Hayffie Obsesión

Capítulo 3

Effie estuvo a punto de decir que si de inmediato pero recordó lo que había vivido durante la rebelión y se perdió en sus pensamientos un buen rato, hasta  que Haymitch notó que Effie tenía la mirada perdida y le habló: -Effie... yo puedo esperar un tiempo, si es lo que necesitas. Creo que me iré y volveré mañana u otro día - titubeo en sus palabras y sonó algo decepcionado, pero intentó ocultarlo; se dio media vuelta y a penas iba a dar un paso hacia la puerta cuando Effie habló:
-Haymitch... ¿estás seguro de lo que me estás diciéndo? Porque yo, después de todo lo que he vivido en los últimos meses, no podría soportar más dolor ni que el esfuerzo de nuestra relación sólo sea de mi parte... ya no soy la misma Effie, no siento la misma energía y felicidad que me envolvía antes de la guerra, trato de sonreír igual que antes pero no puedo, ahora no sé si mi familia sigue viva, si las personas con las que convivía aún respiran, ahora no tengo nada... -la voz de Effie sonaba apagada y algunas lágrimas corrían por sus mejillas hundidas.
-Preciosa, me tienes a mi y a los chicos, y aunque nuestro futuro es incierto, me gustaría vivirlo a tu lado. No me importa cuánto has cambiado, después de todo yo también lo he hecho y podremos salir adelante, pero sería mejor hacerlo juntos que solos, no lo crees? - Haymitch se había acercado a Effie hasta quedar a un lado de su cara y ella lo miró todo el tiempo, tratando de encontrar una pizca de duda en el rostro de él pero no la vio y eso le hizo sentir más confiada en él.
Effie podía sentir la respiración de Haymitch tan cerca y esto le herizaba la piel; se acercó a él un poco, sin dejar de verlo a los ojos y así mismo hizo él hasta que juntaron sus labios en un tierno beso.
Todo había parecido mentira para Effie hasta ese beso, todo lo demás le dejó de importar, ella sabía que siempre estuvo enamorada de él, aunque quiso evitarlo, negarlo y ocultarlo tras una máscara durante los años que trabajaron juntos, después de todo ahora podían estar juntos.
Separaron sus labios pero dejaron sus frentes pegadas y al abrir los ojos, sonrieron, se tomaron de la mano y guardaron silencio hasta que Effie tuvo el valor suficiente para decir:
-Acepto estar contigo Haymitch-
Él no dijo nada, pero estaba felíz, así que la besó de nuevo, pero esta vez fue un beso más largo.
Se detuvieron cuando escucharon que alguien tocaba la puerta, así que Haymitch se separó de Effie y fue a abrir la puerta; quién entró a la habitación fue el doctor que atendió a Effie.
-Me alegro de que haya despertado señorita Trinket, le haré un estudio rápido para saber cómo se encuentra- y así,  el doctor se puso a examinar a Effie, le hizo varias preguntas y estudios rápidos en sus curacuones; mientras esto sucedía, Haymitch se había sentado en el sillón que estaba en la esquina del cuarto y miraba a Effie, ella de vez en cuando volteaba a verlo y se notaba como sus mejillas se ponían rojas cada vez que lo hacía,  esto le causaba gracia a Haymitch y sonreía picaramente.
Después de que el doctor terminara de hacerle ese estudio rápido, les dijo:   -Bueno, les tengo buenas noticias- hizo una pequeña pausa mientras examinaba lo que tenía escrito en su tabla de datos -la señorita Trinket podrá irse muy pronto, después de una semana de cuidados en el hospital, sus heridas han sanado bastante y ahora que despertó, me doy cuenta de que se encuentra bien, aunque después de lo que pasó tal vez sea conveniente que vea a un psicólogo para ver de que manera puede superar el trauma psicológico con el que carga. -sonrió amablemente y se despidió para después retirarse.
Effie se quedó pensando en todo lo que había dicho el doctor y no podía creer que hubiera estado una semana ahí,  pero le agradaba el hecho de que pronto se podría ir a casa...¿casa?
No lo había pensado,  pero posiblemente su departamento habría sido destruido durante la rebelión, así que no tenía a dónde ir.
A menos que se fuera a...