Narra Ashley.
-Bueno, ¿y como empezamos?- me pregunta Brandon.
Estamos en su cuarto. Si, en su cuarto, sentados en su escritorio.
Su cuarto es bastante grande. Una cama de matrimonio, como la mía. Un armario empotrado enorme. Un escritorio con dos sillas.
Un estante con varios libros. Le gusta leer como ami.
Cada vez que estoy triste o sola o sin ganas de hacer nada, leo. Me ayuda a imaginar mi propio mundo...
Tiene otra estantería donde tiene varias gorras, medallas, y mini motos... ¿Mini motos?Mientras él esta hablando yo me levanto y me dirijo a donde ellas. Las tiene todas, no es posible. Por mas que he buscado yo la ultima no la he encontrado.
-Las tienes todas.- No me lo puedo creer... Las consiguió todas...
-Si.- dice sonriéndome.- Me costó conseguirlas, pero ya las tengo. Tengo muchas repetidas la verdad de tanto buscar.- y se ríe. Su risa es una melodía. No como la de Aaron que parecen graznidos, o la de mi hermano que parece que le están matando...
Y veo que a los dos nos encantan todo lo relacionado con las motos. Resulta que la ultima moto que me falta es la mia. Kawasaki. La he intentado conseguir hasta pagando el doble, pero nada, ya no quedaban o no me la vendian.
Quiero tocarlas. Alzo la mano dirección a ellas y Brandon me toma de la muñeca.
-Lo siento, no dejo que nadie las toque... Son muy importantes para mi.- Tiene la misma norma que yo.
-Jajaja, tienes la misma norma que yo. Yo tampoco dejo que nadie me las toque.- me mira pervertido. Eso ha sonado mal.- Las motos Brandon...
-¿Tu también las tienes?- abre los ojos cuando yo asiento.- ¿Todas? Es muy dificil conseguirlas, yo luche bastante.
Yo niego con la cabeza.- No...todas no. La que mas quería...no la pude conseguir.- hago un mohín.
-¿Enserio, cual te falta? - me dice asombrado.- pensé que la increíble señorita Collins tenia todas.- me sonríe.
-No, me falta la que mas deseaba de todas, pero no pude, me la quitaron, no llegué a tiempo. Y por mas que la he buscado para pagar hasta el doble por ella, nada...- digo volviendo a hacer un mohín.
-Joder...pues que mala suerte. ¿Cual te falta?- repite.
-La mia, en miniatura... Si, riete...pero ya pudiera tenerla, suena chiste que la tenga en grande y no en maqueta.- hago como un sollozo.
Brandon se rie.
-Que lastima que yo la tenga repetida... Y tu...ninguna...- y me mira.
Yo paro en seco. Dejo de hacer el gilipollas y me pongo de pie. Si, me habia puesto como de cunclillas a llorar.
-¿Que has dicho?-abro los ojos. Se me salen de las órbitas.- ¿La tienes repetida? ¡Eso es injusto! Si es casi imposible conseguir tan solo una, ¿como es que tienes mas de una?- grito en mi defensa.
Veo que Brandon saca una caja de encima de la estanteria. Y la abre. Veo todas las motos repetidas que tiene. Tiene 6 .- ¡No es justo! La gente matándose por ella y tu la tienes metida en una caja.- grito.
-Ashley, para de gritar me estas haciendo reír.- y ríe.- ¿ves? Doble la tengo. Y me saca la Kawasaki verde de la caja y coje la otra de la estantería.-¿Son bonitas eh?- y me las restriega por la cara.
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NEVER SAY NEVER (Nunca Digas Nunca)
Teen FictionAshley, una chica cambiada, malhumorada y loca por las motos. Buena estudiante aunque no lo demuestre. Él, chico de dos caras, loco por las motos y buen estudiante. La historia de Ashley es dura desde el principio hasta el final...peleas, llantos, a...