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28 de agosto de 2015


- ¿Puedo saber que escribes? -Pregunté tímida cual niña de 5 años.

Había pasado una semana desde que Ryan llegó y, digamos que mejoramos un 1% nuestro "compañerismo".

- No.

- Está bien. -No iba a forzar. No estaba de humor.

Afuera estaba lloviendo. Parecía un diluvio.

Se apagaron todas las luces de repente y cayó un rayo haciendo el mayor estruendo posible. Grité por impulso.

- ¿Estás bien? -¿Acaso ya había muerto? ¿Ese era Ryan preguntando si me encontraba bien? Seguro el rayo había caído en la habitación y me había matado.

- , sólo fue impulso. Amo este clima. -Observé por la pequeña ventana con rejas que había en la habitación, las gotas y rayos que se mostraban en el nublado cielo.

Él cerró su cuaderno a causa de que ya no podría escribir más porque era de noche y había un apagón.

Ambos nos dispusimos a mirar el cielo y que el sonido de las gotas contra el pavimento nos dieran la calma que no encontramos en este lugar.

Le di una rápida mirada y vi ese brillo en los ojos que no había visto nunca.

Cruzamos miradas y vi sus preciosos ojos verdes brillar en la oscuridad.

Sonreí sin mostrar los dientes. Él sonrió a medias.

- ¿Puedo saber por qué estas aquí? -Susurré lo bastante alto para que él oyera.

- ¿Puedo saber por qué eres tan preguntona? -Dijo burlón, sin perder su seriedad.

Me encogí de hombros.

- Sólo soy curiosa, supongo.

Guardó silencio.

- Escuchaste mi diagnóstico, ya lo sabes.

- Pero quiero oír tu versión. ¿Por qué se te acusa de 5 asesinatos?

- Me gusta el dolor, sea en otras personas o en . Lo hice, maté a cinco personas. Y más también, sólo que nadie nunca lo averiguó.

Tragué saliva, como si lo que hubiera en ella fuera una piedra.

Apostaba que el color había huido de mi rostro, y en ella habitaba el miedo.

¿Sería capaz de dañarme, como lo hizo con todas esas personas?

- No te haré daño. No a ti. No tengas miedo. -Dirigió su mirada al suelo.

- ¿Por qué lo hacías? ¿Por qué te gusta el dolor? -Maldita curiosidad.

- Ver a las personas retorcerse por el sufrimiento causado por mí, hacía que mi vida se viera reflejada en ellos. Que todo el dolor que alguna vez sentí por dentro, y lo oculté, salía a la luz en sus rostros. -Suspiró.- Y se sentía bien. Demasiado bien. -Sonrió.

- Oh. -Fue lo único que pude decir.

- ¿Sabes? El dolor es algo que siempre estará presente, ya sea en el aire, en tu interior, en tu rostro o en lo que te rodea. Yo decidí hacerlo presente frente a mis ojos, y no en mi interior.














"Soy inseguro, y me importa lo que la gente piense."
Stressed Out ~ Twenty One Pilots.

psychiatric [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora