• seis

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— Yeri... Yeri... ¡Despierta, Yeri! — Escuchó y así lo hizo.

— ¿Está bien, señorita? — Otra voz, no podía diferenciar de quién era cada una.

— ¡Yah! Kim Yerim, si no te despiertas, me quedaré con todos tus CD de Mamamoo.

Inconscientemente, Yeri se sentó de manera correcta, provocando que le de un leve mareo. Miro a su al rededor y vio a su mejor amiga y a otras personas.

— ¿Qué pasó?

— Espera — Le indicó una voz atrás de ella, Joy — Antes que digas algo, alguien se tiene que disculpar contigo.

— No fue mi culpa, niña. Tú actuaste de manera sospechosa. — Se cruzó de brazos la empleada de la tienda — Aun así, disculpa.

— Sí... Sí, quiero ir a casa, Seul Gi...

— Vamos, entonces — La ayudó a levantarse y juntas comenzaron a caminar — No hagas que me preocupe, mujer.

— Lo siento... Tengo hambre — Dijo y se detuvieron justo en una tienda.

— Comamos algo, tengo dinero para toda la semana.

Entraron y pidieron fideos instantáneos, los que llenaron con agua caliente y empezaron a comer. Además, Seul Gi compró gomitas y helados para comer en el camino.

— ¿Cómo llegaste ahí? Pensé que te habían secuestrado o algo, nunca te vas sin avisarme — Pregunto y sorbió unos fideos. Yeri pasó lo que masticaba y habló.

— Me quedé en el salón un rato más, esperando a que los de último año salieran. Quería seguir a Joy y a la otra chica.

— Joo Hyun.

— Sí, ella.

— Creo que sé lo que estás pensando y, déjame decirte, que no es eso.

— ¿No es qué?

— No están saliendo, son primas lejanas. Me lo dijo Joy cuando le ayudé a llevar unos papeles a la profesora Son.

Yeri se atoró con los fideos y Seul Gi le dio agua para calmarla.

— ¿Es en serio? — Golpeó suave su pecho.

— Sí, así que no tienes que preocuparte por eso. Es cierto que son muy cercanas pero es por qué Joo Hyun viene de otro instituto y las cosas eran muy diferentes.

— ¡Si me lo hubieras dicho antes no estaría pasando por esto!

— ¡Nunca me preguntaste!

— Señoritas, cállense — Les pidió una abuelita que pasaba por ahí.

— Ni que fuera una biblioteca — Susurró Yeri y su amiga río disimuladamente.

— Lo siento, te descuidé un poco por estar mucho tiempo fijándome en la profesora...

— Hey, no soy una niña. Puedo arreglármelas sola, tú también tienes tu vida y aunque seamos mejores amigas hay cosas que necesito hacer y lograr por mí misma.

Seul Gi simuló llorar y secó sus lágrimas.

— Crecen tan rápido... — Bromea, recibiendo, por consecuencia, un leve golpe en la cabeza.

— Termina de comer que debemos ir a casa rápido.

— Sí, capitán — Yeri rueda los ojos y bota el tazón vacío de los fideos.

Al terminar, salieron del local y se despidieron de la abuelita que las calló, esta simplemente sonrío negando con la cabeza. Minutos después, se despidieron para ir cada una por su camino.

En su habitación, Yeri prendió su música y se lanzó en su cama tarareando y moviendo los pies al ritmo del baile.

Hoy habían pasado varias cosas que aún no lograba procesar. Y para ella, lo peor de todo es que no se convencía de las palabras de Seul Gi.



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Hola~ Esto es para los que leen "Red Velvet y sus weas", la razón por la cual no actualizo es por que me olvide la contraseña se la cuenta :( tenía unos cuantos borradores que no puedo subir por eso ;-; trataré de recuperarlo >:(

Por otro lado, gracias por leer, espero que les haya gustado o algo así... ;n; si tengo alguna falta de ortografía lo corregiré luego.

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⏰ Última actualización: Sep 04, 2016 ⏰

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Lady's room • JoyRi •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora