¿La típica historia de amor en donde el chico choca con la chica accidentalmente, se miran fijamente a los ojos y es amor a primera vista?
Primero, no chocamos.
Segundo, trato de no mirarlo.
Y tercero, no creo que haya sido amor a primer...
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Me encuentro pasando la puerta del salón de filosofía, Connor y yo llegamos hace unos minutos y sorprendentemente el camino estuvo lleno de bromas y sonrisas. Realmente, creí que iba a haber incomodidad o algo parecido, pero creo que lo supimos manejar.
Amy ya está sentada en su silla con la cabeza baja, camino hacia ella y sube la mirada.
¡Joder!
Amy está sonrojada.
¿Pero qué demonios?
— ¿Estás bien?—Me siento a su lado y levanto mi ceja.
—Yo emm... si—susurra.
La miro inquisitivamente y algo preocupada, Amy no está bien.
—Ajá y a mí no me gustan los chocolates—digo con ironía, decido volver a preguntar—. ¿Qué pasa, Amy? Sabes que no puedes mentirme. ¿Es tu rata? ¿Se volvió a enfermar?
—Mimi no es una rata, Daisy.
—No cambies el tema—advierto. Amy me mira por unos segundos hasta que abre la boca.
—Bart me trajo hoy.
¿Qué Bart hizo qué? ¿Y su auto?
— ¿Cómo?
—Bart Taylor me trajo hoy a clases, Daisy.
— ¿Y por eso estás roja como una manzana?—sonrío pícaramente.
—No estoy sonrojada por eso—aclara ella negando con la cabeza—. ¿Sabes lo que me dijo?
— ¿Qué?
—Me preguntó si podíamos casar a nuestros hurones.
—Así que Mimi y su mamá tienen pretendientes—río sin poder evitarlo.
Esos dos van a tener su dolor de cabeza.
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Ya está en linea "¿Y si casamos a nuestros hurones?", la segunda parte de la serie los intocables... Ambas novelas estarán en sintonía así que no es fijo un día para actualizar la otra historia :)
Muchas gracias por leer :)
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