En una ciudad muy habitada llena de ruidos y rutina había una chica entre toda esa multitud de habitantes llamada Natali. Una adolescente cansada de la gente que la agobiada con su ipocrecia , cansada de las leyes absurdas del estado capitalista. Una joven que pensaba diferente al resto, una joven que veía su potencial y no lo podía exprimir al máximo en ese lugar. Ella quería ser libre.
En el único lugar que se sentía bien era en un viejo estanque de agua alejado de la civilización. Ella Cuando podía se escapaba de su casa para ir a ese lugar. Donde sentía que ningún ruido y persona la molestaba. Donde ella se sentía en contacto con la naturaleza. Donde el sonido de sus pensamientos eran acompañados de ruidos de pájaros y el viento sacudiendo las ojas. no por automóviles y ruidos de maquinaria. Ella se sentía bien en ese lugar por lo que le gustaba hacer en realidad era pintar y sentir sus pinturas y ella sentía que su arte florecía alejada de la civilización. Ella estaba conforme hay.