una aventura con murcielagos

Volví a mi casa con una gran historia por contar que empezó el día que entre a la mansión de los ex-vecinos los Robinsón que por razones extrañas se fueron, volviendo al tema, entre muy curiosa, ah, casi me olvido, me llamo Francesca y en toda mi aventura me acompaño mi perro Toto. Al entrar a la casa, o mansión nos encontramos con marcas de garritas  en el suelo y en la pared y en el piso había mucha espuma verde, me asuste mucho pero más me asuste cuando escuche gruñidos muy agudos, sonaban como cuando froto las tizas del pizarron de la escuela, cuando me tape la cara con las manos algo me toco la espalda, era un murciélago grande y peludo, por poco me muerde pero pude escapar. Entre en un cuarto con Toro muy luminoso, los murciélagos estaban ahí, iban a entrar, agarre a Toto, lo abrace muy fuerte y le dije:

-Me dio gusto tenerte de amigo-

Los murciélagos entraron y de pronto se evaporaron, un montón de migas negras cubrían el piso del cuarto, yo estuve muy feliz de saber que todo termino. Volví a casa y descanse con Toto en mi cama.

A la mañana siguiente mi madre me dijo:

-¿Adonde te fuiste a la tarde?-

Yo le conté toda mi aventura y no me creyó pero por lo menos yo y Toto  sabíamos que había  pasado.

                             FIN