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-¡Crystal, levántate que vas a llegar tarde al instituto!- grita mi madre desde... Dios sabe qué parte de la casa.
Me incorporo en la cama, cojo el móvil y lo primero que hago es revisar las redes sociales. Leo unos cuantos Whatsapps, miro Twitter e Intagram y por último reviso mi correo a la espera de algún email que me diga que e sido aceptada en alguna universidad. Pero no. No hay nada de nada.
Decido levantarme por fin y camino hacia el armario donde elijo la ropa, ya que el invierno está casi encima, me decanto por unos jeans negros de tiro algo, un jersey vino y por unas botas negras con un poco de tacón.
Ya con la ropa elegida me encamino al baño para arreglarme; alisarme el pelo y maquillarme no me lleva más de veinte minutos y vestirme ni si quiera cinco, así que hoy fui más rápida ya que me duche ayer por la noche. Baje las escaleras cautivará por el olor de los pancakes de mi madre, desayune como dos o tres de esos acompañados de zumo de naranja. Al acabar fui rápidamente a cepillarme los dientes, cogi mi mochila, el móvil y me encaminé al coche.
Las clases empezaban en 45 minutos así que tenía tiempo de ir conduciendo con tranquilidad, sin prisas. Saque el coche del garaje y gire mi cabeza a la izquierda, cajas y cajas abarrotaban el camino al garaje de los vecinos, había mudanza. Salí del todo y aparque un momento al lado de la acera, me fijé en los nuevos habitantes y pude ver que era una familia. Dos niñas, aparentemente gemelas, llevaban dos maletas y me imagino que su madre unas cuantas cajas pequeñas. En cuanto al que supuse que era el padre estaba pagando al señor de las mudanzas. Parecían buena gente, cuando vuelva de clases iré con mamá y papá a presentarnos.
Volví mi vista hacia delante para irme hacia el instituto, por el camino aproveche y recogí a Sam, mi mejor amigo.
-¿Leíste los mensajes del grupo?- me preguntó mientras miraba su móvil.
-No, sinceramente os deje en visto, ¿había algo interesante?
-No, pero estuvimos burlándonos de Rowan, se enfadó y nos mando el emoticono del dedo del medio a Michelle y a mí.- su risa inundó el coche.
-Sois malos, ¿qué os hizo la rubia para que os burlasteis?
-Me mando a la mierda y pues...- ni le deje terminar.
-Sam Hood, ¿qué hiciste? Sabes que Rowan no manda a la mierda a nadie si este no hizo nada.
-En clase de química se equivocó en una respuesta y le hice una broma... y pues ahí fue cuando dejó de hablarme hasta llegar a casa y mandarme a la mierda por el grupo.
-Eres idiota, luego le pides perdón.
-Si mamá.- se burla.
-Cállate si no quieres que te deje aquí mismo y vas andando.- le advierto
-Vale, me callo.
El resto del viaje, 10 minutos, transcurrió en silencio por parte de los dos. Al llegar al instituto aparque donde siempre, nos bajamos y cogimos las cosas para adentrarnos dentro del instituto.
Vimos a Michelle, Michy, por el camino así que los 3 fuimos a nuestras taquillas ya que están juntas, básicamente así nos conocimos, y a los segundos de llegar, Rowan se nos unió. A primera hora yo no tenía con ninguno así que me fui sola para la clase de historia dejando atrás a los otros tres peleando por no sé que. Mejor no saberlo.
Al llegar no había nada más que siete alumnos. Cinco de ellos eran los típicos empollones y se sentaban en primera fila y luego atrás del todo, en una esquina, estaban dos del equipo de fútbol. Yo me senté en la esquina contraria, justo al lado de la ventana, deje caer mis cosas al suelo y saque mi móvil para entretenerme mientras no sonaba el timbre. Ni quince minutos pasaron cuando el timbre ya había sonado y la gran mayoría de los alumnos ya estaban dentro de aula, algunos hablando con otros compañeros o en su defecto de pie haciendo el mono. Pero rápidamente todos se sentaron cuando alguien advirtió de que el señor Morrison estaba en el pasillo, rápidamente todos fueron a sus sitios. Nos sentamos individualmente pero según le cuadre a este profesor nos juntamos o no.
El señor Morrison entra a clase con esa cara de amargado que tiene siempre, pobre hombre no debe saber lo que es un buen café para sacarse esa cara... pero bueno.
-Abrir el libro por la página 274, leerla y hacer los ejercicios de la 278 del 1 hasta el 25. Como siempre quiero respuestas claras y contundentes. Así que señor Owen hágame el favor de cuando entregue unos ejercicios no sólo sea una palabra por cada. ¿Entendido? La próxima vez lo suspendo.
La clase se rió por lo dicho, ese chico nunca hacía nada, así que no era mucha sorpresa, era la leí del mínimo esfuerzo. Me puse a ello y empecé a leer la página; La Guerra Civil.
En cuanto acabe la aburrida página cogi mi libreta y empecé a escribir tanto la pregunta cómo la respuesta. Debía ir por la pregunta 13 cuando llaman a la puerta y como es de esperar todos levantan sus cabezas.
-Adelante.- grita el profesor.
Entra la directora con un chico.
-Perdone la interrupción señor Morrison pero le traigo a un nuevo alumno, Ian Blake. Se acaba de mudar a la ciudad. Lo dejo en sus manos.- dice mientras se aparta para hacer pasar al chico.
-Pase joven, bienvenido a mi clase. Espero que se adapte pronto. Siéntese al lado de Everett.- dice el señor Morrison tan seco como siempre.
La clase entera hace el movimiento de la niña del exorcista mirándome a mí. Me sonrojo un poco ante la atenta mirada de todos y escucho los pasos del tal Ian caminar hacia aquí. Separa la silla y se sienta en ella.
-Bien, atentos todos. Como ya saben el primer semestre de clases concluirá en un mes y medio y como ustedes deben saber yo siempre pongo un trabajo, este será sobre la historia de cualquier país que ustedes elijan y será el 80% de la nota, y como siempre las parejas las hago yo. En este caso sois número par, ya que el señor Blake se a incorporado, por lo tanto serán todos grupos de tres excepto una pareja. Vamos a ellos.- coge una hoja y comienza a leer.- Rivas, Owen y Jackson; Simon, Peters y Hall; Evans, Jones y Crawford; Deep, Fox y Lee; Ó Connor, Heller y Grey; Lewis, Miller y Brandom; y finalmente Everett y Blake.- posa la hoja sobre la mesa y me mira.- Señorita Everett le e puesto con Blake ya que usted posee la mayor nota en esta clase y ayudará a su compañero a adaptarse.
Yo simplemente asiento y murmuró un pequeño "vale".
El timbre toca justo después y recojo mis cosas lentamente, no tengo prisa ya que esta siguiente hora no tengo clase. Al acabar salgo y veo a Blake, me acerco a él para hablar sobre el tema del trabajo.
-Oye, Ian. Soy Crystal tu compañera y me gustaría hablar sobre el trabajo.- sonrío amablemente.
-Vale, elige tú el país y hazlo.
Mi expresión cambia de una sonrisa a una cara confundida y enfadada.
-¿Cómo? No pienso hacer yo todo el trabajo.- cruzo mis brazos en forma de indignación.
-Que pena, pues va a ser así. Yo no hago trabajos.- se gira para irse.
-Oye no jodas eh, no pienso hacer el trabajo sin ti. Así que chaval vas a coger y lo vas a hacer te guste o no.- mi lado "matona" salió a fuera.
-Y... ¿tú quien eres para obligarme a mí a hacer nada.- se gira para verme y yo me quedo estática y pensando una respuesta, pero nada.- Lo suponía. Venga adiós.
-Imbecil.- susurro para mí misma.
Durante mi hora libre me voy para la cafetería, allí me compro un agua y acabó los ejercicios de historia. Miro la hora al acabar y me quedan quince minutos para que suene el timbre. Suspiro y me levanto para encaminarme a la siguiente clase.
Esto de tener una hora libre esta bien, pero a la vez es aburrido. El echo de que no tenga clase por una hora se debe a que la clase en la que debería estar es un refuerzo de matemáticas pero yo y dos más de mi clase no lo necesitamos. A veces tener una madre profesora está bien y sobretodo si es de matemáticas.
Antes de subir las escaleras que me llevan al tercer piso, me paro en mi taquilla a coger los libros de la asignatura que me toca, literatura. Cojo el libro que estamos leyendo, Don Quijote, si esa novela española tan tan aburrida y demasiado larga, y el archivador de literatura. Ahora sí, retomó mi camino al aula de literatura subiendo las escaleras que le llevan al tercer piso. Cojo el camino de la izquierda y me voy hacia él aula 103. Me siento a esperar a que suene el timbre, mientras tanto reviso Instagram. Unos de avisos de que una persona me acaba de comenzar a seguir y alguien le a lado like a una foto. Entro en el perfil de esta persona y veo que es un tal Marco Hernández, no lo conozco de nada pero vale. Miro Twitter pero en cuento suena el timbre, rápidamente doy RT a un tweet y me adentro en la clase. Saludo a la profesora Laura, si ella no quiere que le llamemos por el apellido, y me siento en mi sitio, como siempre al final. Dejo las cosas y me iba a sentar con la profesora me llama.
-Crystal ven aquí por favor.- me hace una indicación con la mano para que valla.
-¿Que ocurre?
-¿Hay un nuevo alumno?- levanta la cabeza y me mira.- Se llama... Ian, Ian Blake.
-Si, esta conmigo en Historia. ¿Por?
-También está en esta clase, ¿te importa sentarte con el? Tienes un buen promedio y estaría bien que le ayudases, al menos los primeros meses en adaptarse.
Dudosa miro a la profesora.
-Mmmm... No me importaría pero... ¿Qué pasa con Phill? El tiene una buena media también.
-Si, tienes razón pero sabes que el no es mucho de hablar.
-Esta bien...
-Muchas gracias Crystal.- me sonríe tiernamente.
Me vuelvo a mi sitio y me dejo caer en la silla. Otra clase más con Ian, bien. Si ya me demostró en el pasillo antes que era un prepotente, no sé si lo aguantare en más clases.
El segundo timbre suena y entra Ian, le da un papel a la profesora y esta le indica que se siente conmigo. Oigo un fuerte suspiro de indignación y giro mis ojos. La silla que se encuentra a mi lado, se separa y el imbecil se sienta.
-Bien, antes de nada, bienvenido Ian. Soy Laura tu profesora de Literatura y bueno espero que te adaptes fácilmente.- le regala una sonrisa.
-Gracias.- murmura Ian.
-Empecemos, espero que os hayáis leído el capítulo que mande. ¿De qué trata... Chuck?
-Pues de que... fue a... y luego...- la clase entera se ríe de el.
-Veo que no te has leído el capítulo... a la siguiente 0,50 menos en la nota final. Yo de ti me replantearía hacer los deberes, tus notas no son muy altas.- la clase vuelve a reír.- ¿Crystal? Lo fundamental por favor.
-Van por los campos de Castillas y se encuentras unos molinos, Don Quijote piensa que son gigante y su compañero Sancho intenta convencerle de que no es así, pero este arremete contra los molinos-gigantes.
-Muy bien, Crystal. De aquí sacamos que nuestro protagonista no están bien de la cabeza. El autor, quien es... ¿Ian?- este eleva la cabeza.
-Miguel de Cervantes Saavedra; soldado, novelista, poeta y dramaturgo español.
-Excelente Ian. Como a dicho Ian, Cervantes quiso en esta escena, la más conocida de todas, hacer referencia a algo. No se sabe lo que pero aún se está investigando. Para la siguiente clase quiero que leáis el siguiente capítulo. Ahora veremos un pequeño documental sobre la vida de este autor.- la profesora gira la cabeza cuando escucha golpear la puerta.- Adelante.
-Hola profesora. Me pudo llevar a Crystal en Ian un momento.- la directora nos mira.
-Claro, pero, ¿es algo malo?- pregunta por mí la profesora.
-Para nada, es solamente que quiero informarles de una cosa.
-En ese caso, adelante.
Nos levantamos de nuestros asientos y nos encaminamos a la puerta. Fuera la directora nos dice que la acompañemos a su despacho. Caminamos casi medio instituto para llegar a su despacho. Allí nos manda sentarnos.
-Vale, repito, no habéis echo nada. Crystal no pongas esa cara.- lo decía porque mi cara era de miedo puro.- El tema es que Ian al ser nuevo puede que le cueste adaptarse a las clases y tú Crystal quiero que le ayudes. Me explico; tienes una de las medias más altas de todo el instituto y eres muy aplicada en los estudios y tareas, ningún  profesor  se queja de ti. Por lo tanto en un claustro de profesores que hubo ayer hemos decido ponerlos en todas las clases juntos. Tendrán el mismo horario y en cuando la clase de matemáticas de refuerzo Ian asistirás pero Crystal tu la sigues teniendo libre. ¿Algún problema?
-No.- contesta Ian antes de que yo puede abrir la boca.
-En ese modo, pueden retirarse.
Ni siquiera me pude quejar cuando ya estaba fuera, joder.
-Voy a tener que estar pegado a ti idiota...- susurra para sí mismo pero yo logró escucharlo.
-¿Perdón?- me paro en mitad del pasillo.- A mí tampoco me gusta la idea de compartir todas mis clases con alguien tan arrogante como tú, así que no te vallas de listo eh.
-Uy perdona cerebrito.- dice en tono de burla.- Pero no necesito ayuda de nadie y menos de ti.
-A ver pedazo subnormal. ¿Que te hice yo para que me hables así?
-Simplemente no me caes bien.- dice con desdén.
-Pues mira si no te caigo bien y no necesitas mi ayuda en vez de haber dicho que "no" ahí dentro hubieras dicho algo, así que no toques lo que no tengo, ¿entendido?
Me marcho de allí a paso apurado y llego a clase antes que el y llamo.
-¿Se puede?- preguntó asomando la cabeza.
-Si adelante. ¿E Ian?
-Esta de camino.- digo mientras camino a mi sitio. A los segundos llaman a la puerta, es Ian y sin preguntar entra en clase y se sienta. Seguimos viendo el documental en los veinte minutos que nos quedan para que suene el timbre y así ir a la cafetería para tomar algo.
Suena el timbre y esto parece una estampida, no los culpo, yo también tengo algo de hambre. Bajo las escaleras y me encuentro a Sam con Rowan, ya han arreglado lo de ayer al parecer. Nos saludamos y vamos a dejar las cosas a la taquilla. Lo único que no dejamos es el móvil y la cartera. Por el camino a la cafetería encontramos a Michy y se une a nosotros. Al llegar a esta vemos que está a reventar, todos quieren aprovechar los 40 minutos de descanso al máximo, ¿y cómo? Pues tragando sin parar.
Vamos a la fila y compramos unos bollos y en el caso de Sam una porción de pizza. Nos sentamos en nuestra mesa de siempre a charlar.
-¿Habéis visto al chico nuevo?- pregunta Rowan.
-Cállate, ni me hables de el.- protesto.
-¿Qué pasó ya?- esta vez es la voz de Sam quien pregunta.
-Pues que Ian está conmigo en todas las clases y es un puto prepotente y borde.
-¿Por?- turno de Michy para preguntar.
-En Historia tenemos que hacer un trabajo y me emparejaron con el, hasta ahí todo va bien, la cosa es que al salir de clase fui a hablar con él para acordar el trabajo y me dijo que él no iba a hacer nada.- bebo un poco de agua y continuo.- Luego en Literatura nos llamó la directora para decirnos que como yo tengo una media muy buena que puedo ser de buena influencia y ayudarlo a que se adapte.
-¿El problema está en...?- Sam me interrumpe
-El problema es que el muy jodido no quiere que le ayude y cuando la directora nos explicó y preguntó si había algún problema él dijo que no. Imbecil.
-Pues tu imbecil está entrando por la puerta.- indica Michy con la cabeza.
Todo la cafetería lo mira por allí donde pasa, y ya que Michy y Rowan están hablando de lo hermoso que es y mi mejor amigo está comiendo. Yo no hago otra cosa que mirarlo. Como todos. Me fijo bien en cómo es; y no es feo. El alto, rubio tiene un brazo lleno de tatuajes, concretamente el izquierdo. No debe tener más de 18 años.
Pasa por enfrente de la mesa de las animadoras y todas suspiran por el. Pobrecitas cabezas huecas.
Dejo de mirar para observar la hora, quedan 20 minutos para que las clases empiezan y la mia queda al otro lado del instituto así que me voy. Digo un adiós que ninguno escucha y como no me importa sigo mi camino, ya se lo devolveré.
Vuelvo a mi taquilla, cojo el libro de física y química y camino hacia la otra punta del instituto. Él aula 69 esta en la tercera planta y está al final del todo, venga, a caminar.
En diez minutos ya estoy allí, me siento y dejo el tiempo pasar hasta que la clase empiece.

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