9. Que Comience el Plan

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Ya había llegado el día en que el plan comenzaría y me sentía algo nerviosa no se porque, quizá es porque nunca he hecho algo así o simplemente que a veces amanezco más idiota de lo normal. Mi vida es una constante repetición de "eres una idiota, a veces te pasas de mensa", entre otras cosas que no vienen al caso en este momento. Estaba sentada a la mesa del comedor tomándome un té de manzanilla para intentar calmarme mientras seguía pensándo en lo ocurrido anoche y justo en ese momento bajaron las chicas y Jeremy sacándome completamente de mis pensamientos.

—Ellieh cariño, ¿estás lista para comenzar el plan de destrucción contra papasito Dylan? —Jeremy siempre tuvo una pequeña atracción hacia Dylan desde que se lo encontró en una de las actividades escolares y siempre me hacia gracia como se expresaba de él.

Todos me miraron realmente sorprendidos porque tardé en responderle a Jremy así que antes de ser juzgada decidí contar todo lo que pasó la noche anterior. Hasta que llegamos una posible conclusión: Dylan quería volverme otra de sus tantas conquistas. Lo cual era un 99.9% posible ya que el es terriblemente mujeriego.

—Muchachos, seguiré con el plan, ¿vale? Esto será por todas las chicas que han sufrido por un patán como el, especialmente vosotras. Mis sentimientos son los menos que importan ahora mismo, vayámonos al colegio antes de que se nos haga tarde. —dije sintiéndome completamente segura y los demás solo asintieron con la cabeza.

Llegamos y cada cual tomó su camino. Y justo mientras voy por el pasillo en busca de mi casillero, apareció el, con sus aires de grande y creyendo que las tiene a todas babeadas y a sus pies. De acuerdo, es guapo y el chico esta como quiere, pero realmente no me siento así como todas las demás. El hecho de que siempre lo miraba desde mi casillero admirando su belleza no significa nada, todas lo hemos hecho. Tengo una misión importante y ya dije que no me importa lo que pueda llegar a sentir, quiero hacerle sentir como se han sentido la mayoría de las chicas.

Aquí viene dirigiéndose a mi. Mierda Ellieh actúa normal.

—Muñeca, que grato verte esta mañana, la hermosura de tus ojos es algo que realmente vale la pena ver para tener un buen día. -bien ya empezamos con las "frasesitas".

- Mira Dylan, realmente aprecio que hayas tenido la molestia de acercarte a mi en esta mañana, pero tengo algo de prisa; así que si me lo permites me iré a mi clase. -dije porque justo aquí empezaba el plan. 

—Bueno, no te vayas. Si no me equivoco tienes matemáticas y tomamos esa clase juntos así que vamos. Me gustaría conocerte un poco más.

—De acuerdo, acompáñame. Pero no vuelvas a decirme muñeca, no soy parte de tu cuerpo y eres desesperante cuando lo dices.

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