Monica no era una chica común ya que ella después de quedar huérfana camina sin rumbo con una espada y pistolas escondidas tratando de esconderse pero a la vez vengarse de los que asesinaron a su familia.
en el camino encuentra a un chico llamado Br...
Mi nombre es Monica, tengo 12 años, vivo muy feliz en mi ciudad natal con mi padre Luis y mi madre Jazmin; aunque hay algunos problemas con mi familia, aveces cuando camino por los pasillos de mi casa encuentro varias notas que dicen "Deuda por parte del señor Luis" eso me preocupaba, pero no tanto como prestarle mucha atención; un día en el que estaba acostada en la cama de mi cuarto escuche conversaciones, me adentre por el ducto de ventilación en el cual poda ir a cualquier parte de la casa; mi padre estaba en el teléfono, pero un así podía escuchar las conversaciones; el hombre al otro lado del teléfono dijo que mataría a mi padre por traicionarlo; en ese momento yo entre en pánico, salí del ducto rápidamente, y comencé a pensar, ¿que debo hacer, que debo hacer? aun soy muy pequeña, no puedo hacer nada; esas palabras me daban vueltas y vueltas por la cabeza así que me decidí a hablar con mi padre sobre el asunto, me acerque a el pero justo cuando abrí la boca, golpearon la puerta.
-Monica!!! Escóndete, rápido!!!- dijo mi padre.
Rápidamente fui a mi cuarto y me adentre de nuevo en el conducto de ventilación, veía a mi padre con una pistola en manos y a mi madre muy asustada, en ese momento la puerta fue derribada; unos hombres extraños entraron a la casa y le apuntaron a mi padre.
- Esto es lo que le pasa a las personas que me traicionan- dijo el hombre; acto seguido le disparo a mi padre y a mi madre.
mientras ellos se reían de los cadáveres de mis padres yo del otro lado no sabia que hacer, lagrima tras lagrima salia de mis ojos hasta que no pude contenerme, llore tanto que se podría decir que me dolían los ojos; nunca e gusto llorar creía que era tonto así queme limpie las lagrimas del cara y me dije a mi misma " las lagrimas solo es el agua salada que sale de tantas emociones", rápidamente salí del ducto y la tristeza y el miedo que tenia, se convirtió en enojo hacia esos hombres. Tome una espada que mi padre guardaba en su habitación y dos pequeñas pistolas que me escondí en la ropa; en ese momento mis ultimas palabras fueron
-Quiero venganza.
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