Estos días nebulosos y tristes como todos los demás.
Recuerdo con melancolía la luna que sobre mí siempre se posó
Era un fantasma que detrás de mi me susurraba al oído
Los sueños que he tenido y porqué sigo luchando por ellos.
Pero maldita desdicha
Cruenta vileza y maldito sea el diablo que un día me puso en frente mio un demonio sin cachos ni cola
¡¡Que subió de las cárceles del infierno
A este mundo a atormentarme
Y a llevarse de mi alma a la tan querida suerte!!...que siempre... me había acompañado.
Y llego un fatídico día en que lo logró
Y ahora... Vileza, tristeza, ruinas se han hecho mis esperanzas y pido al cielo un ángel como aquel que me acompañaba.
¿Acaso soy culpable de ceder al diablo?¿acaso es culpable el que... Es estafado por un comerciante? No creo.
Y si aun existe un dios misericordioso
Y si no es un dios que nos atormenta
Le pido solo una cosa
Devuélvaseme lo que me fue robado
El dulce néctar de contar con la suerte de los dioses.
Ahora, espero acostado aquel rayo de luz
Aquella idea que me diga... Que ha vuelto la esperanza a este maldito cuerpo condenado a ser vasallo de la suerte
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Nulla dies sine linea
PuisiHay veces que el día a día, provoca reflexiones, estas reflexiones son cotidianas e aquí en sus manos una recopilación de un trabajo periodístico que hago todos los días analizando la sociedad, hay desde amor hasta miseria.
