.
- Chao, nos vemos - Fue lo único que me limité a responder.
- ¿Mañana voy a tu colegio?
- Supongo.
Después de eso él se fue, sé que fui un poco cortante con Harry, pero no lo sé, necesito pensar, sacármelo de la cabeza, necesito saber que me está pasando. Me acosté a dormir, pero lo que menos hice fue dormir; estuve pensando en tantas cosas que simplemente no dormí casi nada...
Cuando por fin logré despejarme un poco y dormir, comenzó a sonar mi alarma "Genial" pensé, colegio otra vez, por suerte era viernes. Me vestí, tomé desayuno y como era de esperarse mi hermana aún no estaba lista, no sé porque se demoraba tanto... Salí de casa con Santi dispuesta a ir al colegio, Harry no estaba por allí, no pude evitar hacer paso lento para ver si aparecía por ahí, pero no fue así, hoy tenía un mal presentimiento, algo pasaría. Seguía pensando y yo ya me encontraba en el salón de clases.De pronto, alguien interrumpió mis pensamientos.
-Señorita ______ ¿Por qué se dice que un enlace covalente es más estable que un enlace iónico? -preguntó el profesor de química mirándome enojado ¿Cuándo había entrado el profesor a la sala? ¡Vaya que estaba distraída! Pero estábamos haciendo un repaso al parecer, pues los enlaces los habíamos pasado la clase pasada - ¿Va a responder o quiere una anotación en el libro por dormir en clase?
- Un enlace covalente es más estable que un enlace iónico porque... Porque en el enlace covalente se comparten los electrones constantemente, haciendo que el átomo alcance la configuración electrónica del gas noble más cercano; y pues los gases nobles se caracterizan por ser totalmente estables -Concluí victoriosa. ¿Cómo recordé todo eso? Ni idea, pero me salvé de una anotación.
- Muy bien, por ahora se libró de una anotación, pero si sigue durmiendo en clases no le irá muy bien en la prueba -Respondió el profesor.
Sí, el profesor tenía razón, no podía seguir distrayéndome tanto, a pesar de que en el colegio lo único que me cuesta es Matemáticas, necesito prestar atención en clases si quiero que me vaya bien. Después de la clase salí al recreo, me dirigí hacia mi casillero y me encontré con Tracy, genial.
- Nunca pensé que además de fea, estúpida y odiosa seas una nerd -Dijo lo suficientemente alto como para que todos los que estaban alrededor escucharan.
- Nunca pensé que además de regalarte a todos los chicos del colegio también sintieras celos de las capacidades intelectuales de los demás -Respondí sin miedo. "Uh" se escuchó a algunos decir para alentar más la pelea. Oh no Tracy, hoy no estoy de humor para tus provocaciones.
- Mira putita, por fin respondes, creí que me tenías miedo
- ¿Miedo a qué? ¿A qué se me contagie tu ignorancia? Es lo único que podría temer de ti -Exclamé, todos alrededor comenzaron a reír.
- Oh vaya alguien sabe responder ¿Quieres pelea estúpida?
- No gracias, estoy en contra de el maltrato hacia los animales -Bien, no quería pelea pero la estaba provocando y todos alrededor alentaban mis palabras
- Estúpida -Gritó mientras movía su mano hacia mi cara dispuesta a pegarme una cachetada la cual yo detuve sosteniendo su mano. Esta era mi oportunidad, podría vengarme de ella, de cada palabra que me ha dicho desde que llegué a este colegio, pero no, no soy como ella, la solté, di media vuelta y me fui a la siguiente clase... Estaba un poco enojada, y de cierta forma me desquité con ella, así que me sentía mejor.
- ¡Hola! -Saludó Agus sentándose a mi lado en la clase- Escuché todo lo que le dijiste a Tracy en el recreo, eres la heroína del colegio.
- ¿Por qué lo dices? -Dije riendo.
- ¡Pues porque te enfrentaste a Tracy! Hace mucho que alguien no hacía eso, esa chica tiene contactos, si le dices algo malo puede derrumbar tu mundo.
- ¿Eh? ¿Quieres decirme que me metí en problemas? -Pregunté divertida.
- Más o menos -Respondió riendo- Pero a ti no sé qué te podría hacer, no llegaste hace mucho y no conoce tus debilidades.
- Tienes razón, no tengo miedo -Murmuré- No creo que sea tan malo.
Después de estas palabras nos dedicamos a hacer las actividades que daba la profesora y a prestar atención en clase ¿Raro no? Pero ya nos hacía falta, últimamente conversábamos mucho en clase.
El día paso rápido, a excepción de la primera hora que estuve sola, todas las demás clases estuve con Agus, reíamos, conversábamos, nos hacíamos bromas de camino a la salida del colegio, hasta que vi algo que desearía no haber visto.
No, no, no, me repetía a mi misma continuamente, tan solo unos segundos bastaron para derrumbar toda la alegría que tenía.