Puse mi mano sobre la suya y me metió el arito de cebolla en mi dedo anular de la mano derecha. Me senté sobre su rodilla y nos caímos entre apasionados besos.
-Vaya Harry, que original, ya se que no le tendré que comprar un anillo a Angelina.-dijo George.
-Oh chicos es genial!-dijo Hermione entre sollozos. Nos abrazamos los cuatro.
Ese abrazo que empezó con cuatro personas acabó siendo de diez personas.
Miré la hora
-Aaaaaa!!! ¡Harry el partido por las barbas de merlin!-tenía partido como buscadora.
-Es verda, Arthur saca el coche.-dijo mi madre.
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Llegamos al campo y fui directa al vestuario. Me cambié y cogí la saeta de fuego que me regaló Harry. Aún no me había quitado el arito de cebolla.
El partido pasó muy rápido, no me enteré de nada a pesar de que esquivé varias veces una bludger y atrapé la snitch. Aún no había asimilado nada de lo que había pasado antes. Estaba en otro sitio.
Cuando salí del vestuario todos me dieron la enhorabuena.
-Harry...-dije
-Si cariño.-me respondió.
-Tu fuiste el patronum que apareció cuando mi vida solo eran dementores.te amo.
-Y yo a ti mi amor.-y nos fundimos en otro apasionado eso mientras a Hermione se le saltaban las lágrimas.
