Capítulo 10: "Tercer turno de guardia"

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-¡Date prisa! El antídoto y la jeringuilla están allí.-Dijo señalando la mesa.

Sara se acercó al frasco y llenó la jeringa de líquido. El zombie entró en la habitación, empujando a Carmeta contra la pared. Sara corrió hacia el zombie y le puso el antídoto, este se desplomó sobre el suelo.

-¿Estás bien?- Le dijo Sara a Carmeta.

-Sí, tranquila. ¿Qué vamos a...

En ese mismo momento, el chico, un poco más joven que ellas, se levantó del suelo, se miró la muñeca con extrañez y muy asustado, pidió explicaciones. Ellas accedieron a contarle lo que había pasado, menos que debían encontrar una nota, pues no se fiaban del todo de él.

-Sara, ¿puedo hablar un momento contigo?

-Claro.-Carmeta apoyó su brazo en el hombro de Sara y caminaron hasta la otra esquina de la sala.

-¿Qué vamos a hacer con él? Le acogemos,-dijo dando un suspiro porque lo consideraba un chico muy cobarde para su edad- o que se busque la vida?

-¡¿En serio lo dudas?! ¡Podría morir si lo dejamos solo!, y además, será un miedica, ¡pero está de cachas!.

-¿A quien llamas miedica?- Dijo el chico con chulería.

-Supongo que al que todavía ni se ha presentado.- Respondió Carmeta de una manera borde.

-Mi nombre es Nacho.

-Yo soy la inspectora Carmeta.

-Y-Yo Sara, a-a secas. Sara.

-¿Y la dormilona?

-¡Oye, ten un poco de respeto!, se llama Inés y es detective.

Se formó un silencio incómodo y Sara decidió ablandar la situación, fingiendo una a voz fuerte, ya que no le gustaba aparentar lo tímida que era en realidad.

-Hemos decidido que te quedas con nosotras, pero hay unas condiciones. Estamos haciendo turnos de vigilancia. Carmeta está acabando el suyo y dentro de... una hora y media, nos toca a nosotros.

-Así que más te vale no ser un vago, porque la vida del resto está en vuestras manos. Ahora a dormir.

Al principio, volvieron a bloquear la puerta, y Nacho se quedó en una silla sentado,hasta que se quedó dormido.

*Pasada una media hora aprox.*
(Suena la alarma)

-Pssst, Sara.

-Hhmm...-se estiró.

-Ya es la hora, por favor despierta a Nacho y tomad un café.

Sara hizo lo que le habían pedido, y ambos vigilaron hasta que ya era la hora de despertarse. Sara hubiera preferido que Nacho le hubiera dirigido la palabra, pero toda la noche permaneció en silencio. La alarma sonó de nuevo. Inés se despertó y bajó de la camilla, segundos después, Carmeta hizo lo mismo.

-Buenos días a todas... Espera, espera...¿y tú quien eres?.

-Nacho. Se ve que anoche entré aquí modo zombie, me pusieron un antídoto y un dibujo súper raro que tenía en la muñeca se fue. Luego ellas me contaron lo de los turnos y del antídoto, y he tenido que vigilar lo que faltaba de madrugada.

-Aaaah, bien. ¿Y la nota, Carmeta? ¿La has encontrado?

-¡Ah, sí! Pone los mismos datos que me dijiste anoche.

-¿Hee?¿Qué nota?

-A ver, ayer miré lo de los periódicos y en los comentarios, se mencionaba una nota que daba una dirección relacionada con el antídoto.

-¿Y a qué esperamos a ir allí? Habrá que coger provisiones, no sabemos si podremos volver a aquí.

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¡¡¡Y hasta aquí el cap. 10!!!
Y nooo, no he muerto (otra vez).
Lo siento pero no me veía nada motivada para escribir hasta que hace unos días, no se que pasó (si os dio a todos por comentar el mismo día o me llegaron todos entonces) recibí unos comentarios muy, muy motivadores, y pues eso, aquí me tenéis, con todas las navidades por delante para acabar la historia de una vez por todas. Espero que os haya gustado mucho este cap., y más adelante iré publicando más.
Muchos besitos😘😘💟 y gracias por vuestro apoyo😍💎.

El Misterioso Caso de la PokeballDonde viven las historias. Descúbrelo ahora