Prólogo

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Me levanté  de nuevo de esas sábanas sucias, mi teléfono descansaba apagado en la mesita de noche, y miré con pereza el reloj. Era tarde, hoy había carrera a las nueve y aún que no me importaba tenía que entretenerme de alguna manera.
me vestí con unos jeans negros y una blusa azul, me metí rápidamente mis botas negras de tacón y cogí mi chaqueta de cuero.
Antes de ponérmela me fijé en el tatuaje que me había hecho kill, un dibujo de unas esposas estaba inscrito en mi muñeca.
Bajé al comedor donde miembros del grupo que se hacían llamar 'amigos' daban voces.
-Buenos días joder !! Por fin te levantas! Ya es hora de cenar vaga . - dijo un gilipollas del grupo, y su risa resonó por todo el almacén.

-Eres odioso tío, tu voz me provoca nauseas, a ver si te callas de una maldita vez- mi voz también resonó dura por toda la instalación y eso hizo que me sintiese más segura. A pesar de haber dormido mucho me encontraba aún cansada y total todos los días eran la misma mierda.
-Relájate nena  ¿o te hace falta un polvo? - su brazo pasó al rededor de mis hombros y lo fulminé con la mirada mientras el resto del grupo le reía las gracias. Iba a contestarle cuando una tos provocada hizo que sos diéramos la vuelta.
-Sácale las putas manos de encima - contestó una voz ronca desde la sombra, y aún que intenté ver más de él, solo me encontré un momento con sus ojos totalmente verdes matando al que lentamente fue apartando el brazo que cubría pesadamente mis hombros.
-P...perdona  tío...yo..- Soltó poco a poco nervioso.
-Ya basta, desaparece de mi puñetera vista Hector.- Cortó mientras avanzaba hasta mi altura.   
El tío que segundos atrás estaba a mi lado, ya no estaba y todos se habían ido.
Ahora solo estábamos él y yo.
-Kill...yo...- retrocedí lentamente a medida que él avanzaba hasta chocar con el amago de encimera que allí había y tragué sonoramente.
-Shhh acércate guapa... su voz hizo que los escalofríos no dejaran de recorrer mi cuerpo de arriba abajo.
Agarró mi cadera con su brazo y me subió sin el más mínimo esfuerzo a la encimera. A través de mi largo pantalón pude notar lo fría que estaba y eso me hizo estremecer aún más.
Sus manos pasaron por debajo de mi blusa tocándome el cierre de mi sujetador. Sus labios suaves comenzaron un recorrido de dulces y calientes besos por mi cuello, apenas podía respirar, mis piernas le rodearon la cintura y mi cabeza cedió hacia atrás para darle un mayor acceso a mi cuello.
'otra vez no' - pensé
Agarró mis nalgas con necesidad y me situó en sus brazos mientras su boca no paraba de morderme y succionar la piel de mi clavícula suavemente.
El calor empezó a apoderarse cruelmente de mí y cuando me di cuenta ya estaba situada debajo de su cuerpo en el mullido sofá.
Sus manos aún apoyadas en mi trasero, cogieron rápidamente el comienzo de mi pantalón de mi cadera y tiraron de él hacia abajo, entonces estaba con solo una prenda que separaba mis partes íntimas de su gran cuerpo.
Su mano me recorrió con desesperación y abrí los ojos  que habían estado cerrados desde que  me había levantado de la encimera.
Me topé con su mirada lujuriosa y oscura y supe que me había humedecido.
-mierda- farfullé - no puede crear esto en mi joder.
Su respiración empezó a acelerarse y mis manos le sacaron la camiseta en un movimiento rápido dejando al descubierto un cuerpo musculoso lleno de tatuajes.
Su olor a menta y chocolate me bloqueó y cerré los ojos aspirándolo con exigencia.
Él aprovechó  el estado hipnótico en el que me encontraba para sacarme la blusa que acabó tirada en el suelo como el resto de prendas.
Miró mis pechos y me sonrojé a lo que respondió con una sonrisa que me dio algo de miedo.
Agarré su espalda con mis brazos atrayendo su cuerpo hacia el mio lo que hizo que soltase un pequeño gemido que me obligó a besarle el torso a la espera de la misma reacción.
