The Walking Dead. (Carl Grimes y tu)[CANCELADA]

En el blanco

-Tu...._...___?-me preguntó Rick llorando.

-O Rick...-le dije y corrí a abrazarlo,-Eres tu.-le dije y las lágrimas comenzaron a salir.

-Pensé...pensé que habías muerto.-me dijo el aún abrazándome.

-Lo mismo digo.-le dije triste.

-¿Morgan?-me preguntó.

-No lo se, me separe de ellos.-le dije triste.

-¿Que? ¿Estas sola?-me preguntó.

-Si.-le respondí.

-¿Hace cuanto?-me preguntó.

-Tres meses aproximadamente. Nadie me ha acompañado en ningún momento.-le respondí.

-Vaya ¿Hace cuánto no comes?-me preguntó poniéndose de cuclillas frente a mi.

-Tres días.- le respondí con la verdad.

-Pequeña ven conmigo tengo un grupo, estamos en una cárcel, un doctor y mi hijo para que lo conozcas.-me dijo, desconfíe de el, no se por qué motivo. Sentí unos pasos detrás de nosotros, saque mi cuchillo que era muy lindo:3 cuando visualice a la COSA lance el cuchillo desde lejos. Este dio vueltas en el aire hasta que le llego en la cabeza.

-Bien hecho nena.-me dijo Rick riendo.

-Okay, voy por el cuchillo y nos vamos.-le dije sonriendo. Camine donde la cosa y le quite el cuchillo de la cabeza. Volví con Rick y nos encaminamos a la cárcel.

-Caminantes.-me dijo Rick.

-¿Ah?-pregunte extrañada.

-Caminantes, así les decimos.-me respondió el hombre.

-Claro, caminantes suena padre.-le dije riendo.

-Si... Ahora mira al frente.-me dijo, obedecí y me encontré con una cárcel muy grande.

(No es muy buena la foto;( pero supongo que ustedes conocen la cárcel)
-Wow...-dije viendo el gran espacio que tenía.

-Solo para nosotros.-me dijo y acarició mi cabeza con delicadeza.

Caminamos hasta una parte donde la reja principal estaba rota, la sostenía unos alambres para que no pasaran los caminantes. Rick desató los alambres y me dejo entrar. Camine por el espacioso que había en el doble cercado. Vi un grupo de personas en circulo hablando.

La cárcel se veía muy segura. Había doble cercado, torres de vigilancia, los edificios se veían seguros y eran protegidos por alambrados. Lo único malo es que estaba rodeada de bosque, por lo que no teníamos buena vista.

Seguimos caminando por el espacio de el doble cercado hasta llegar a un estilo de puerta de alambre (por así decirlo). Rick saco un candado y entramos. El cerro y caminamos por un gran espacio muy verde hasta las otras personas.

-¿Me querrán?- pregunté.

-Es obvio. Hay un chico, Glenn y su no...-me intento decir.

-¿Glenn?-le pregunte.

-Si ¡Chicos vengan!-grito. Vi a todos voltearce sonriendo, mi mirada freno en él.

-No puede ser...-susurre mientras los ojos se me llenaban de lagrimas. El me miraba igual de impactado. Comenzó a caminar hacia mi y yo hacia el. El limpio una lagrima en su mejilla y me quite la mochila.

-¡Glenn! ¡Glenn!-grite llorando y corrí hacia el.

-¡___! ¡Amorcito!-me dijo el. Yo salte a sus brazo y lo abrace mientras el se levantaba. Mis piernas abrazaron su torso y mis brazos su cuello.

-Creí que habías muerto.-le dije llorando.

-Yo igual.-me dijo el y me abrazo aún más fuerte. -Te amo.-me susurró.

-Yo igual hermanito.-le dije y escondí mi cara en mis brazos.

Glenn me bajo y vi que dos hombres y dos mujeres nos miraban, además de Rick.

-Gracias Rick.-dijo Glenn.

-Fue ___-la que me encontró.

-Gracias.-le dije y lo abracé.

-¿Y la luna?-me preguntó. Orgullosa mostré mi muñeca, ahí tenía puesta la cadenilla con la luna.

-¿Te sientes bien?-me preguntó Glenn.

-Algo...¿Porque?-le pregunte de vuelta.

-Estas muy pálida ¿Cuanto tiempo estuviste afuera?-me pregunto.

-Tres meses.-le respondí.

-No come hace dos días.-le dijo Rick.

-Dios... Te presento y entras a comer.-me mando Glenn. Me señalo a una mujer, de pelo corto y blanco, era alta y flaquita, tenía los ojos de un hermoso color azul.
-Ella es Carol.-me dijo Glenn y la mujer me abrazo.

-Un gusto preciosa.-me dijo con una hermosa sonrisa en su rostro.

-El gusto es todo mío.-le dije.

-El es el temido Daryl Dixon.-me dijo mi hermano apuntando a un hombre, llevaba una chaqueta sin mangas y con alas de ángel en su espalda, un ballesta colgaba de su hombro, ademas de unos cuantos cabellos en su rostro.

-No exageres. Soy Daryl preciosa.-me dijo riendo y beso mi mano.

-__, __ Rhee.-le dije sonriendo.

-¿Sabes?-me preguntó señalando su ballesta.

-Nunca lo he intentado.-le dije.

-¿Eres buena en la puntería?-me preguntó.

-¿Apuestas?-le pregunte.

-La próxima golosina que encontremos.-me respondió.

Saque mi cuchillo y el colgó un pañuelo rojo con una calavera en un árbol.

-En medio de ambos ojos de la pobre e inocente calavera.-me dijo.

-Okay.-le respondí. Tome mi cuchillo y sin demorarme lo lance. Mire y a los segundos cayó en el blanco.

-Dios.-dijo Daryl aplaudiendo.

-Sigamos con las presentaciones.-dijo Glenn y volvimos. -El es T-Dog.-me dijo señalando a un hombre de tes morena y calvo.

-Un gusto señorita.-me saludo con una voz ronca.

-El gusto es mío grandulón.-le dije y me acorde de Morgan. No me quería ver triste el primer día así que aguante la tristeza.

-Y por último pero no menos importante... Maggie.-me dijo Glenn señalándome a una mujer, el pelo hasta los hombre (yo lo tenía unos centímetros más largo), ojos verdes, lindo cuerpo, y muy bonita.

-Un gusto Maggie.-la salude feliz.

-Es...es mi novia.-me dijo Glenn algo avergonzado.

-¿Tienes novia?-le pregunte riendo.

-Si, tu nunca has tenido novio así que shhhh.-me dijo molesto.

-Okay... Espero que lo quieras mucho Maggie.-le dije riendo.

-Así es...-me dijo ella feliz.