『 El Hijo de Ticci Toby. 』 © [TERMINADA Y EDITANDO]

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En el momento que ví a papá frente a nosotros, inmediatamente me encogí con la esperanza de que no me viera, no quería ser humillado, no más de lo que ya estaba.

Papá dejó sus armas a un lado, recargandose en el escritorio.

-S-Soy Ticci Toby, y me toca cuidar a ustedes m-mocosos idiotas, tambien e-enseñarles, pero más cuidarlos.

Me dí una palamda en el rostro en desaprobación, él lo que quería era una tunda, si.

-¿Idiotas? ¿Nos dijiste idiotas tartamudo de mierda?.- Habló Spand, sacando los tentáculos.

Comenzó una serie de susurros, mientras Harriet negaba con la cabeza a su hermano.

-Calma Spand, no puedes subestimarlo.

-C-Creo que el amiguito aqui presente es sordo.- Papá se se estiró un poco a él quitando su bosal y enseñando una enorme sonrisa haciendo que su hueco se agrandara.

-Dije m-mocosos idiotas, idiota.

Esa fue la gota que colmó el vaso. Spand sacó disparado sus tentáculos hacia papá y de un momento a otro el tentáculo de Spand estaba tirado en el piso, y papá se hallaba con sus hachas en mano.

Spand soltó un grito mientras mi padre saltaba sobre el tentáculo amachacandoli una y otra, y otra vez.

La esena se cubria de una sangre tan negra que se juraría que no era sangre y los gritos de Spand se podían oir hasta el otro extremo del instituto.

Harriet se levantó atendiendo el tentáculo herido de su hermano, preocupada por pa sangre que derramaba. Y mi papá soltaba carcajadas sin parar.

-¡Y-Y ASI TE HACES LLAMAR EL HIJO DEL O-OPERADOR! ¡ERES UNA SIMPLE BASURA!.

Formé una mueca, mientras los demás miraban horrorizados tal extremo al que podía llegar uno de los proxys de Slenderman.

Mi padre limpió las hachas con su saco, guardando las mismas en su cinturón bajando el escalón mientras pasaba por los pasillo mirandonos a todos y cada uno, y justo cuando me encontró se colocó frente mio.

-C-Creí que te h-habias ido de pinta o a-algo así.

-Las cosas no salen como tu quieres, papá.

Los demás miraron con curiosidad de lo que papáme decia, mientras me dejaba un puñetazo en el hombro como simbolo de "amor". Era una gran suerte el que no tuviera nada de sensibilidad.

Volvió al frente de la clase, mientras se sentaba sobre el.escritorio.

-V-Veamos que tanto los recuerdo, uhm... Tú eres W-Warren y tú su hermana Wanda.- Los chicos asintieron a los nombres.

-T-Tú Harriet y el idiota llorón es Spand.- Afirmarón de mala gana y continuó.

-T-Tú eres Winnie, Zack, Deb y Dan, u-uh, bueno, t-tú eres mi hijo, Esme y Q, y-y tú, el que debió s-ser hijo de Helen y no d-de Hoody, debes de ser A-Aris.

Todos asintieron al oír sus nombres, y papá asintió para si mismo.

-Bien, q-que les piedo enseñar...- Comenzó a acariciar el mango de su hacha, perdiéndose en sus pensamientos hasta que un chasquido nos interrumpió.

-Les contaré sobre mi hijo Allen.

Ay no, no ahora, por qué de mi y no de su vida, por qué me tiene que meter en esto.

-E-En especial en su relación c-con Karnell.

¿Era una broma verdad?

-K-Karnell llegó cuando A-Allen tenía 9 y e-ella tenía 7.

No, no era ningúna broma. Comenzé a pegar mi cabeza deseandi que ese señor se callara y dejara de avergonzarme.

Pasaban los minutos y comenzaba a sentir como algo escurría de mi cabeza, bien ahora derramaba sangre.

Mi padre hizo un silencio, a lo que me levanté a verlo y este soltó algo que no tenía por qué haberlo dicho, ni siquiera oírlo.

-Y-Y es así como anoche se folló a Karnell.

Todos abrieron los ojos como platos, hasta Aris que no era de sorprenderse a menudo. Todos voltearon a verme y un rubor se apoderó de mis mejillas.

Me levanté enojado y sin pararme a pensar si era lo correcto o no, me abalancé contra mi padre, empezando a dar de puñetazos.

Oí el movimiento de las bancas hacerse a los lados mirando la escena, mientras mi padre me lanzaba una patada haciendo que cayera al otro lado.

-¡Eres el peor padre que nadie p-pudiera tener, joder!.

-¡A-Asi de jodido te quedas p-por que lo quieras o n-no YO SOY TU PADRE!.

Furioso ante aquella contestación saqué mi hacha de mi cinturón lanzandola haciendo que se enterrara en su hombro.

-¿A-Asi me agradeces la v-vida maldito m-mocoso?.- Ni un rastro de dolor se notó en su rostro, el Tourette tenia sus ventajas.

Sin más tomó su hacha y la lanzó de vuelta, a lo que se detuvo en mi hombro haciendo una mueca ante las manchas de sangre en mi ropa.

-¡Tú vas a lavar mi ropa!.- Le recriminé a lo que ambos tomamos nuestras hachas llendo hacia nosotros mismos tal y como una lucha, pero un par de tentáculos se interpusieron.

Estabamos jodidos.

Era Slender.

Entró a la clase sosteniendo tanto a mi padre como a mi por la cintura, lucía enfadado.

-¿Pero que crees que estás haciendo imbécil?.- Lanzó una mirafa fulminante tanto a mi viejo como a mi, a lo que los dos a la par nos encogimos de hombros.

Nuestra sangre escurria por todos lados sintiendome algo mareado por toda la cantidad que habia perdido.

-Warren y Wanda, se quedan a cargo por ahora; no más juegos.-

Dichas esas palabras nos llevóa enfermería donde cerraron las heridas y Slender llamó a mamá.

Ambos estabamos sentados en la sala de espera de la enfermeria; si llegaba mamá nos esperaría una buena.

Mordí mi labio apenas y levemente cruzandome de brazos encontrándome como la perilla giraba y la puerta se abria para poder ver a mi madre con el ceño fruncido.

Se paró de golpe frente a ambos poniendo ambas manos en su cadera, no, no estaba encantada para nada.

-¿Ahora que hiciste Tobias Rogers?.