Las suaves sábanas blancas cubrían ese delgado cuerpo desnudo, acariciando con delicadeza su piel y protegiéndolo del frío de la mañana que se sentía agradable gracias a los tibios rayos de sol que atravesaban la ventana. En una almohada acolchada, una cabeza pelinegra estaba enterrada y esa comodidad hacía sentir al muchacho como si estuviera flotando en las nubes. Una mano ajena, con atrevimiento y sutileza, acarició a un costado del pequeño cuerpo hasta rodearlo totalmente y seguido, unos labios se posaban sobre el hombro del chico y dejaba besos seductores y tranquilos que iban subiendo hasta el cuello y lo hacía sonreír aún con sus ojos cerrados. El muchacho mordía su labio inferior, aún manteniendo la sonrisa mientras disfrutaba de las caricias que el otro le regalaba y si seguía así iba a comenzar a excitarse de nuevo al igual que la noche anterior en donde casi rompen la cama pero realmente no le importaba, le gustaría volver a ser tomado tan salvaje pero eróticamente como lo había sido.
-Mmm, Seung Hyun – dijo el chico extasiado.
-Te gusta ¿No? – le dijo Seung Hyun en un susurro al oído con esa voz ronca tan sensual.
-Me encanta.
-Eres tan hermoso, Ji Yong, jamás había estado con alguien como tú. Si pudiera pedir un deseo sería estar todos los días así contigo –se levantó un poco para poder subirse sobre Ji Yong y tomó el rostro de éste entre sus manos para unir sus labios de manera desvergonzada, saboreándose hasta lo más profundo. Se separaron con un sonido húmedo.
Sus miradas lascivas se encontraron, Seung Hyun estaba maravillado con la belleza e inocencia del rostro que tenía frente a él y Ji Yong sentía derretirse al tener tan de cerca esas facciones tan varoniles y perfectas que casi no parecían reales; sólo mirar a esos ojos que parecían ver a través de su alma lo hacían calentarse.
Seung Hyun dio un corto beso en los labios de Ji Yong, esbozó una pequeña pero traviesa sonrisa y comenzó a deslizarse hacia abajo, metiéndose bajo la sábana hasta desaparecer por completo. Ji Yong no sabía qué estaba haciendo pero supo cuando sintió un beso húmedo en su miembro que lo hizo estremecerse.
-Se-Seung Hyun – se ruborizó y comenzó a sudar cuando Seung Hyun tomó el miembro en su mano y lamió la punta. Ji Yong echó su cabeza hacia atrás y cerró los ojos, apretando sus parpados.
¿Por qué Seung Hyun hacía semejante cosa? A Ji Yong eso siempre le había parecido bochornoso y asqueroso pero no podía dudar que la boca del otro moviéndose alrededor de su miembro lo hacía sentir de una manera tan sucia que le gustaba y excitaba. Ni él mismo se reconocía, siempre había llevado una vida sexual tranquila y la experiencia que estaba teniendo desde la noche anterior era nueva para él pero con Seung Hyun lo valía porque estaba totalmente hechizado por él.
-Ajhmm, Seung Hyun – gimió sin pena Ji Yong y metió su brazo bajo la sábana para sostener la cabeza de Seung Hyun y obligarlo a ir más rápido.
El pecho de Ji Yong bajaba y subía agitadamente mientras jadeaba una y otra vez para de vez en cuando detenerse a gemir, ya estaba totalmente cubierto de sudor y sentía que se desmayaría tras el grado de excitación que tenía; no quería imaginarse cuando llegara a su límite, no sabía si sería capaz de moverse después.
Seung Hyun seguía satisfaciendo a Ji Yong con más destreza, tanto con su boca como con su mano y amaba los sonidos que llegaban a sus oídos. Siempre amaba hacer sentir a alguien de esa forma y se enorgullecía de ser experto en eso. Sentía el miembro de Ji Yong ya caliente y lo sacó de su boca porque no quería tenerla allí cuando se corriera pero siguió agitando su mano hasta que como si hubiese explotado comenzó a salir el semen. Ji Yong gritó de placer y arqueó su espalda. El fluido se derramaba, manchando las sábanas bajo ellos y cuando paró, Seung Hyun gateó para llegar frente al otro que se mantenía con los ojos cerrados y la boca entreabierta. Ese estado de sumisión le volvía loco.
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Nunca más (GTOP One Shot)
Short Story[Contenido adulto] "Nunca más" La mentira más grande cuando la tentación es demasiada. Una vez que se experimenta algo fascinante es difícil dejarlo ir pero puede convertirse en un círculo vicioso del cual no hay escapatoria y podría arruina...