Carta N° 5: 'El Universo me Odia.'
Traté de cerrar la puerta de la entrada pero un pie, seguido de una maldición, me lo impidieron.
-puedo pasar?- se escuchó una voz masculina desde el otro lado de la puerta.
-creo que si.- abrí mas la puerta encontrándome con 'el chico de la sonrisa blanca', estupido rubio.
-Hola, soy Luke, hijo de Ariel.- extendió su mano para saludarme. Claro, el no me conocía, el no sabe que estoy enamorado de Angela. No me quedó remedio, con mala cara agarré su mano y la estreché con la suya.
-Julian- respondí.
-Un gusto. No sabía que Elisa tuviera hijos.- dijo pasando a la casa y mirándola, inspeccionándola.-Linda casa, por cierto.-
-Gracias. Y.... No soy el único- respondo a lo recientemente dicho, de la nada pasan mis hermanos corriendo en pijama. Mierda, tendrían que estar durmiendo.
- Tadeo! Derek! A su cuarto, ahora!- corrí tras de ellos dirigiéndoles a su habitación.
Al volver me encontré con Luke con una cara de confusión.
-Mis hermanos.- dije simplemente...
-oh...- dijo este al entender la situación, o al menos eso parecía.
-quieres ir a tomar algo al sofá? Puedo traer algo para comer...-
- Seria genial. Te espero en la sala.- se fue caminando hacia la sala de estar mientras que yo busque en la cocina un poco de pizza y sodas.
En la sala de estar me lo encontré buscando algo que ver en la television.
-Aquí esta.- Le pasé una soda.
-Gracias. -
-no hay de que.- dije sin ánimo alguno.
-así que... A que secundario vas?- se dio vuelta para ver mejor mi rostro.
-Voy a Michtson High school.- dije sin problema, casi sin pensar.
- Hey, yo también. Es raro, nunca te he visto.- (Tal vez por ser un estupido rubio oxigenado no me habrás visto).
- Oh, que pena que no me hayas visto.- fingí pena, supongo que se lo creyó.
-Por lo menos no estoy tan solo en el colegio, ya que soy nuevo. Hace poco conocí a una chica que se llama.... Ángeles? Angélica?- (Es Ángela, pedazo de imbésil) siguió pensado su nombre -Bueno, yo le digo An por una cuestión de cariño. Ella es la única con la que he hablado y me ha caído bien, tu tal vez la conozcas...- me miró a los ojos.
- Yo? Cómo dijiste que se llamaba? La verdad es que no conozco a nadie con ese tipo de nombre.- otra vez fingí.
- Que pena, es muy buena chica. Hasta ya me presentó a sus amigas...solo que me llevo mejor con ella.- se acomodó mas en el sofá.
***
Luego de que se haya ido el imbésil rubio oxigenado ayudé a mi madre a lavar los platos.
Mientras le ayudaba escuchamos el ruido de la puerta de la entraba abrir y cerrar. Papá había llegado, seguro con mucho apetito.
- Elisa, me podrías hacer algo de comer? Estoy agotado.- se sentó en una silla del comedor y dejó junto a esta su portafolios. Mi mamá comenzó a cocinar algo para él.
-Hola papá.- lo saludé.
-Hijo, ve a dormir, es tarde y mañana debes ir al colegio.- ni siquiera me miró a la cara.
Solo subí a mi cuarto sin decir nada, agarré hoja y pluma y comencé a escribir.
Es en serio, Ángela? Te cae bien este idiota que ni siquiera recuerda tu nombre?
Ya no se si el idiota soy yo por escribirte estas cartas o tú por ser amiga de este rubio de 'sonrisa perfecta'.
Sabes.... No voy a tratar más de hablarte, mejor voy a tratar de ignorarte.
No te veré mañana, Ángela.
Anónimo xx
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Estoy pensando en poner un reparto de personajes, que dicen?
Nos leemos pronto...
xUnicorniox
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Anónimo xx
Teen FictionPrólogo Julian Harries es un chico "normal" de 16 años, si es que normal se puede llamar a alguien sin amigos, marginado, con gustos musicales no muy comunes en su país y una gran obsesión con los dulces Norte Americanos. El siempre estu...