Capítulo I

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     Cuando a los padres de Sofía le dijeron que su hija era demasiado inteligente para el colegio en el que estudiaba, sus padres, Manuel y Teresa, no comprendían por qué exactamente los profesores del colegio habían decidido que era conveniente cambiarla. Manuel y Teresa no entendían nada, ¿por qué si su hija era más inteligente de lo normal, no tenía derecho a seguir estudiando en el mismo colegio de siempre. Pero había una razón desconocida para ellos, que habían descubierto los profesores de Sofía, antes que sus propios padres. Tenía 9 años y tenía que comenzar una nueva vida.

     8 años más tarde, las aguas parecían haber vuelto a su cauce. Sofía era una chica aparentemente normal que había cambiado hace años de colegio y todavía no sabía bien por qué, pero por un lado se alegraba de ello, porque había encontrado a muy buenos amigos en su nuevo colegio. Estaba ya en su último año de instituto, pero aunque tenía buenos amigos, se sentía desplazada, creía que no terminaba de encajar del todo en su grupo de amigos, a los que dejaba en otra ciudad cada vez que volvía a casa, ya que ella vivía en un pueblecito a las afueras de la ciudad.

     Ella escuchaba cuchicheos cada vez que paseaba por  las calles de su pueblo, veía que le miraban mal y alguna que otra vez escuchó a unas mujeres decirles a sus hijos que no se acercaran a ella. Una de esas veces que volvía del instituto, escuchó a un hombre por la calle que le estaba contando a su mujer que esa chica era la rara del pueblo de al lado. Sofía desató toda su furia acumulada de años atrás contra ese hombre.

-¡Dejádme en paz! ¡Métase en su vida y deje a los demás vivir en paz!

En ese momento, Sofía se dio cuenta de que el hombre estaba solo, su mujer no estaba por ningún lado, pero ella juraría que estaba hablando con él.

-¿Dejadme? Rara, ¿qué dices? Estoy yo solo, no hay nadie más y no he hablado en voz alta, ¿ves doble, rara?

-Usted ha dicho que yo era la rara del pueblo, se lo ha dicho a su mujer, ¿dónde está?

-Es verdad que eres rara -dijo el hombre rascándose la cabeza- estoy hablando con mi mujer por WhatsApp, mi mujer no está aquí, ¿no lo ves? ¿Y cómo sabes lo que le estaba diciendo? ¿Es eso lo que sabes hacer? ¿Es eso por lo que te echaron del colegio? ¿Ése es tu Don?

Con la salida del Sol - NO CONTINUARÁDonde viven las historias. Descúbrelo ahora