Sentimientos Ocultos - Junjou egoist

CAPITULO 24 Sensaciones.

---Akihiko---

Me despertó el sonido de mi celular, lentamente lo busque para apagarlo. Me levante de mi cama y camine hasta el baño para tomar una ducha.

Quiero ver a Yukito, necesito hablar con él, tal vez si me explicará la situación yo podría entenderlo, podríamos llegar a una conclusión.

Yo no puedo hacer lo que mi papá me dijo, no puedo olvidarlo, no puedo dejarlo, yo lo amo porque es mi vida entera, pero no comprendo lo que ocurrió.

Salí del baño y me arregle, camine a la puerta de mi habitación y encontré un pedazo de papel tirado, así que me agache y lo tome. Lo mire y sentí como mi corazón se estrujaba.

Lamento tener que despedirme de esta forma...

Sabes, te amo demasiado, es un amor que nunca pensé tener por nadie, en verdad te echare de menos.

No quiero que decidas entre tú padre y yo, puesto que él es tú familia y yo solo soy alguien que ha entrado a tu vida, alguien insignificante.

Gracias por haberme liberado de ese encierro, pero es hora de que cada uno tome su rumbo, espero puedas ser feliz, que encuentres a una persona que te merezca.

Cuídate, y no te preocupes por mí que yo me cuidaré solo.

Te amo Usagi-san...

Yukito...

Corrí hasta su habitación y abrí la puerta.

No había nadie, solo estaban las cosas que le había comprado, aunque no estaba la maleta que le compre cuando venimos, en la cama estaba el brazalete y el celular que la había regalado.

¿Por qué? ¿Por qué te fuiste?

Tome el brazalete y una playera y las abrace a mi pecho.

Yukito, mi amor lo siento mucho.

Agarre el celular y le marque a uno de sus amigos, con la esperanza de que ellos supieran a donde se dirige mi amado.

-¿Quién es? –pregunto Mao.
-Soy Usami.
-¿QUÉ QUIERE? –gruñó.
-Me preguntaba sí...
-¿Quieres saber dónde está Yukito?
-¿Cómo lo...? ¿Está contigo?
-Eso es algo que no le importa.
-Quiero saber de Yukito.
-Solo le diré que él se encuentra bien.
-Mao yo...
-Sí es todo lo que quería saber.
-No, -rogué- déjame hablar con él por favor.
-Señor Usami, usted prometió cuidarlo, pero no lo hizo, al contrario lo hizo llorar y eso es algo que no permitiremos.
-Por favor, yo...
-No lo moleste más, -gruñó- haga de cuenta que nunca lo conoció, será lo mejor para todos.
-No puedo yo lo amo...
-Sí claro, eso no le importo cuando no le creyó.
-Es que...
-No sabe nada de Yukito, -comento Eiri- él no sería capaz de pegarle a nadie por una tontería, sus motivos habrá tenido, debería de pensar las cosas antes de hablar.
-Yo...
-Hasta nunca señor Usami. –colgó.
-ESPERA...

Quiero verlo, algo en pecho me dice que lo busque, que estoy cometiendo el peor de los errores, que no debería dejarlo ir, pero...

Todo esto es tan confuso...

-Akihiko, -comento mi hermano- ¿vendrán a desayunar?
-No. –murmure.
-¿Qué ocurre?
-Se fue. –murmure.
-¿Cómo?
-Yukito se ha ido.
-¿Qué ocurrió? –me tomo de los hombros.
-Una discusión, -lo mire- Yukito le pego a nuestro padre.
-¿Cómo?
-Lo que dije.
-¿Quién te lo dijo?
-Yo lo vi.
-Akihiko...
-No sé qué hacer, -rechine los dientes- me siento confundido.
-¿Lo amas?
-Sí.
-Entonces que rayos haces aquí, -me miro- ¿Por qué sigues aquí? Cuando deberías estar tras tu chico.
-Pero...
-Sí sigues dudando iré por él.
-¿Qué?
-Ya dije, o vas tú o iré yo. –cruzo los brazos.
-Serás... -lo sujete de su camisa.
-Entonces esa es tú decisión.
-¿Cómo?
-Iré por Yukito y me lo quedaré.
-NO. –grite y lo empuje- ÉL ES MÍO Y YO IRÉ POR ÉL.
-Ya te habías tardado.

Corrí hasta mi recamará y saque mi cartera, luego me dirigí a la sala donde mi padre estaba.

-¿Qué pasa Akihiko?
-Iré a Japón.
-¿QUÉ?
-Voy a recuperar a lo que más amo, tal vez él me dé una explicación.
-Pero...
-Lo tengo decidido.

---Hiroki---

Él se desabrocho su pantalón hasta que se lo bajo un poco al igual que su ropa interior, dejando ver su gran miembro erecto, quería apartarlo pero me lo impidió.

-O lo haces por las buenas o, -se acercó a mi oído- ¿quieres que tu mami pague las consecuencias de tu desobediencia?

Me quede pasmado ante sus palabras, yo no quiero que le haga daño a mi mamá, no quiero que sufra más a causa de este enfermo y de mi padre.

