Somebody |Muke|

Capítulo 5.

"Es tarde ahora ¿por qué no estás durmiendo? ¿no deberías estar en la cama? Ven y expone tu caso. No me dejes en la oscuridad" Don't Say Anything – Sleeping With Sirens.

Nuevamente estuve con la psicóloga, ella intentó convencerme para tomar ese tratamiento, pero no quiero más ayuda, ya estoy candado de que otras personas traten de hacerme cambiar mi pensamiento, no quiero que nadie me "ayude".

Luke me estuvo esperando mientras yo hablaba con ella, cuando salí lo vi recostado en el sillón de la recepción y le lancé mi mochila antes de sentarme en una de las sillas para mirar un punto fijo en la pared blanca. Que horrible color, el blanco me recuerda como está mi mente, para mi es un color vacío que no transmite nada, un sentimiento neutro y desesperante, tal como están mis pensamientos.

—¿Estás bien?

Siento los brazos de Luke en mis rodillas y como apoya su cabeza sobre estos, lo quedó mirando por unos momentos. Últimamente no me canso de hacerlo, hay algo que me llama a observar sus rasgos, sus ojos y las muecas que hace, todas las acciones que realiza se me hacen familiares, creo que es porque ya he pasado mucho tiempo con él.

—Vamos a casa.

Tomé mi chaqueta, mi mochila y caminé hasta la salida. Para mi suerte los pasillos estaban vacíos, sin gente estúpida a la que mirar y que te hagan preguntas. Ashton no vino hoy a la escuela, nuevamente tiene problemas de dinero y cambió su turno hoy para trabajar doble jornada, ya que pidió un adelanto.

—Michael, me estás preocupando.

—Estoy bien.

Seguí caminando hasta la parada del autobús, solamente quería estar encerrado en mi habitación.

—Yo iré caminando —dice Luke—. Llegaré unas horas después.

Asentí y me despedí con la mano.

Debo admitir que el camino sin Luke robándome un auricular y cantando fue aburrido, me pareció eterno, pero jamás le diré que extrañé su ruido.

Cuando llegué a casa el silencio me envolvió nuevamente, quité mis zapatos y dejé mi mochila sobre el sillón, no tenía hambre, lo único que hice fue prepararme un café y subir a mi habitación. Algunas veces me encierro en ella para tratar de recordar, sé que la mayoría de mis recuerdos están ahí, pero lo único que logro es terminar llorando porque mi esfuerzo no sirve, mi mente termina cansada y al otro día con un enorme dolor de cabeza, pero mamá no sabe eso.

Saqué una bolsa que escondo en el fondo de mi armario, ahí tengo un álbum de fotos, no me ayuda, lo único que hago es mirar las fotos imaginando que estuve haciendo.

Hay una foto que llama mi atención, estoy yo sonriendo hacia la cámara y detrás de mi hay un chico abrazándome por la cintura, no se ve su rostro porque lo tapo yo, solamente sus piernas cubiertas por skinny jeans negros y está descalzo. Le he preguntado millones de veces a mi mamá si sabe quien es, ella me dice que es Ashton, pero hay unas fotos que estamos en el mismo lugar y Ashton está con pantalones rojos.

Sé que hay mas fotos de ese día. Yo solamente tengo tres, la foto con el chico extraño, una con Ashton y otra donde salgo yo con un cachorro en mis brazos. Intenté recordar algo de ese día, ver una pista en cada fotografía, pero lo único que logré fue una cita con el psicólogo.

Hay mas fotos con mi familia y con Ashton, otras con mis compañeros de la escuela, pero ninguna que me de una pista de quien era el chico extraño. Me dicen que tal vez fue algún otro familiar, pero mis primos no me abrazan de esa forma.

Estoy atrapado en mi mente, me hundo cada vez mas y temo no poder salir.

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