Transformando una vida©

Prefacio

08/septiembre/2010

E.D:

La vida... ¿es efímera? Pues para mí sí. La vida fue como un suspiro, tan pronto como sopló, se fue... sin decir nada más. Yo, mi madre... ¿han sentido esa opresión cuando su madre no está? Es como si nadie estuviera al pendiente de ti, o no te sintieras protegida.

Un día tu madre está aconsejándote y al siguiente no. Creo que debe ser difícil estar si una, ¿lo será? Bueno, las cosas pasaron tan deprisa que nunca me vi en un futuro separada de mi mamá; y no hablo de un divorcio, créanme que eso sería mejor, pero ¡no!, hablo de cuando la muerte te arrebata a quien más amas.

Como es que, la vida puede tan solo cambiar con unas sencillas palabras: "Tu madre está muerta." En definitiva, cuando me lo dijeron no fue mi mejor momento porque al menos dos días antes me habían salvado de un intento de violación.

¿Saben? Eso es lo que tanto me enoja, es lo que me hace hervir de coraje, yo creí que mi vida era lo más importante justo en ese momento. ¿estúpido, o no? Si fuese así, hubiera preferido que ese señor me violara y... ser descuartizada no hubiera sido problema si después me iban a contar de la muerte de mamá.

Lloré, pataleé, tal como una niña embargada de miedo, opresión y penumbras. "Esto es mentira, me estas mintiendo...ella no puede..." le dije una vez cuando me mencionó lo de mamá. Él me miraba con lastima, lo aborrecí aún más. Se me quebró la voz y... después, lo inesperado sucedió. Doctores, risas maníacas, más llanto, golpes, abrazos, y esa maldita palabra; perdón.

Piensan que estoy desquiciada, que hay un problema en mí y por eso estoy aquí... mirando la oscuridad que me alberga y por un momento creo que me lo merezco, ese hombre no me tocó ni un pelo, pero cuanto hubiera deseado que...

Sucia, llena de dolor, esa soy yo.