El día pasó y John no salió de su habitación. Aún se sentía culpable por la liberación de Deceptio, culpable por haber unido a esos dos Magos Negros. Ryan había intentado hablar con su hermano, pero había sido imposible: la culpabilidad había hecho un profundo agujero en su interior.
Así que por la tarde Ryan salió a la calle y fue a casa de Adler. Frank le abrió la puerta, y Ryan se asustó al ver la de,arcada cara del tío de Adler: unas grandes y profundas ojeras negras bajo sus ojos, los ojos rojos y humedecidos, el pelo alborotado y grasiento, la ropa que llevaba sudada y arrugada... Frank le dijo que Adler se encontraba en su habitación, así que Ryan subió las escaleras de la casa de los Cooper algo preocupado por el aspecto de Frank. Ryan abrió la puerta del cuarto de Adler y encontró a su mejor amigo tumbado en la cama con la mirada perdida en algún punto de la habitación, con los ojos igual de rojos que su tío, la piel blanca como la de un cadáver y rodeado por decenas de botellas de cerveza vacías. Cuando Ryan entró en su cuarto y cerró la puerta, Adler alzó la cabeza y miró a su amigo con la mirada vacía de expresión.
-¿Estás bien? -preguntó temeroso Ryan.-No... -Adler desvió sin querer la mirada y dejó de estar mirando a su amigo para ponerse a mirar a la papelera que había en un rincón de la habitación.
-¿Estás borracho? -volvió a preguntar Ryan.
Adler, que seguía mirando la inmóvil papelera, negó con la cabeza.
-Muy bien... -Ryan tomó aire, sabía perfectamente que su mejor amigo estaba borracho- Necesito hablar contigo...
-No puedes... No ahora... -contestó Adler volviendo a posar su mirada en Ryan.
-Mira Adler... Sé que esto es difícil, pero necesito que me escuches... -Adler dejó de mirar a su amigo, cogió una de las cervezas que había sobre su cama y terminó lo que quedaba de ella de un trago- Necesitamos ir a la cueva de Sapientem...
Adler no dijo nada. Cogió la botella de cerveza vacía y la colocó sobre su tripa.
-¿Sabes de algún conjuro? ¿Algún hechizo que te permita visualizar la cueva, el lago subterráneo?
Adler siguió sin decir nada, con la mirada perdida.
-Podríamos utilizar esa imagen para dársela a algún geólogo, tal vez nos podría decir dónde está la cueva...
De pronto Adler se levantó de la cama y tiró la botella al suelo. Esta se rompió en mil pedazos y Ryan se apartó para que no le saltara ningún cristal. Adler, lleno de furia por haber conocido la verdad sobre sus padre, gritó:
-¡FUERA DE MI CASA!
Ryan se quedó en silencio, asustado por aquella irreconocible y nueva imagen de su mejor amigo. Adler respiró con fuerza, dando fuertes y rápidas bocanadas de aire, furioso.
-Adler, tienes que calmarte, por favor... Así no llegaremos a nada... -intentó consolarle Ryan.
-¡¿Calmarme?! ¡Mi padre es un puto Mago Negro! ¡Y uno de los más poderosos! ¡Mintió a todo el mundo haciéndose pasar por Mago Verde, Ryan! ¡ES UN ASESINO!
Ryan se acercó a Adler sin pisar los cristales del suelo y dijo:
-Adler, por favor, tranquilo. Encontraremos la manera de arreglarlo todo...
-¡MI PADRE ESTÁ SUELTO! ¡SEGUIRÁ ASESINANDO A MÁS GENTE! ¿¡CÓMO QUIERES QUE ESTÉ TRANQUILO!? -gritó Adler acercándose a Ryan tanto que sus narices podían haberse rozado.
-¡MI HERMANO PEQUEÑO ABRIÓ EL PORTALIO EN BÓNUM DÓMUM! ¡YO DEBERÍA ESTAR MÁS NERVIOSO QUE NADIE, JODER! -gritó aún con más fuerza Ryan.
De pronto la cara de Adler cambio. La mirada furiosa llena de ira desapareció y vio la preocupación y los nervios que se escondían tras la mirada de su amigo. Ryan respiro con fuerza y dijo:
-¡John se va a meter en muchos problemas, Adler! ¡Y mi familia también! ¡Y todo porque nos arriesgamos en rescatar a tu padre!
Adler se quedó inmóvil, sin dar crédito a lo que estaba oyendo. Ryan aguantó la respiración y sus ojos se llenaron de lágrimas. Se llevó la mano a la cabeza y cerró los ojos con fuerza, rompiendo a llorar. Sus sollozos quebraron a Adler. Ryan se sentó en su cama con las manos sobre sus mojados ojos y su amigo se sentó a su lado.
-Lo... lo siento... -dijo Adler poniendo su mano sobre el hombro de Ryan.
Ryan apartó las manos de su cara:
-No sé qué va a pasar, Adler... Mis padres han recibido un Nuntius diciendo que el Gobierno de Magia está pensando que hacer con John debido a lo que ha ocurrido... No quiero... no quiero que ocurra nada malo, Adler...
Adler pasó el brazo por encima de su amigo y Ryan se puso a llorar de nuevo, llevándose las manos a la cabeza...
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ADLER COOPER 1 : y el Misterio de la Espada Desaparecida
أدب المراهقين"Adler Cooper y el Misterio de la Espada Desaparecida" es el primero de una serie de libros de magia, romances, aventuras y fantásticos giros de trama que harán que te enganches a la historia desde el primer capítulo. El primer libro cuenta la histo...