Cap 4 La cita

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-Chicos, si necesitáis intimidar vuestra relación, no me parece mal, pero que no sea en "horario de trabajo" de Eric. -la tía lo decía como si no le importara, ¡¿pero que clase de madre era?! Además, no habíamos hecho nada, yo, solo me había ido a dormir y luego, este pirado bipolar se había estirado con migo aprovechando mi estado de sueño profundo.
-¡P-pero yo...
-Sara, no hace falta que te excuses, ya te he dicho que no me parece mal, solo que no quiero que os lo montéis tan pronto porque sois muy jóvenes...
-¡Mamá! -le reñí
-Vale, vale, os dejo intimidad -me dijo guiñandome un ojo
-Bah -bufé con cara de pasar de todo, cerró la puerta y entonces Eric me dijo:
-¿Me dejas tu móvil? -¿para que quieres mi móvil?
-¿Mi móvil? -pregunté extrañada.
-Sí, por favor, será solo un momento.
-Emmm... -¿qué deberia hacer? ¿le doy el móvil?
No se... Bueno, aunque no tengo ninguna razón por la que no dárselo... -Vale, ten.
-Gracias.-me le quedé mirando curiosa, ¿qué estaría haciendo? -ya está.
-Vale, ¿gracias? -dejó ir una dulce carcajada -¿de qué te ríes?
-No sé, supongo de que me das las gracias cuando en realidad te las tendría que dar yo. -me dedicó una sonrisa, ¿cómo se puede ser tan guapo? E-es decir, no es un chico feo.
-Bueno, es hora de irme, ¿me acompañas a la puerta?
-Claro. -bajamos las escaleras, llegamos a la puerta, nos dimos dos besos en la mejilla y nos despedimos.
-Hasta pronto -me dijo el
-¡Adiós! -me quedé fuera observando como se ponía el casco y montaba en su moto con su chupa de cuero.

¡Tilín!
-¿Eh? ¿Un mensaje a estas horas? -miré el reloj del móvil, eran la 1:34 -¿de quién será? -leí la notificación:
Mensaje de WhatsApp de:
Mi sexi niñero
-¿¡Que!? Con que era esto eh, lo que había hecho con mi móvil, añadirme su contacto. -no pude evitar dibujar una sonrisa en mi rostro, desbloqueé el móvil para leer el mensaje:
-¡Hey, preciosa! ¿Te vienes pasado mañana con migo al cine? Dan una peli de miedo y que te gustan.
Información:
Cine: Akaguru
Hora de la peli: 21:45pm
Título: Poltergeist
-Era cierto, me encantan las pelis de miedo, luego lo paso fatal y me cago en todo, soy una miedica suprema, pero que le voy a hacer, me atraen. Le contesté.
-Encantada.
-👌👍
-😊
-Passo a recogerte a las 21:30 estate lista.
-No me lo podía creer, ¡había quedado con un chico! Bueno, aquí y ahora lo importante era: ¿¡Que ropa me iba a poner!?
Me pasé como dos hora mirando aver qué me podía poner, hasta que finalmente decidí que iría a comprar al centro comercial con mi mejor amiga Clara. Cuando me metí en la cama deseguida me dormí de lo cansada que estaba.

¡Riiiiiing!
Alargué mi mano hasta la mesita para apagar el despertador, fuí palpando hasta que lo encontré, entonces pulsé el botón verde y se calló, y que alivio la verdad.
Me levanté, me duché y me vestí, luego bajé a desayunar.
-Buenos días cielo, ¿has dormido bien?
-Sí mamá, como un tronco. -le contesté haciendo la broma. -¡Mmmmmm! ¡Tortitas! ¡Me encantan! -dí un fuerte abrazo y un gran beso a mi madre -¡Muchas gracias mamá! -me sonrió. con su dulce sonrisa de satisfacción y me pasó un plato mirando a la mesa, indicándome que me sentara, había exprimido las naranjas y había servido el zumo.
-¡Mmmmm! ¡Deliciosas! Y el jugo también está riquísimo.
Por cierto, he quedado con Clara para ir de compras al centro comercial.
-¿Tu, en el centro comercial?
¿Quien eres y qué has hecho con mi hija? -dijo bromeando
-Esque, tengo una cita mañana con Eric y mi ropa no es que sea muy... Apropiada para la ocasión, no sé, creo que esta vez me vestiré un poco más femenina.
-¡Es una chica! ¡Gracias, gracias, gracias! -dijo llevando las manos al cielo.
Le hice una sonrisa sarcástica un poco ofendida, vale, no soy la chica más femenina del mundo, pero tampoco hay que exagerar. Entonces, vino hacia mí y me abrazó tan fuerte que me dejó casi sin aliento.
-Ma-mamá -dije esforzándome por coger aire -ya basta, n-no pue-d-do respirar.
-Huy, lo siento -dijo con la carita más inocente del mundo
-Bueno, yo me voy ya, que habíamos quedado a las 13h y son las 12:30, no me esperes para comer, que comeremos juntas allí -dije dándole dos besos.
-Vale, hasta luego cariño, te quiero.
-Chao, hasta luego -cojí las llaves, mi bolso con mi móvil y mi cartera y fuí tirando a la parada de bus.

-Hola, ¿ya era hora no? -le dije a Clara que había llegado un cuarto de hora tarde -ya estaba por irme -me izo una mueca y me dió un golpezito en el hombro derecho.
-Lo siento, se me olvidó poner el despertador -me dijo con cara de lo siento, no me mates plis un tanto sarcástica
-Tranquila, intentaré que no te duela mucho -le dije yo bromeando y sacándole la lengua.
Lo siguiente que hicimos fue ir en busca de ropa un poco más femenina de la que yo tenía pero sin pasarse, luego, comimos el la pizzería Diego's, y el resto de la tarde la pasamos mirando zapatos, joyas y complementos.

-¡Mamá! ¡Ya he llegado! -dije con un montón de bolsas en la mano y super agotada por haber recorrido todo el centro comercial de arriba a bajo como 3 veces.
-Cariño, ven a la cocina -dijo con tono de preocupación, ¿a la cocina? Que raro, supongo que querrá hablar con migo de algo, dejé las bolsas en la entrada y fuí a ver qué pasaba.
Entre, y cuando ví lo que había allí dentro todo mi cuerpo quedó en shock paralizandome todos los sentidos.

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Hola queridos lectores, ¿les está gustando la historia? Siento haber tardado tanto en publicar este capítulo, pero es que tuve un pequeño problema con el Wifi.
Gracias.😊

Mi "niñero" adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora