Léa
Cuando Klaus se fue, me metí en la ducha, después cené una pizza y me metí en la cama, estaba rendida. Hacía tiempo que no lo hacía de manera tan salvaje desde que lo hice con Luke, él llegó después de yo haberlo hecho con unos tres o cuatro y no gustarme nada, fue entonces cuando conocí a Luke, era salvaje pero no tanto como Klaus, dios, mi Klaus era un dios griego, un experto en esto.
A la mañana siguiente no podía moverme, me dolía desde los brazos de agarrarme a su cuello hasta las piernas de tenerlas tan abiertas para que me entrara todo el. Cuando conseguí levantarme me estiré y me crujió todo, iba a necesitar un masaje, pensé. Bajé las escaleras para luego prepararme el desayuno y tomarmelo tranquilamente, porque hoy era temprano.
Me preparé un tazón de cereales con leche y me iba a sentar en la silla, pero di un salto de esta porque no podía sentarme, me dolía toda la zona afectada por el gran pene de aquel dios griego, fui acostumbrandome a la rigidez de la silla hasta que terminé acomodandome, lo peor es que tenía dos horas seguidas de historia, si, con mi dios, con mi Klaus.
Iba andando al colegio, llegaba un poco tarde por la tarea de acomodarme en la silla y ya estaba Klaus en clase, mierda.
Klaus
Cuando iba caminando para mi casa pensé en aquel momento con Léa, esa pequeña tendría unos diecisiete años y me había hecho sentir más que personas de mi edad, no sabía que pensar...
Llegó a su casa se ducho se comió una manzana y se puso a mirar el examen de Léa, le había dicho que ya tenía un cuatro pero en realidad ya podía ponerle un ocho como muy poco, aquella chica merecía un diez dios santo. Klaus se fue a la cama cambiandole la nota a Léa por un cuatro.
Klaus se levantó muy temprano, pero tampoco había dormido mucho, estuvo pensando en Léa toda la noche, cuando bajó a la cocina se preparó tostadas y salió para el colegio, llegó a buena hora y se fue a la clase que le tocaba, la de Léa, pensó.
Señorita Hood, llega usted tres minutos tarde, ¿cual es el motivo de su retraso? - dijo Klaus con cara de divertido- Lo siento, me entretení en el desayuno -dijo Léa ruborizandose- No pasa nada señorita, sientese por aquí delante, justo aquí en frente de mi mesa, que tienes que estudiar mucho para superar tu nota -dijo Klaus- De acuerdo profesor - me quería cerca, mi dios griego me quería cerca, pero ha dicho que necesito mejorar mi nota, pues tendremos que estudiar mas juntos dijo Léa intentando sentarse- Señorita Hood ¿Tiene algún problema que le impida sentarse correctamente? -dijo Klaus con los mismo ojos de excitación que ayer- Tengo agujetas, ayer hice ejercicios por la tarde y hoy no me puedo mover profesor -dijo Léa con cierto aire de seguridad en mis palabras- Vaya, tanto esfuerzo en el deporte no es bueno señorita -Klaus- Oh, me encanta el deporte que practico, tengo unas agujetas que se quitarán cuando practique mas profesor, no se preocupe- Léa-
Despues de dos horas de estudio donde Klaus no paraba de mirarme, tocó el timbre y todos los burros de mi clase salieron volando de la clase y yo me quedé recogiendo mis cosas para salir al recreo, cuando unas manos atraparon mi cinturas y unos labios besaron mi cuello no sin antes cerrar la puerta con llave.
Klaus, estamos en el colegio, aquí no deberíamos -Léa- Nena, se que quieres y yo quiero, ademas es bueno para tus agujetas ¿no? -dijo Klaus riendose- No me provoques por favor, no se que haría si me tocases mas -dijo Léa mientras Klaus tocaba encima de sus bragas- Vamos Léa, dime que no te da morbo hacerlo donde das clases - dijo Klaus desabrochandole el pantalon a Léa- Oh por dios Klaus no me hagas esto, eres tan cruel que ahora mismo quiero tumbarte en tu mesa, subirme encima y no parar de follarte -dijo Léa mientras bajaba el pantalon de Klaus y sacando su pene para chuparlo- Oh dios Léa, eres una diosa -dijo Klaus levantandola y sentandola con las piernas abiertas en la mesa mas grande- Follame mas fuerte que ayer, así se me quitarán las agujetas cielo -dijo Léa gimiendo- Oh nena, esto va a tardar poco -dijo Klaus aumentando el ritmo- Que tarde lo que tarde pero que sea fuerte -dijo Léa en un estado vulnerable- ¿quieres mas fuerte nena? -dijo Klaus cuando ya no podía mas, quería correrse ya, dentro de ella- No Klaus, me corro ya Klaus no pares Klaus AH! -dijo Léa corriendose echandose en la mesa de madera con el pene de Klaus aun dentro de ella- Dios nena, eres una diosa, ya tienes un cinco en el examen ¿Vale? -dijo Klaus besando a Léa por todos lados- La verdad es que quiero mas nota profe -dijo Léa- Nena, ya se verá - dijo Klaus besando a Léa- Bueno profe, voy a comer, me has dejado hambrienta - dijo Léa poniendose los pantalones- Vale nena, después nos vemos -dijo Klaus besando los labios de Léa, era la primera vez que la besaba de esa forma tan suave- Adios -dijo Léa saliendo de la clase-
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Irreal.
Teen FictionLea, una chica de 16 años estando en clase, imaginó algo y sin saber como, pasó.