Inocencio, el chico maldito

Capítulo 1: Un comienzo espeluznante

El horfanato al que pertenecía Inocencio era muy feo. Los niños eran problemáticos, otros poseían enfermedades y otros tenían problemas psicológicos. Ni hablar de las señoras que "cuidaban", los azotaban y le servían comidas aplastadas o vencidas. El "hotel", por así llamarlo, estaba casi siempre a oscuras, las paredes todas grises, como si se hubieran quemado, se notaban las telas de araña en todas las habitaciones e incluso no era extraño que apareciera una rata. Inocencio tenía un compañero de cuarto que se llamaba Ramiro. Era psicópata, mató a sus padres, se negaba a bañarse y siempre les pegaba a los demás chicos. Se decía que tenía un problema psicológico por ingerir aspirinas y por un golpe en la cabeza, producido por el hecho de que su padre le pegaba con sus zapatos. Un día Ramiro se quedó levantado hasta las tres de la madrugada, bajo silenciosamente a la cocina y agarró un cuchillo. Se dirigió al cuarto de Inocencio y lo levantó. Le comunicó que se iba a escapar por la ventana y no volvería nunca más. Rápidamente con su cuchillo, que había robado, lo apuñaló y salió disparado hacia afuera del horfanato. Inocencio se la banco y se dirigió a su baño donde había un botiquín. Se puso agua oxigenada en su herida, se coció con unos hilos y siguió durmiendo.