Lentamente tome su miembro en mis manos y comencé a acariciarlo.

-Lámelo...
-N-No puedo.
-Supongo que te ayudaré.

Él se sentó y me recostó en los asientos, coloco mi boca en su miembro y lo metió de golpe. Quería separarme de él pero me agarró de mi cabello y comenzó a mover mi cabeza de arriba hacia abajo.

Sentí como me estaba ahogando, tenía que respirar por la nariz ya que me inundaba por completo, estaba con varias arcadas, no puedo hacer esto.

Quiero que termine, no quiero, no sino es Nowaki...

-Ahmmmpp. –trate de sacarlo de mi boca pero no me lo permitió.
-Que boca tan exquisita, quiero probar más de ella.

Empezó a embestir con fuerza hasta que se corrió en mi boca. Quería escupir todo lo que me había tragado.

-Cof, cof. –tosí.
-Trágalo todo Hiroki.
-B-Bastardo. –murmure.
-Continuemos.
-¿Q-Qué?
-Señor hemos llegado. –comento el chofer.
-Tssss.

Él se arregló la ropa y me ayudo a salir del auto.

Me tomo del brazo y me llevo hasta un hotel de lujo, entramos y el recepcionista le dio su llave, subimos al elevador.

En cuanto llegamos a la habitación me aventó a la cama y él empezó a desnudarse y de un movimiento me quito toda mi ropa.

-NO QUIERO. –grite.
-Como ya te dije, -se colocó encima de mí- no me importa lo que opines.

Tomo mi miembro y el suyo y comenzó a masturbarlos.

-Ahh, -gemí y mordí mi labio- mmmm.
-Veo que lo disfrutas, -susurro en mi oído- lo siento pero ahora quiero que me satisfagas completamente.

Sentí como dos de sus dedos entraban en mí.

-Ahh, n-no.
-Estás estrecho.
-M-MALDITO.
-Tranquilo te preparare adecuadamente, deberías estar agradecido.
-S-Suéltame.
-No lo voy a hacer.
-Ahhh. –gemí por el dolor.
-Supongo que debes estar muy bien preparado, ya te has relajado.
-IDIOTA. –grite.
-Grita lo que quieras, eres mi esposo.

De un momento a otro sentí un gran dolor, tan fuerte, ya que había remplazado sus dedos por su miembro.

-N-No, -masculle- d-duele idiota.
-Estás tan estrecho, me estas apretando tan deliciosamente.
-DÉJAME YA... -gruñí.
-Quiero probar cada parte de ti, eres mío.

Empezó a lamer mi oreja mientras comenzaba a moverse, enterré mis uñas en sus hombros pero él simplemente sonrió.

-Sí piensas que siento dolor sinceramente hace que me den más ganas de follarte duramente.
-TE ODIO.
-Lo sé pero, -me embistió con fuerza- eso es lo de menos.
-Ahhh M-Mookyul.
-Me gusta, -comento- gime mi nombre Hiroki, hazme sentir placer.
-E-Eres un ahhhh.
-Sigue así.

Luego de algunos minutos salió de mi interior y me coloco en cuatro.

-¿QUÉ RAYOS CREES QUE HACES?
-Obtener más placer de tu ardiente cuerpo.

Entró de nuevo en mí de una embestida y yo me aferre a las cobijas.

-Basta, -solloce- no más, por favor.
-Eres tan bueno, ¿sientes cómo me succionas? Eres una perra Hiroki.
-Maldita sea. –masculle.
-Maldición, esto es terriblemente excitante, -jadeo- no me cansaría de esto.

Mordí fuertemente mi labio hasta hacerlo sangrar.

Ese imbécil me obligo a estar con él, yo al único que amo es a Nowaki, esto es muy mal...

Él siguió embistiéndome con fuerza mientras me masturbaba hasta que me corrí en sus manos y el siguió con sus embestidas.

-Maldición me estás apretando, me correré.
-N-no adentro. –susurre.
-Quiero atarte a mí. –me dio unas embestidas más hasta correrse en mi interior- TODO MÍO.

---Nowaki---

Maldigo eternamente a ese maldito de Steven...

Solo a él se le ocurre hacer una junta para tratar los asuntos personales de este país, es de lo peor, maldita sea, se supone que iría tras Hiroki para que ese imbécil no intentará nada con mi amado Hiroki.

-Nowaki ya quita esa cara. –comento Tsumori.
-¿Y cómo quieres que esté? –gruñí.
-Ya sé que querías ir tras Hiroki pero...
-ESE ESTUPIDO DE STEVEN LO HIZO A PROPOSITO.
-Tal vez lo hizo porque rompiste tu compromiso.
-NI ME LO DIGAS...
-Nowaki.
-Quiero que hagas algo por mí Tsumori.
-¿Qué cosa?
-¿Conociste a la mamá de Hiroki?
-¿Nelly Kamijou? Claro que la conocí.
-Quiero que me des un informe de ella.
-¿Por qué?
-Digamos que es algo importante para Hiroki y para mí.