Se bajó un poco para estar a mi altura, sus brazos estaban flexionados y besó mi cuello bajando por mis pechos hasta la psrte inferior de mi barriga.
De pronto se levantó dejándome muy caliente y fruncí el ceño.
Él me guiñó uno de esos ojos verdes que ahora mismo juraría que eran negros y extendí un brazo por detrás de mi cabeza intentando recobrar el aliento. Miré su cuerpo a medida que se deshacía de su pantalón, sus músculos eran de lo más intimidantes que había visto y me mordí el labio inferior con ganas de que me hiciera suya.
Él sonrió malicioso ante mi mirada suplicante y volvió a su posición inicial en la cual yo me encontraba encarcelada entre el sofá y su cuerpo.
Miré tímidamente hacia abajo entre el hueco de nuestros cuerpos y noté su erección peleando contra su bóxer suplicando ser liberada de este.
Los besos cesaron de pronto y con su mano levantó mi barbilla. Cuando lo vi su expresión era traviesa y su boca estaba encorvada por un extremo dándole un aire increíblemente sexy.
Mis mejillas se tiñeron de rojo una vez más al saber que se había dado cuenta de a donde se estaba dirigiendo mi mirada segundos antes.
-te noto algo nerviosa guapa- dijo en un susurro con voz duramente seductora.
No respondí pero apreté mis piernas a su alrededor haciendo que su erección rozara contra mi zona mojada. Dejé escapar un gemido que hizo que sus músculos se tensaran, desabrochó mi sujetador y lo lanzó por el aire, chupó mi pezón derecho con su preciosa boca a lo que mi cuerpo respondió con un grito ahogado. Luego hizo lo mismo con el otro y me retorcí con ganas de que se hiciera parte de mi por fin y se adentrara en la zona que palpitaba intensamente.
Hundí mis manos en su pelo claro y llevé su cabeza hacia la parte inferior de mi barriga donde no cesó sus chupones incansables. Mi pecho no paraba de ascender y descendenter repetitivamente y mis msnos acariciaron mis senos ahora sensibles por las mordidas que aquel desesperado e insaciable chico el cual sin casi haberme dado cuenta me liberó del tanga y sus labios ya se habían dirigido a mi zona íntima.
Se hizo paso entre mis labios vaginales con su lengua y no dudó en introducir dos de sus dedos de golpe en mi interior.
-Mmm ...estás muy caliente para mi guapa..
y su voz hizo que me temblara el cuerpo, sus dedos encontraron entonces una de las zonas más sensibles de mi interior y esto provocó que un grito saliera de mi al mismo tiempo que un profundo placer se apoderaba de mi cuerpo desnudo.
- Eso es nena...córrete para mi...- puso su dedo en mi clítoris y comenzó a hacer movimientos circundantes que me estaban llevando poco a poco al éxtasis.
una oleada de calor me atrapó, sentía que estaba a punto de explotar, mi respiración era rápida y masas de corrientes eléctricas me atraparon sin piedad, comencé a emitir gemidos que no podía controlar y supe que iba a correrme en sus manps , literalmente. El orgasmo llegó a mi en cuestión de segundos y sentí un punzante dolor ahí abajo para luego ser sustituido por un placer total. Retiró lentamente sus dedos de mi interior cesando esos movimientos gloriosos y me sentí realmente liberada.
Toda la tensión que había acumulado estos días en este sitio se había ido.
Me quedé respirando e intentado recuperarme de tantas emociones.
y entonces salió de su pantalón una vibración y él se agachó para mirar quién le había interrumpido.
Sacó el teléfono del bolsillo y dirigió su mirada hacia mi. Sus ojos verdes habían vuelto.
-Tengo que contestar guapa, vengo ahora.- y salió de la nave dejandome sola y desnuda. Empecé a pensar que mierda estaba haciendo yo allí y decidí que no quería esperarle así que recogí rápidamente mi ropa y comencé a vestirme.

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⏰ Última actualización: Aug 24, 2016 ⏰

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