Sus ojos me miraban con aquella alegría y ternura que lo caracterizaban.
Su voz sonaba dulce a mis oídos mientras cantaba una de sus canciones, esas canciones que tanto me gustaban.
Su pelo se abaneaba suavemente a causa de la ventana abierta que tantas veces me envolvía, dejándome respirar y sobrevolar esa ciudad que nunca podría ver.
Su risa, me hacía olvidar todas mis preocupaciones y me transportaba a un mundo diferente a este, un mundo en el que mis piernas andaban por si solas, y corría, corría hasta cansarme, me revolcaba por la hierba verde, con pinceladas de colores, que eran las hermosas flores.
Todo eso, lo hacía él, solo con esas cuatro cosas, banales para la demás gente, pero, tan importantes para mí.
Aplaudí cuando finalizó su canción.
Sonreí.
Me gustaba sonreir para él.
"Deberías de sonreir más, te ves mucho más linda"
Palabras que conseguían sonrojarme, solo él.
"Cántame otra canción"
Siempre le pedía.
"Deberías de descansar pequeña...no debes de sobreesforzarte"
Su mano se posaba con cuidado sobre mi cabeza, donde, con ternura y cariño revolvía mi pelo castaño.
"Pero...tu voz siempre me ayuda a llevar las cosas"
Cuando me ponía mimosa, él siempre sonreía y accedía a mi petición.
"Solo una, ¿ok?"
Asentía con energía.
De nuevo, su voz me envolvió dejándome disfrutar de otro viaje lleno de aventuras, dragones, magos, ángeles, demonios, vampiros, y demás criaturas fántasticas.
La gente me decía que esas cosas eran para niños pequeños, pero a él, le encantaba escuchar esas pequeñas historias que me inventaba. No tardaba nada en quedarme dormida, aún así, notaba como se quedaba conmigo, acariciandome el pelo y sonriendo, quizás solo era un sueño, pero despertar y verlo a mi lado, de brazos cruzados durmiendo, me hacía feliz, muy feliz.
"¿Ya te has despertado?"
Preguntaba con esa voz de dormido, refregándose los ojos.
"Es que...ya no tengo más sueño"
"¿Vamos a dar una vuelta?"
Con una sonrisa asentía, era lo que más me gustaba.
Ver los hermosos jardines en flor a causa de la primavera que empezaba, era una imagen hermosa.
Poco a poco me bajaba de la cama, esa de sábanas blancas, triste, la que reflejaba toda mi vida.
Con cuidado subía en mi medio de transporte, no, yo no andaba como los demás.
Entre risas, llegábamos a los amplios jardines, él, me dejaba justo frente a la fuente de agua desde donde podía observar los claveles, las orquídeas, los lirios, las rosas y las flores de loto.
Me contó lo que cada una de ellas significaba, adoraba esas historias.
La flor de loto era mi favorita.
Luchar hasta el final a pesar de los muchos fracasos posibles.
Si, yo luchaba por algo, por mi vida.
ESTÁS LEYENDO
Mi flor de loto (Daesung)
Fanfiction"Lucha, lucha hasta el final y no dejes que las dificultades acaben contigo"