Capítulo 6.

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Manuel entro al departamento y comenzó a mirar para todos lados. 

Hhumberto: Manuel no escondo nada. Deja de actuar así, pareces una esposa loca que busca a la amante del marido. 

Manuel: Solo me aseguro que no estés haciendo nada raro.

Gabriela: Qué sería lo raro amor? 

Manuel: Viniendo de Humberto cualquier cosa.

Humberto: Dejemos la paranoia de lado, ¿que trajeron para cenar?

Gabriela: Pizza vegetariana para ti y una para nosotros que trae tocino arriba del quedo -Jazmín apareció al lado de la mesa. 

Los chicos se sentaron a comer, la ojo café estaba parada entre Manuel y Gabriela, no podía dejar de mirar la pizza que comían.

Humberto tosió con fuerza para llamar la atención de Jazmín.

Jazmín: Ya lo sé, es que no puedo evitarlo, mira lo deliciosa que se ve esa pizza. -hizo un puchero. 

Gabriela: ¿Estas bien? 

Humberto: Si, fue solo una carraspera. 

Gabriela: Beto, ¿arreglaste el problema del fantasma? 

Manuel: ¿Que fantasma? -miro serio a los dos.

Gabriela: Humberto tiene un fantasma en su departamento -dijo tranquila.

Manuel: ¿Disculpa? -miro a su amigo. 

Humberto: Creíamos que si, pero no hay nada -Jazmín se reía. 

Gabriela: Estuve haciendo averiguaciones -le dio unos papeles- La dueña se llamaba Jazmín Villarreal.

Manuel: Lindo nombre. 

Humberto: Si es linda -la ojo café la miro sonriente. 

Manuel: Querrás decir era.

Humberto: Si eso.

Gabriela: tenía 20 años.

Humberto: Como nosotros -los tres se miraron. 

Jazmín: Como nunca me fui ahora tengo 22.

Humberto: Ahora tiene... digo... tendría 22. 

Gabriela: Aja. Sus padres viven en Lima, Ohio. 

Jazmín estaba parada junto a Gabriela, Humberto vio como la ojo café se dirigió a la cocina y desapareció ahí. 

Humberto: mmm Gaby creo que no es buen momento para hablar de eso -miraba hacía la cocina. 

Manuel: Yo quiero saber.

Humberto: Es una historia triste, tengan un poco de respeto -dejo los papeles en una silla. 

Los chicos le ayudaron a Humberto a lavar los platos y luego se marcharon.

Humberto volvió a leer la información que Gaby había encontrado, la ojo café todavía no había aparecido. El moreno fue a su habitación y busco la cajita donde tenía guardado el dinero que había ahorrado durante varios años. Lo contó y este le alcanzaba para el pasaje de ida y vuelta y todavía le sobraría dinero. 

Humberto: Jazmín -la llamo- Jazmín, dijimos que estarías siempre visible.

Jazmín: Aquí estoy.

Apareció en la puerta del cuarto de Humberto, sus ojos cafés se veían más tristes que antes. 

Humberto: Empaca tus cosas... nos vamos a Ohio. -le dijo sonriente.

Un Milagro de Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora