Era domingo por la noche, me dirigía hacia el barranco; abrí la puerta del garaje sigilosamente, pero un par de latas en el suelo me delataron. El lugar seguro, ya no era tan seguro.
El barranco no estaba tan lejos, unas 20 calles máximo, siempre iba caminando, todos los domingos a las 00:30 estaba allí, sin falta.
Al llegar, crucé el bosque, hice una fogata, me senté en la orilla del barranco y de inmediato recordé todo.
Ese día. El día en que mi madre había muerto.
En 2012, ella conducía de vuelta a casa, iba a buscarme a un campamento cuando un hombre ebrio volcó el auto. Según los policías mi madre no sobrevivió al impacto.
Encendí un cigarrillo mientras recordaba. Un acto totalmente masoquista, recordar.
Mire la hora, eran la 1:30 AM
Me dirigí a mi casa, y al llegar me metí en la cama, no salía dormir bien, pero tenía que intentarlo.
A la mañana me vestí para ir a la escuela.
-Adiós papá- Dije, se notaba mi cansancio y ganas de no volver a casa.
-Adiós Leyla- Dijo, se notaba que no quería que volviera.
Aria pasó por mi para ir a la escuela, ella por lo menos tenía auto.
-¡Eh! ¡Se nota que no has dormido nada!- Dijo Aria.
-Nunca duermo nada Aria- Dije desanimada.
Entramos a la sala, como de costumbre me senté sola, no me juntaba con nadie.
-Buenos días clase- Dijo Caroline- Haremos grupos de a 2, yo haré los grupos.
Pronunció miles de apellidos que no conocía, hasta que llegó el mío.
-¿Leyla Jones?- Asentí- Estarás con el nuevo, ¿Alex?- En fondo de la clase se paró un chico de cabello castaño, (Como el mío) despeinado y con ojos marrones, era alto y Delgado, todas las chicas de la clase se sorprendieron al verlo, parece que antes no notaron su existencia.- Estarán juntos en este trabajo.
Volví a mi casa cansada de todo. Todo me cansaba, la escuela, las rutinas, absolutamente todo. A mi padre no le importaba, solo quería que termine la preparatoria y mantenerlo.
Sólo pensaba en escapar, más de lo común.
Me senté en mi cama, tomé una carta de mi madre, antes de que se haya ido...
"Querida Leyla:
La estoy pasando bastante bien, aunque te extraño muchísimo, mis días se basan en leer, pescar y extrañarte. Sólo faltan dos semanas para que nos volvamos a ver corazón.
¿Tu me extrañas?
Estoy con un amigo, ahora mismo estoy sentada en una roca escribiendo con pluma a mano.
Tengo que dejarte hija. Nos veremos en dos semanas. Hasta pronto.
Con cariño, tu madre."
Cuando termine de leer la carta dormí una hora y media, estaba cansada y no tenía nada que hacer.
Estuve dos horas en el bosque, caminado, trotando, lo que sea.
Al llegar encontré a mi padre con una mujer (Que por cierto yo no conocía) discutiendo, lo ignore completamente, no me interesaba.
-¿Leyla?- No respondí- ¡Leyla!
Entré a mi habitación se abrió de inmediato.-Te estaba llamando- Dijo mi padre.
-Te escuché- Dije.
-¿Y no piensas en contestar? Eres igual de imbécil como lo era tu madre. Ninguna mujer sirve para nada.
-No hables así de ella, era mucha mejor persona que tú.
En menos de un segundo mi cabeza había golpeado el suelo. Me golpeó. Otra vez.
La mujer se había ido.
Dos horas después me encontraba con un hielo en la cara y leía otra carta de mi madre.
La carta decía que todo iba a estar bien, que si el se alteraba se calmaría y volveríamos a la normalidad. Claro que yo no creía eso.
Solo creía una cosa de lo que decía, y cuando estaba conmigo lo repetía siempre.
''Mereces algo mejor, lo prometo.''
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¡Hola! Bueno, es mi primera historia y estoy algo nerviosa, nunca había hecho una antes, así que si encuentran faltas de ortografía o algo, avisen.
Muchas gracias, ¡Voten y comenten si les gusto!
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Puertas Cerradas
Детектив / ТриллерLeyla es una chica con varios problemas, perdió a su madre cuando era muy pequeña, por eso no recuerda muchas cosas sobre ella. Pero todo cambia cuando se encuentra con Alex, el chico nuevo, quien la hace ver la vida de un modo distinto.