15 razones para no ser una chica

Primera: Aspecto

Si aspecto, me refiero a como luces, la ropa, el peinado, el maquillaje y los dolorosos tacones.

Esta mañana me desperté con flojera, tenia que ir a la casa de adele a que me arreglara para el karaoke, iba a ser algo así como una iniciación para el mundo de las chicas, la verdad estaba aterrada, iba entrar a la fortaleza rosa, así llamaban a la mansión de adele los chicos, yo nunca e querido entrar pero dicen los chicos que es toda rosa, que muy pocas partes no son rosas, entre los cuales la oficina de su padre, los baños y el comedor, aparte me da miedo estar a solas con miss popularidad. Resulta ser que su padre es un gran banquero o algo así y es inmensamente rico y por alguna razón que desconozco odia a mi familia.

 Me levante de la cama y me di un baño, me puse unos jeans y una blusa de tirantes gruesos, con la lengua de los rolling stones, se supone que  necesitaba estar lo mas relajada posible y no dejarme caer ante los tucos de la horrible adele, desayune con mi padre quien estaba leyendo la sección de deportes en su laptop, mi padre es un respetado abogado, aunque nunca esta siempre a buscado tiempo para estar conmigo, lo cual aprecio, el me ah educado solo desde que mama nos abandonó, el a sido papa y mama, hombre de familia y el mejor amigo del mundo, me miro nervioso cerro la laptop y me miro con su cara seria, de esas que ponen los padres cuando te van a dar un discurso de algo, yo baje la mirada con calma intentando evitar esa conversación que habíamos pospuesto desde hace ya tres años, pero esta vez estaba decidido. Mis dedos tamborileaban en el mantel nerviosa, mi padre hacia su respectiva marca de seriedad juntaba las yemas de sus dedos y recargaba la barbilla en ellos.

-¿A dónde iras hoy?- pregunto mirándome

-voy a la casa de Adele y luego al karaoke, se supone que me van a hacer femenina- mi padre arco la ceja derecha y luego dijo.

-¿perdiste una apuesta o algo así?- yo no dije nada solo alce los hombros y me limite a un “algo así”- ¿solo con las chicas? ¿y los chicos irán?- me quede callada y dije

-nunca has tenido problemas con los chicos papa, y en realidad prefiero estar con ellos- dije cruzándome de brazos.

-si, pero antes tenían ocho años y no 17, antes eran niños, ahora ya no - comprendí que estaba insinuando que podría pasar algo entre su amada e inocente hija y esos mocosos irresponsables- no quiero que te sientas presionada a hacer nada que tu no quieras hacer y si sucede usa condón, a veces los hombres no comprendemos a las mujeres, pero quiero que entiendas que debes aprender a cuidarte, porque yo no estaré allí….- interrumpí diciendo.

-si ya entendí, no tener sexo compulsivo, no embarazarme, me han hablado mucho de sexo en la escuela papa y caro que no estarás allí cuando pase y de cualquier forma ni tu, ni yo queremos hablar de esto, gracias papa pero tu sabes bien que no soy tonta-me pare de la mesa agarre mi celular y mi dinero y lo guarde en mi pantalón- adiós gracias por la charla- dije antes de salirme.

Salí sudando de las manos, si para mi era horrible hablar de esto con mis mejores amigos, con mi padre, por mas que lo quisiera, era peor, yo ya no era virgen, perdí mi virginidad hace ya como dos años con un chico llamado Brian, luego me termino dejando por otra, yo no era del todo inocente eh incluso si me interesaba un chico era coqueta y de alguna forma caían, no se porque pero lo hacían, ya que yo no soy atractiva o inteligente, a veces puedo resultar un poco puta y grosera, pero eso me agrada de mi, porque me hace ser yo misma.

Baje del edificio y ya me estaba esperando Adele en su lujoso auto convertible de color rojo cereza, me senté en la parte de atrás con verónica quien estaba muy centrada anotando cosas en su cuaderno, que ni siquiera me noto, Adele se portaba bien, me hacia sentir bien, por lo menos no era conmigo como era con los demás, no me ponía apodos horribles y me decía wynna como todos en la escuela.