Nueva Oportunidad

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Ginger.

Desperté por el brillo de los rayos del sol que entraban por mi gran ventana que me molestaban, agarré mi sábana molesta y me tapé de pies a cabeza, el sonido de una secadora hizo que me quitara la sábana de mi cabeza para despertar completamente.

- ¿En serio? - me dije a mi misma frunciendo el seño.

Me senté en mi cama soltando un gran bostezo y apartando mi cabello.

Esta soy yo. Ginger Cooper.

Sí, leyeron bien. Ginger Cooper.

Me cambié para ir a la escuela, no tenía mucho tiempo. Bajé las escaleras y sólo tomé una manzana. Salí de casa con mi mochila y comiendo.

Mis padres deben haber estado locos para dejar que mi hermana opinara sobre el tema. Se me olvidó decirles que antes estaba en el equipo de fútbol femenil de mi escuela. De esto, ante todo, culpo a mi hermana Penny.

Estaba tan metida en mis pensamientos cuando un balón de fútbol vino a saludar mi frente y hacerse mejores amigos.

Sí, que se note el sarcasmo por favor.

- ¡Penny! - le grité en su cara.

¿Cómo dejan que un bebé de dos años elija un nombre?

Tampoco lo sé.

- ¿Parezco un palo del arco? - le contesto de mala gana.

- fíjate por donde caminas - se burla.

- ¡Y tu por donde pateas! - se cruza de brazos y rueda los ojos.

Ella es Penny. La segunda chica más popular de la escuela,mejor alumna, estrella de fútbol, traidora y por desgracia mi hermana. Me traicionó.

- ¿Estás bien cariño? Déjame ver - papá viene corriendo detrás de mi, me volteo para verlo.

- estás un poco roja - dice mirando cada parte de mi rostro.
- intenté comer una pelota de fútbol - me quito un mechón de mi cabello que el viento no llevó hacia mi cara.

- lo siento, Ginger. No te vimos - sí, mi papá es como el segundo entrenador de Penny.

- la historia de mi vida - dije y me fui de ahí.

Vi como Penny se reía, pero me daba igual, todos prefieren y admiran a Penny.

¡Felicidades Penny! *sonrisa más falsa que ella*

(...)

Me encontraba buscando una ola para surfear sobre ella en esta calurosa tarde pero hermosa y relajada. Llevaba puesto un traje de baño negro de mangas largas de una pieza que termina en short.

Entré en una pequeña ola para agarrar fuerza y cuando salí vi que una ola mediana se aproximaba, moví mis brazos alrededor de mi tabla y en un abrir y cerrar de ojos me encontraba surfeando entre las olas.

El agua estaba refrescante, después de salirme del equipo de fútbol porque "no era lo bastante buena" me dediqué al surf, casi todas las tardes vengo a la playa más cerca de casa junto con mi tabla y estar en el mar, en verdad me gusta, me relaja y me ayuda a borrar todos mis pensamientos, en pocas letras me hace feliz surfear.

Seamos realistas. Desde el día en que nací, empecé con el pie izquierdo en el universo... Quizá kármicamente tenga mala suerte, quizá debería salir al Pacífico y remar sin parar, después de todo, ¿Quién soy yo para discutir el destino?

Salí a la orilla del mar que corría el agua a través de mis pies...

Y pensar que antes yo quería ser como Penny. De hecho, la admiraba. Ya no más, no después del año pasado.

Ahora, la idea de volver a la escuela, frente a todos...

- ¿Eres Ginger? ¿ Tu eres Ginger Copper, verdad? - giré mi cabeza a la derecha y vi una señora no más de cuarenta y cinco años, piel morena oscura, labios carnosos, ojos café, cabello negro.

- si vas a preguntar "¿Y Linus?", no te molestes - reconocí aquella mujer, es la nueva entrenadora del equipo de fútbol femenil de mi escuela.

- buen trabajo - se refería cuando surfeaba entre las olas.

- sí. Hasta que me lo comí - sostenia mi tabla en mi costado izquierdo.

En la última ola me caí, la ola me llevó abajo del mar pero logré salir, ya que sé nadar.

- soy Mathis Rogers - sabía quién era.

Me tendió si mano en forma de saludo y yo acepté recibirla de la misma forma.

- estás en la Academia Beachwood, ¿No? Soy la nueva entrenadora - no dije nada.

- oí que eras una estrella del equipo hasta que lo dejaste, te dedicas al surf?... Tercer lugar con tabla corta en el Sunshine Classic - ese era un evento para ganar el trofeo a la mejor surfista femenina.

- ¿Me estás acosando? -

- reclutando para el fútbol de Beachwood- me afirmó.

- sí, claro - mire la vista hacia el mar.

- son malas, lo sé - se refería a las chicas del equipo.

- tu hermana es buena, pero le falta bastante -

- sí, mira, Penny es la que se dedica al fútbol, eso y mirarse al espejo - hablé mirando el atardecer.

- Beachwood solía ser número uno en el Estado. Las chicas consiguieron becas universitarias por jugar... - no la deje terminar.

- pero la mayoría prefiere gastar dinero en maquillaje que ir a la Universidad de California - la miré.

- la escuela recibió una donación para los deportes de las chicas - bajé la mirada.

- busco por todo Los Ángeles atletas que quieran ganar -

- bueno, no dejes que te detenga -

- te resulta más fácil insultarlas que superarlas - tenía razón.

- sigue escondiéndote en la playa si eso es lo que quieres - es lo último que dice y se va.






Muy difícil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora