Capítulo XXVIII

435 23 1
                                    

-XXVIII-

Creo que Katniss tenía pensado partir en ese momento pero parece que va a esperar a la noche. Primero trata de disimular bien la entrada y luego termina metiéndose en el saco donde Peeta duerme profundamente. Por momento Katniss lo contempla por largo rato.

Por la tele anuncian que ante la trascendencia del banquete el Capitolio declarar asueto en Panem pueda ver lo que ocurre en directo.

Cuando veo que Katniss no decide partir aún me voy un rato a la cama. Mamá se recuesta a mi lado y Buttercup entre ambas. También ella está agotada. No sólo por la preocupación por Katniss sino también porque está luchando con ese temor de volver a derrumbarse. Pero está fuerte como nunca, tal como se lo ha prometido a mi hermana.

Logro dormirme un poco y cuando despierto aun es de noche. Per veo que Katniss se está preparando para partir. Besa a Peeta antes de partir, incluso parece secarse algunas lágrimas. Pero no me parece real ese gesto de mi hermana, es como si actuara. No dudo de que mi hermana se preocupe o que quiera a Peeta, pero me dio la impresión de que quisiera exagerar eso.

Veo también que la chica del distrito cinco ya está en la cornucopia escondida. Está entre los árboles, mientras que Cato y Clove al igual que mi hermana parece esperar que aclare. Puedo escuchar algo de su conversación:

--yo mato a la del doce—dice Clove.

--¿qué podrá precisar si ya tiene arco y parece que lo usa bien?—se pregunta Cato.

--No debe ser algo para ella imbécil, sino para su chico enamorado. Está mal herido pero no ha muerto—Se interrumpe un momento y mira a Cato arrugando en entrecejo y agrega con un tono de reproche en su voz:

--Debiste haberlo matado—

Cato la observa calladamente y creo que hay una especie de resignación en su mirada.

Tresh, también está cerca pero no tanto como Katniss, asusta de verlo tan gigante y con una mirada fiera, como si te quisiera comer cruda. Pero hay algo en él que no deja de inspirarme confianza y simpatía. Tal vez por haber ser el compañero de distrito de Rue

Vienen los periodistas antes de que comience a atender a Lady. Los acompañan algunos agentes de paz ayudándolos con sus equipos. También está el pelirrojo que me sonrió la otra vez. Todos nos tratan con mucha amabilidad y nos dicen que vayamos a l aplaza para ver el banquete desde la pantalla gigante porque asi harán en todos los distritos que aún conservan tributos con vida

Me filman cuando ordeño a Lady. Les ofrezco algo de leche pero hacen una mueca y dicen algo así como que a la leche le falta tratamiento para quitarle las bacterias y bla bla bla. Le doy un poco a Buttercup quien no parece molestarse de que la leche carezca del tratamiento que mencionaros los periodistas. En un momento uno de ellos me pregunta

--Y dime, ese gatito tan…tan… tan especial, también te lo regaló tu hermana?—

Me sentí un poco molesta porque ese  “tan… tan ... especial” sonó como “tan horrible”, pero igualmente le respondí lo más amable que me salió:

--Lo encontré abandonado. Mi hermana… me ayudó a cuidarlo—agregué. No me pareció que debía ventilar que no tenían la mejor de las relaciones

En la plaza todas las personas nos reciben con palabras de aliento, como siempre me dan algunos regalos pero nada puedo valorar más la amistad y el apoyo que me han demostrado y que me demuestran a cada paso. Gale y Sae aparecen al rato. Por su cara Gale no parecía muy convencido de acudir a la plaza. Nos saludan con la mano. En un momento uno de los periodistas dice de él algo así como “.. la preocupación evidente en el rostro del primo de la chica en llamas”. Me sorprende eso pero son gente tan extraña que no les hago mucho caso, además de empezar a angustiarme por lo que pueda llegar a pasar con Katniss.

COLITA DE PATO (Desde el corazón de Prim)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora