Medicine [Oneshot; ChanBaek]

Capítulo... ¿Único?

"In case you're my medicine"

♡

Chanyeol's pov.

Estar enamorado; un sentimiento único, inigualable, algo extremadamente maravilloso e incluso inexplicable. Desesperante puede resultar el querer explicar con exactitud qué sientes hacia una persona y no encontrar las palabras que lo describan en su totalidad, pues, es algo enorme. Una manera más cercana de describirlo es comparar:
Seguramente una galaxia entera luciría tan pequeña junto a la magnitud de ese amor que siento.

Recuerdo bien todo lo que hemos vivido juntos, las cosas tan lindas y enormes que escribimos juntos en sólo un par de meses. Desde el día en que le conocí presentí que se convertiría en algo especial para mi, ahora veo que no me equivoqué.
¿Qué se puede pensar de un chico tan precioso?
Cuyas características te atraen cual abeja en búsqueda de un poco de polen, con esa sonrisa tan alegre que únicamente bastó una vez de verle para saber que ese era uno de mis gestos preferidos en todo su perfecto rostro.
Y sí, ese pequeño gruñón que tengo por esposo podría pasarse días enteros negándome su ternura, lo lindo que es y muchos de los otros cumplidos que suelo decirle a diario.
Seguro que hablando un poco de él pueden imaginarse el tipo de personita alegre y simpática que es, ¿no? Pero pienso que igual no es suficiente para describirle en completo.

Nuestra historia
Comenzó con textos amorosos, un par de emojis y corazones rosados por todo el chat.
Pequeños mensajes que me hacían sonreír como un completo bobo y que con éstos surgían en mi unas inmensas ganas de quererlo, estar con él y protegerle.

Fue entonces en un día por la noche en que nos encontrábamos juntos haciéndonos pequeños mimos el uno al otro, que no supe cómo tuve el valor, pero para cuando tomé consciencia de lo que estaba haciendo sus labios se encontraban sobre los míos en un beso que había iniciado yo mismo y que sin duda, me fue correspondido.
Joder, ese par de cerezos suaves, dulces y finos que son mi adicción desde ese primer beso.
Después de aquello... Me fue difícil, casi imposible conciliar el sueño, únicamente pensaba en nuestra escena anterior y los típicos cosquilleos en el estómago se hacían presentes. He de confesar que esa fue la primera vez en que me sentí así, era algo extraño y nuevo para mi, sin embargo, me parecía increíble y el repetir el sentimiento no me molestaba en lo absoluto, por el contrario, el deseo de besarle una y mil veces más crecía rápidamente.

Supuse muchas cosas luego de nuestro beso, como avanzar un poco más en los escalones de la amistad, subiendo a uno un poco más elevado; una relación.
Y entonces lo hice, le pedí que fuésemos una pareja y no cabía en mi propia felicidad cuando aceptó. Se convirtió en mi novio oficial un día trece de marzo.
Disfrutamos cada momento de nuestro inicio, los besos tímidos que compartíamos, las primeras caricias suaves y el poder ver sus mejillas sonrosadas era sin duda mi parte favorita.
Sin mencionar que hasta la fecha, luego de varios meses mi pequeño sigue teniendo uno que otro rubor... Ah, tan tierno, ¿no?
Poco a poco los te quiero cambiaron por dos hermosas palabras que tanto significan en una relación, esas dos palabras que te hacen sentir querido, protegido, reconfortado.
Dos palabras que ahora entiendo que únicamente pueden ser dichas cuando el sentimiento es de verdad, cuando realmente sientas aquello, los; te amo.

Fue cuestión de tiempo para que la timidez escapara poco a poco, dejando a cambio un gran rastro de confianza que seguimos en pasos pequeños, entregamos el amor que ambos sentíamos de esa manera tan única en que también suelen demostrarse los sentimientos, la noche en que fuimos uno solo y el resto de las noches en que se repitió aquello. Obtuvimos como producto de nuestro gran amor al primer bebé, la princesa más linda de todas,
¿que cómo me sentí al saber la noticia?