Johan (Into the Darkness)

Capítulo 21: Especial.

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¡Disfrutenlo! ❤❤

JOHAN POV'

Las calles a estas horas están desiertas, pero los idiotas de la fraternidad siguen la fiesta hasta el final del segundo día. Al aparcar el auto lo más cerca posible bajo de éste y enciendo la alarma, meto las manos en los bolsos de los ajustados jeans y camino hacia la casa donde se supone que vivo, aunque yo no le llamaría hogar a una enorme casa con montones de cabrones por aquí y por allá: follando, bebiendo y drogandose.

Me abro paso entre la gente borracha que se cruza en mi camino y que no me molesto en esquivar, sin importar algún golpe del que por supuesto no voy a disculparme. Me acerco a la estancia donde me encuentro con Josiah y el imbécil pretencioso de Ash, el hijo de puta en el que nadie puede confiar, pero del que estoy seguro que intimido.

—¿Qué hay hombre? ¿Estas buscando tirarte a la novia de Liam? —pregunta con una sonrisa que podría hacer estremecer a cualquiera, pero a mi no me intimida ni un poco. Pasa el brazo por mis hombros pero me alejo rápidamente.

—Métete en tus asuntos idiota. —le digo y espero que le quede lo suficientemente claro para no volver a indagar.

—Liam es hermano, no debes estar detrás de la vagina de su novia... —sus palabras me hacen resoplar, el idiota pijo no está cerca de ser mi hermano y casi siento el dolor de mis tímpanos destruidos al escuchar que ha dicho que ése imbécil es mi hermano.

—Ése idiota ya no forma parte de tu fraternidad de mierda y yo no lo hago por gusto créeme. Así que escuchame bien por que no voy a volver a repetirlo: métete en tus putos asuntos. —No esperé a qué me contestara y subí a mi habitación. La música es un problema para dormir pero al subir las escaleras me encuentro con la sonrisa de Leah.

《Aquí vamos》

—¿Estás divirtiéndote  idiota? —pregunta en cuanto trato de pasar de ella, pero su comentario me hace detenerme y girarme en su dirección.

—No te interesa zorra. —entorna los ojos y se echa a reír como una maldita desquiciada. Esta drogada, y eso la vuelve más estúpida de lo común.

—¿Tan zorra para que me folles?
—pregunta acortando la distancia, sin embargo me muevo más rápido y me alejo haciendo que caiga de rodillas frente a mí.

—Tan zorra para mandarte a la mierda. —gruño.

Sonríe, ésa maldita sonrisa que por bastante tiempo se había quedado grabada en mi cabeza y que no había podido sacar, el recuerdo de ella en la cama con el hijo de puta de Devon me había estado atormentado, sobre todo ésa jódida sonrisa que se había dibujado en su rostro cuando los encontré en su habitación.

Maldigo para mi adentros antes de dirigirme a mi habitación dejando a la muy jódida Leah en su lugar, el suelo.

No obstante, en cuanto entro antes de cerrar se abre paso en ésta, suspiro.

—Lárgate de mi puta habitación ahora. —acato. Ella vuelve a sonreír y de su escote saca un churro. Mantengo la vista alejada de sus tetas que están apunto de salir del prolongado escote.

—¿No te gustaría recordar viejos tiempos? —la estúpida sonrisa permanece en su rostro y mi cabeza llega hasta aquellos tiempos en Londres.

Leah y yo solíamos divertirnos drogados todo el tiempo después del Instituto, en cuanto salíamos de clases íbamos a su apartamento y fumabamos, así era nuestra rutina. No me había drogado hasta que ella me convenció de hacerlo y dispuesto a complacerla lo hice, con el tiempo empecé a amar la rutina que habíamos creado, quiero decir, en cuanto llegábamos del Instituto nos dorgabamos y pasaba la tarde entre sus piernas..., follandomela día sí, día también o algunas veces ella con mi polla en su boca.