CAPÍTULO 15

213 11 0
                                    


La noche fue bastante larga ese día. Les mentiría si les dijera que Lauren Jauregui había logrado dormir esa noche. La casa estaba vacía, todos los demás habían decidido quedarse a dormir en el hospital.


Es raro lo grande que puede parecer una casa cuando falta una persona en ella, la oscuridad y el silencio puede llegar a enloquecer a una persona.


Lauren a penas pudo convencer a sus amigos de que estaba apta para conducir la tarde de ayer. Le hicieron prometer que les llamaría a todos justo al poner un pie adentro de la casa.


Escuchó música toda la noche, tener más de 800 canciones en tu celular tenía sus ventajas, ninguna se repitió.


Eran las cuatro de la mañana cuando recibió otro mensaje:

«Hace media hora salió del quirófano, está en la unidad de cuidados intensivos, aún no podemos verla»


Se disponía a contestar cuando cayó un segundo mensaje:

«Los doctores dicen que aún está dormida, están esperando a que despierte para hacer exámenes»


Bien, eso era todo lo que necesitaba saber, Lauren por fin se recostó en su cama y durmió. Era sábado, así que no tenía que levantarse temprano. Pero a las 7 de la mañana volvió a despertarse, no sólo por la preocupación por saber cómo se encontraba su hermana menor, sino también porque una pesadilla repetitiva amenazaba con quitarle el sueño nuevamente.


Se levantó de la cama con el objetivo de despejar su mente, bajó a la primera planta, tomó un galón de leche del refrigerador, una caja de cereal y se dispuso a ver televisión en la sala.


La primera planta de su casa le parecía desconocida, nunca pasaba tiempo en casa, trataba de pasar en su casa el menor tiempo posible, su única ruta era de la cocina a su habitación.


Antes pasaba más tiempo con su familia pero las cosas habían cambiado.


Ella también había cambiado.


Pasó un rato cuando de nuevo sonó su celular, casi se le cae el plato cuando intentó tomarlo.

«Se encuentra bien, entraremos a verla pronto»


Una sonrisa genuina apareció en el rostro de Lauren y se sintió más ligera. Contestó:

«Gracias por avisarme Chris. ¿Cuándo estará de regreso? Dile que la quiero»

«Si todo sale bien, estará de vuelta en casa para mañana en la noche, luego de verla iremos a casa a cambiarnos. Papá tiene que regresar al trabajo»


Genial, el primer día que Lauren quería pasar en casa, ahora debe buscar una excusa para irse y no regresar hasta el siguiente día. Terminó su desayuno, tomó una ducha, se arregló, tomó su auto y fue a casa de Lucy.


Tocó la puerta mientras marcaba el número de Lucy en su celular. A los pocos segundos abrieron la puerta.


Herlinda: ¡Hola Lauren! ¡Qué gusto verte! – Era la madre de Lucy, una persona alegre aunque dramática a veces.

Lauren: ¡Hola! ¿Lucy aún no ha despertado?

Herlinda: No, mi hija no durmió aquí ayer. Está en casa de Verónica.

Lauren: Sí, debí haberlo pensado. Que tenga un lindo día señora.

Herlinda: Adiós Lauren. - Cerró la puerta.


Caminó hacia la casa de Verónica y tocó la puerta. Nadie respondió. Volvió a hacerlo. Sigue sin haber movimientos. Entonces tocó la puerta más veces.


Verónica: Lauren ¡Rayos! ¿Qué haces aquí tan temprano? – Abrió la puerta.

Lauren: Sí, lo siento. No podía seguir durmiendo.

Verónica: Claro y tienes que venir a despertar a los que sí disfrutamos de la vida.

Lauren: Cállate tonta, despierta a Lucy y vamos a desayunar. No quiero estar en mi casa.

Verónica: ¿A Lucy?

Lauren: Sí, ve a despertarla.

Verónica: Ella no está aquí.

Lauren: ¿Cómo dices?

Verónica: Ella no ha dormido aquí.

Lauren: ¡Pero acabo de ir a su casa y su madre dice que no ha dormido ahí tampoco!

Verónica: ¡Qué! ¡Eso es imposible!

Lauren: ¿Qué pasó ayer después de que me vine?

Verónica: Pues como nos dejaste allá valiendo y Lucy no andaba su auto, Logan nos vino a dejar pasadas las diez de la noche.

Lauren: ¿Cómo dices?

Verónica: Sí, yo entré a casa, Logan y ella estaban despidiéndose.


Entonces una cara de sorpresa se apoderó de ellas el mismo tiempo. Verónica subió por ropa a su habitación y bajó corriendo. Se fueron en el auto de Lauren.


Lauren: ¡Llámala! - Manejaba muy rápido, las calles estaban vacías. 

Verónica: ¡Eso intento! ¡No contesta!

Lauren: ¡Intenta de nuevo!

Verónica: Lauren, cuando la encuentre la voy a matar.


Se dirigían a la casa de Logan. Estaba a dos calles del taller. Lucy nunca había desaparecido ella sola toda la noche, siempre estaba con alguna de ellas dos.


Pero ahora, al parecer, tampoco estaba sola.





Write On Me -- |CAMREN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora