Capitulo 34

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Nicholas

Observé el gran salón con cuidado, buscando cualquier cosa que me indicara que Julieta ya había llegado.

Era estresante, ni siquiera me gustaba asistir a estos bailes, pero desde que nos habíamos comprometido el tiempo que nos permitían estar juntos y a solas se había restringido considerablemente, y aunque una parte de mí estaba casi demasiado de acuerdo, había otra (incluso más fuerte), que protestaba casi las veinticuatro horas del día. El único consuelo que me quedaba era que podía entrar a escondidas a su habitación siempre que pudiera (hecho que los inútiles policías que me seguían vigilando estaban complicando un poco), y que dentro de unos meses ya no tendría que alejarme de ella.

El codo de mi mejor amigo enterrándose en mis costillas hizo que me alejara de las fantasías.

-¿Qué pasa?-Pregunté mientras le dirigía una mala mirada, eso había dolido.

-Grupo de chicas acercándose a las seis-Murmuró.

Rodé mis ojos y contuve un gruñido, sí, también estaba ese tema. Resultaba extraño, pero desde que había anunciado mi compromiso, todas las personas que habían estado interesadas tanto en Jules como en mí habían decidido drásticamente cambiar de modo pasivo a un modo que resultaba demasiado molesto para mi gusto, sin mencionar que inútil, quiero decir, si no nos interesaban antes de estar juntos, ¿qué les hacía pensar que sería distinto ahora?, a veces la mentalidad del ser humano era realmente incomprensible para mí.

-Me dan ganas de correr-Admití en voz baja-¿cuando van a detenerse?

-Esperemos que luego de tu boda.

Eso no sonaba muy alentador a decir verdad.

-¿Cuando va a llegar Julieta?-Pregunté.

-¿Cuando va a dejar de hablar con ella?

La pregunta de Matt hizo que lo mirara con el ceño fruncido. Él no me estaba mirando a mí, sino que estaba demasiado ocupado observando a la rubia de sus tormentos, quien se encontraba charlando animadamente con un tipo cuyo nombre no recordaba y la verdad dudaba que me interesara. Suspiré.

-¿Quién es?-Pregunté a Matt.

-Lord Woodgate-Informó, pero yo estaba casi seguro que había escuchado "idiota".

-De acuerdo-Dije antes de empezar a caminar en su dirección. 

Matt era mi mejor amigo, y los mejores amigos se ayudaban entre sí.

Llegué hasta donde la mejor amiga de mi futura esposa (¡amaba como sonaba eso!) y su acompañante estaban con una sonrisa que había ensayado durante años en mis labios.

-Hola, Charlotte, lord Woodgate-Saludé amablemente.

-Nicholas-Repuso ella con tranquilidad, mientras que su acompañante parecía demasiado perplejo como para saludar.

Ahora que lo pensaba tendía a tener ese efecto en las personas, según mi madre era culpa de papá. No planeaba averiguar más que eso.

-¿Me acompañarías un segundo, Charlotte?, hay una cosa que me gustaría hablar contigo.

Ella llevó su mirada de mí hacia el hombre a su lado y viceversa.

-Si me disculpa, mi lord-Dijo-, vuelvo en unos minutos.

Sí...dudaba eso.

Le ofrecí mi brazo, y una vez que ella lo tomó caminé con ella lo suficientemente lejos como para que saliéramos de la vista de su pretendiente, pero no importaba cuan lejos fuera, la mirada de Matt seguía sobre nosotros cada segundo.

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